Archivan el Caso ‘Master’ contra el nuevo presidente del PP

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MADRID (ESPAÑA), 30.07.2018. Foto de archivo, fechada en Madrid el 6 de noviembre de 2017, de Pablo Casado, presidente del PP. Archivo Efe

Efe – La Inspección de Servicios de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) recuerda que, dado el tiempo transcurrido, los profesores «no tienen obligación de conservar ninguna prueba documental, por lo que las actas académicas son el único documento constatable». Madrid (España), lunes 30 de julio de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 30.07.2018.  Foto de archivo, fechada en Madrid el 6 de noviembre de 2017, de Pablo Casado, presidente del PP. Archivo Efe

La Inspección de Servicios de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha decidido archivar el expediente de la carrera de Derecho cursada por el presidente del PP, Pablo Casado, en el Centro Cardenal Cisneros (centro privado adscrito a la UCM), al no haber detectado irregularidades.

Así lo ha manifestado la Universidad tras iniciar en mayo «un proceso de información previa» para revisar los estudios de Pablo Casado que aprobó en el curso 2006-2007 «un total de 12 asignaturas (seis en la convocatoria ordinaria de junio y seis en la convocatoria extraordinaria de septiembre)», según el informe de la UCM.

Durante este proceso, la Inspección ha citado a los profesores que le aprobaron y «todos los comparecientes afirmaron que el estudiante había superado su asignatura con total regularidad».

Solamente uno de los comparecientes admitió haber recibido «presiones» para darle un trato de favor: «un único caso» atestigua la existencia de «algunas indicaciones en ese sentido por parte del entonces director del Cardenal Cisneros, Alberto Pérez de Vargas, aunque señala que ello no influyó en absoluto en sus calificaciones», según las conclusiones.

Recabado el testimonio del director, «este negó que diera indicación alguna a ningún profesor para que se dispensara trato de favor» a Casado, y aseguró que «él mismo no recibió ninguna influencia, aunque sí muestras de un cierto interés por el estudiante, sin que identificara por parte de quien en particular».

Por último, «aseguró no haber sido consciente del elevado número de asignaturas aprobadas», según recoge la universidad en el informe de conclusiones.

La UCM ha analizado los procedimientos formales administrativos -admisión, traslado, matrícula, convalidación, acta- y además ha tomado testimonio a los profesores que le aprobaron.

Por todo ello, «no habiéndose detectado irregularidades en el expediente académico», el Rectorado acuerda «no iniciar expediente alguno en relación con el mencionado asunto, salvo que aparezca nueva información relevante sobre el mismo».

Además, insta al Centro Cisneros a dotarse de «los mecanismos necesarios» para detectar casos de alumnos que en un mismo curso aprueben «un número de asignaturas significativamente superior» al ordinario.

Casado solicitó en julio de 2004 el traslado de su expediente desde la Universidad Pontificia de Comillas, conde cursaba ICADE, a la UCM para cursar Derecho en el Centro Cardenal Cisneros.

«No se ha detectado irregularidad en la aprobación de dicho traslado», y se le aplicó «la tabla de convalidaciones y adaptaciones establecida por la Facultad de Derecho de la UCM para la adaptación de estudiantes provenientes de ICADE».

El resultado fue «la adaptación de seis asignaturas de las cursadas en la licenciatura en Derecho y la convalidación de una asignatura por sus estudios de Administración de Empresas», añade la UCM.

El resto de asignaturas «son aprobadas por Casado entre los cursos 2005-06 y 2006-07, siendo en este último cuando el estudiante aprueba un total de 12 asignaturas» de las 25 que integran la carrera.

Aunque los profesores convocados «no tiene relación contractual» con la UCM, la Inspección de esta universidad pudo recabar el testimonio de la mayoría, salvo «alguna incomparecencia» y algún fallecimiento, jubilación o cese de relación con el centro adscrito.

La UCM recuerda que, dado el tiempo transcurrido, los profesores «no tienen obligación de conservar ninguna prueba documental, por lo que las actas académicas son el único documento constatable».