Redacción.- Barcelona (España), sábado 3 de diciembre de 2022. En sustitución del activista, empresario y presidente de la asociación pro Corona española, Unión Monárquica de España, Joaquín Corominas Esteve —ausente por motivos de salud—, el profesor universitario en Cataluña, Javier Barraycoa Martínez, ha defendido la la «necesidad» de la Monarquía Española en la sociedad española y su papel trascendente y decisivo en la «estabilidad» de España desde la época de Isabel la Católica —Isabel I de Castilla, reina de Castilla desde 1474 hasta 1504, reina consorte de Sicilia desde 1469 y de Aragón desde 1479— frente a los intentos destructivos de instaurar una república en España; un modelo de Estado que ha llevado a España, en numerosas ocasiones, al borde de la «desintegración».
VÍDEO. 03.12.2022.
El catalán ha hecho estas manifestaciones el mediodía de este sábado, 3 de diciembre, en Barcelona durante la conferencia de clausura de la asamblea extraordinaria de la entidad suiza que da la batalla internacional contra el separatismo, Catalunya Peuple d’Espagne, Cataluña Pueblo de España, (CPE)
TOTALES DEL PROFESOR UNIVERSITARIO CATALÁN JAVIER BARRAYCOA MARTÍNEZ SOBRE LA NECESIDAD DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
La monarquía es muy natural
Soy Javier Barraycoa Martínez. Bueno, sustituya al presidente de asociación Unión Monárquica de España, Joaquín Corominas Esteve; iba a hablar sobre la monarquía y me han pedido que que improviso un poco sobre la idea de la monarquía.
Creo que lo más conveniente es de intentar argumentar por qué es conveniente para España una monarquía y más en estos en estos momentos. Lo cual no significa que cada uno se puede posicionar con una república o una monarquía; tenemos aquí ciudadanos de países republicanos: Francia y Suiza que también tiene su tradición republicana igual que España tiene su tradición monárquica. Y al final, lo que nos demuestra la historia que ir contra tu propia tradición siempre se acaba rompiendo algo. Y esto es un poco lo que vemos en España. Nos han hecho creer que casi la monarquía es como un sistema antinatural cuando, posiblemente, es muy natural. ¿Por qué? Porque en todo tipo de organización siempre una persona que mande y uno dice «yo soy republicano», sí pero habrá un Presidente de la República; no conozco en una república que tenga un presidente, no conozco ninguna cámara de representantes que tenga dos presidentes del Congreso o tres presidentes del Senado; una empresa que no tenga un presidente del Consejo de administración de la empresa; no conozco una orquesta que hayan dos directores a la vez Es que todo se ordena como, naturalmente, a qué bueno haya una persona. Lo cual en la historia, pues bueno las monarquías eran electivas, muchas veces, el mismo Pelayo —considerado el primer monarca del reino de Asturias, que rigió durante 19 años— fue monarca electivo; elegido, no necesariamente una monarquía tiene que representar… implicar que el sucesor o el hijo de quien sea gobernante. Esto es evidente, pero si estudiamos la historia de Europa solo la entenderíamos como tras la inmensa caída del Imperio Romano, la reconstrucción de esa Europa solo se pudo hacer a través de unos sistemas que representaban pequeñas unidades políticas que luego, por enlaces familiares, iban creando unidades más grandes. Y, bueno, en el fondo somos herederos de eso, a pesar de las profundas revoluciones: la Revolución francesa o la revolución de 1830, de 1848 y de 1871 que eran sucesivas revoluciones en Europa que fueron sacudiendo esa vieja estructura que componían nuestra sociedad europea.
La monarquía española viene de los visigodos del año 589
Bueno, dicho esto -y no me voy a largar mucho- la monarquía española siempre se ha caracterizado por una serie de características… de atributos que nos diferencian mucho de lo que fue por ejemplo en la monarquía francesa, que tuvo esa tentación y la culminó una forma de régimen absolutista: la monarquía absoluta. En España nunca fue así. De hecho la propia revolución francesa es como heredera del proyecto unificador de la monarquía francesa —recordemos que en Francia antes de la Revolución francesa había más de 18 lenguas que en francés lo hablaban un 30 o 40% de la población, más en el norte. Por lo tanto había el bretón, el vasco, el catalán había… había muchas lenguas—, pero eso tampoco significaba, digamos, una ruptura de la monarquía. En cambio cuando llegó la Revolución francesa, pues bueno, (en la que) cada mente sigue un proyecto centralista, el «jacobino» qué llamamos, pero España esto nunca cuajo porque la monarquía española, que ya remotamente es antiquísima viene de los visigodos del año 589, imaginémonos, donde ya hay un concilio en Toledo, donde ya se instituye que España es un reino, claramente; que se rompe con la invasión musulmana y luego se reconquista España a base de monarquías concretas locales que también a través de enlaces familiares pues va construyendo esa monarquía que nos ha llevado hasta nuestros días con una característica que en España se respetaron totalmente siempre las leyes particulares de las zonas, de los reinos y eso en ningún momento género sentimiento de separatismo, ni mucho menos. De hecho, los monarcas nunca firmaron como «rey de España» sino como «rey de las Españas» porque era tan Españas pues la Corona de Aragón, como el Reino de Valencia, como el Reino de Navarra o como el Reino de Granada, había este sentido de que la realidad nunca rompía la unidad de España; más aún, la unidad exige la pluralidad. Esto es así, ha sido siempre así en todo tipo de organización; en una empresa lo que sea… que todos y sale el mismo trabajo no puede funcionar; tiene que haber contables, tiene que haber muchas funciones y eso crea un organismo, crea un cuerpo y tiene que haber un principio de unidad.
