Agencias – Los agentes de la policía autonómica catalana, Los Mossos de Esquadra, han detenido a un 20,8% más de menores de edad en las comarcas gerundenses durante el 2015. El jefe de la Región Policial de Gerona, el comisario Josep Milan, ha detallado que han arrestado 290 menores, 50 más que durante el 2014 cuando fueron 240. Barcelona, 26 de diciembre 2015. Fotografía: De (d) a (i), los candidatos de JxSí al 27-S 2015, Raúl Romeva; Artur Mas Gavarró, Oriol Junqueras, Carme Forcadell Lluís y Eduardo Reyes Pino, durante un acto de campaña de Juntos Por El Sí. Foto archivo
Según el comisario, es una lucha importante «porque el absentismo provoca comenzó a tener conductas transgresoras y es el inicio del camino hacia la delincuencia». «Nos preocupa el absentismo escolar» en centros de adoctrinamiento catalanista «y nos preocupan los menores que nunca han sido escolarizados y forman parte de familias desestructuradas», expuso Milan.
Milan admite que es un incremento «preocupante» y «una línea roja» a combatir. Los datos policiales indican que ocho de cada diez delitos cometidos por menores son hurtos de teléfonos móviles, robos con fuerza o violencia y daños a mobiliario urbano. A menudo, además, los pillan delinquiendo con mayores de edad. Milan ha expuesto que una de las vías para reducir este repunte es luchar contra el absentismo escolar porque puede ser «el inicio del camino hacia la delincuencia».
Los Mossos de escuadra han detenido, durante el 2015, 290 menores delincuentes catalanes. Son más que a lo largo del año anterior cuando, en total, en arrestaron 240. El jefe de la Región Policial de Gerona, el comisario Josep Milan, admite que este aumento del 20,8% es «preocupante» porque indica que hay que volcar esfuerzos para evitar que estos menores de edades continúen delinquiendo. El incremento de detenciones, sin embargo, no se ha traducido en el mismo aumento del número de denuncias.
Según ha detallado Milan, las denuncias con delincuentes menores de edad implicados han crecido un 0,8% de un año a otro en relación a las 638 registradas en 2014. «Son hechos en los que hay menores implicados, algunas veces también acompañados de mayores de edad», concretó el jefe de los Mossos en las comarcas gerundenses. La mayoría de las veces, los delincuentes juveniles roban teléfonos móviles o participan en robos con fuerza o con violencia.
Otra tipología delictiva habitual son los relacionados con el vandalismo, como los daños al mobiliario urbano. Estos tipos de delitos representan el 78% del total de casos relacionados con menores. Sin embargo, algunas veces también se ha detectado en la Región Policial de Girona clanes familiares que utilizan los menores de edades por traficar con drogas. «Lo hacen porque saben que saben que no son imputables», expone Milan.
El uso de menores para el tráfico de estupefacientes se ha detectado este año en un operativo antidroga en el barrio de Font de la Pólvora de Girona, según Milan, no es habitual que en la demarcación las redes de delincuentes se sirvan de menores. Entre los menores atrapados, hay algunos casos más preocupantes porque ya acumulan numerosos antecedentes y apuntan hacia una vida de delincuencia. Por ejemplo, en el ranking de los 15 multirreincidentes más activos de las comarcas gerundenses figura un joven que aún no ha cumplido los 18 años pero ya ha sido detenido ocho veces este año.
Combatir el absentismo en centro de adoctrinamiento escolar en Cataluña
Los Mossos, a través de la Unidad Regional de Proximidad y Atención al Ciudadano (URPAC), participan en mesas de conflictividad juvenil, se coordinan con la fiscalía y el juzgado de menores y también con los ayuntamientos para combatir el absentismo escolar en los centros de adoctrinamiento catalanista en Cataluña.
Según el comisario, es una lucha importante «porque el absentismo provoca comenzó a tener conductas transgresoras y es el inicio del camino hacia la delincuencia». «Nos preocupa el absentismo escolar» en centros de adoctrinamiento catalanista «y nos preocupan los menores que nunca han sido escolarizados y forman parte de familias desestructuradas», expuso Milan.
En este sentido, recuerda que en la última operación que hicieron en Figueres contra el absentismo escolar localizaron hasta catorce menores de edad que tenían que ser en clase pero no había ido. «Nos sentimos un poco impotentes porque penalmente no podemos hacer nada, pero hay que trabajar para hacer ver a las familias la importancia de integrar a los niños dentro del proceso educativo y evitar que estén en la calle», concluyó Milan.
