Efe – La líder de Cs, Inés Arrimadas, ha reconocido que «por ganas y por desahogarse» votaría otra cosa a la prórroga del estado de alarma, pero si el sábado decae, habrá un problema -ha avisado- al subrayar que su partido busca el bien común y por eso negoció ayer con el Gobierno un apoyo con condiciones. Madrid (España), jueves 7 de mayo de 2020.
«Tengo una mala noticia, hoy no se vota la investidura de Pedro Sánchez o de Pablo Iglesias y cuando se votó, yo voté ‘no’ con las dos manos», ha dicho Arrimadas en una entrevista en Tele 5 dirigiéndose a quienes hablan de aprovechar el pleno de este miércoles para dar un escarmiento al Gobierno o forzar su caída.
Arrimadas acude al Congreso esta mañana por primera vez desde que se decretó el estado de alarma para defender personalmente la posición naranja, aunque está a días de dar a luz, pero lo hace, según ha explicado, porque precisamente al estar en la recta final del embarazo, ya no existe el riesgo de un parto prematuro y además se trata de un debate muy importante.
«Voy a ir súper protegida y hablaré desde mi escaño», ha dicho Arrimadas.
La líder de Cs ha subrayado que es una prórroga para quince días y ya se irá viendo si se plantean otras posteriormente, pero que lo cuenta ahora es extenderla otras dos semanas porque, de lo contrario, a partir del sábado no se podría evitar que la gente se desplazara a su segunda residencia, se abrieran las discotecas o decayeran los ERTE.
Por eso el «sí» de Ciudadanos es condicionado a que se cumplan tres requisitos fundamentales: que se desvinculen esos ERTE y las ayudas económicas y sociales, que el Gobierno vaya pensando «en un plan B de salida ordenada» y que las comunidades puedan irse organizando y que haya contactos semanales con el Gobierno.
Sobre el acuerdo que también ha alcanzado Sánchez con el PNV para ganarse el sí de los nacionalistas vascos, Arrimadas ha afirmado que si éste va en el sentido de que las comunidades autónomas puedan participar más de las decisiones que se adopten entonces no le parece «mal», ya que, además, ha señalado, todos los territorios lo estaban pidiendo.
La decisión de Arrimadas ha provocado el abandono del partido de algunos exdirigentes de Cs, como el exportavoz del Congreso Juan Carlos Girauta, de quien Arrimadas solo ha dicho que es una persona que llevaba meses fuera de los órganos del partido, «valiente y válida», y ha insistido en que a Cs sólo le importa «ser útil» y buscar el interés general.
