Efe – La excarcelación del opositor venezolano Leopoldo López es «una maniobra para aliviar la presión sobre el régimen» y para «dividir y neutralizar a la oposición», por lo que se debe evitar que esta medida «blanquee la dictadura y facilite a ésta el camino hacia su perpetuación», afirma la Fundación FAES. Madrid (España), lunes 10 de julio de 2017. Fotografía: El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar. Archivo Efe.
En un análisis titulado «Lampedusa en Caracas», la fundación presidida por el exjefe del Gobierno José María Aznar advierte que «si saludamos la excarcelación de Leopoldo López como una muestra de cambio en la dictadura chavista, podemos augurar una larga vida al régimen que preside Nicolás Maduro».
FAES afirma que el presidente Maduro es «el incendiario que se presenta como bombero» y añade que «aislar la excarcelación de López del perverso contexto de la dictadura es una invitación a que esta continúe su infame mercadeo con la libertad y los derechos humanos».
La fundación se refiere a la mediación del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero -junto a Martín Torrijos y Leonel Fernández-, «que sigue siendo la baza más relevante con la que cuenta el régimen de Maduro» y cuya mediación ha sido «descalificada reiteradamente» por la oposición venezolana.
FAES señala que Maduro «necesita oxígeno para llegar a su objetivo», el próximo 30 de julio, de poner en marcha «su Asamblea Constituyente, que conlleva la disolución de la Asamblea Nacional y materializa el autogolpe de Estado del chavismo para laminar a la oposición».
Aún así, la fundación presidida por Aznar manifiesta que «la mejora objetiva en la situación personal de Leopoldo López es evidente y bienvenida», pues «aunque no ha sido liberado ni puesto en libertad, sino trasladado a su domicilio con la misma condena injusta», ahora puede «abrazar a su mujer y a sus hijos».