Y esto en España que era así, las y los Reyes Católicos lo tenía muy claro y esto lo deja muy claro la reina de Castilla, Isabel I, cuando haces un testamento de Castilla de Castilla y la Corona de Aragón de Aragón, pero esto que parecería que es un peligro la unidad no fue así, todo lo contrario, cuando se va América se aplica lo que se llamó la «Unión de Reinos»: el rey unifica, la autoría del rey da unidad a la pluralidad. Entonces, por eso, pudo haber virreinatos y cada virreinato tenía unas competencias muchísimo más altas que hoy la Generalidad de Cataluña: en cuestiones fiscales, en cuestiones de justicia, pero en ningún momento, durante tres siglos, a nadie se le ocurrió que esa pluralidad atentaba contra la unidad. De hecho, no sabemos… cuando se aplicó más o menos lo mismo, igual que la reconquista. Hay muchos pueblos en España que se llaman «Villafranca» —Villafranca significa una villa libre. Anteriormente esa Villa había sido tomado por los musulmanes o una zona se ha tomado los musulmanes y para repoblar se concedían, pues, unas libertades, unos privilegios… los fueros a esa población—. Entonces, por eso España era una patria de hombres libres mucho más libres que en cualquier otra parte de Europa. Porque esa fase de la Reconquista obligaba a los reyes que para ese proceso de volver a reconstruir España pues había que concederá libertades. Y por eso cuando se llega a América —lo tiene muy claro la reina Isabel la Católica, lo tiene muy claro Carlos primero, las Leyes de Burgos, por ejemplo que dicen: «A los indios se les tienen que respetar sus tierras y sus libertades, y bueno, y así es como se puede digamos constituir un imperio qué bueno, obviamente nunca tuvo el título Imperio sino que era la Monarquía Hispánica: tuvo unos territorios brutales porque prácticamente no le estaba ni ejército— cuando llegue a las independencias en América, se calculan los 20.000 o 30.000 soldados. En México había unos 10.000 militares, poquísimos porque no ocurrió tal y como hacía Inglaterra… de lo que extraía de sus colonias, se dedicaban a fortalecer el Ejército y el sistema de represión en las colonias de España no era así. Y, por eso, la independencia de las colonias españolas fue relativamente fácil porque no había ni ni tropas ni ejército sino a muchas veces los voluntarios mientras que cuando se venían los ingleses a ocupar un país, se quedaban a luchar. Pero la profunda devoción, que todavía existe hoy en día al rey de España todavía nos indica… que digamos esa estructura sociopolítica había arraigado de tal forma en los americanos que no podía entender América sin el rey de España. Hay una anécdota muy curiosa y divertida, esto hace unos 20 o 30 años, todavía hay tribus que se están descubriendo, que hay poco contactos con ellas, entonces fueron ahí por la Amazonas y contaron a estas tribus y hablaban español y entonces a estos exploradores… investigadores que iban a descubrirlas lo primero que le preguntaron fue: «¿Como está el Rey de España?». Porque todavía se había creado esa tradición de «el rey de España era España» y, por tanto, era todo toda una autoridad que había que respetar.
La República no pudo ni siquiera aprobar la Constitución republicana
Eso es así que en España la República —insisto, siempre tenemos libertad de elegir la forma de Gobierno que queramos, pero la tradición es la tradición— y cuando en España se intenta crear una estructura republicana no se puede porque porque es que la sociedad no es capaz de aceptarlo. Por ejemplo, cuando se destituye por la revolución… un golpe de estado, el de Sagunto —Se conoce como pronunciamiento de Sagunto o pronunciamiento de Martínez Campos al pronunciamiento hecho por el general Arsenio Martínez Campos en Sagunto (provincia de Valencia) Comunidad Valenciana, el 29 de diciembre de 1874, que supuso la Restauración borbónica en España y el fin del Sexenio Democrático (1868 – 1874) y de la Primera República Española (1873 – 1874)—, y se deja caer a la monarquía de la reina Isabel Segunda, cuando se la deja caer y es exiliada, los que han dado golpe de estado que está del general Juan Prim Prats [(Reus (Tarragona), 6 de diciembre de 1814 – Madrid, 30 de diciembre de 1870)], es catalán y mason… bueno toda esa serie de generales que digamos tiene un proyecto republicano masónico para España, el general Prim -que era bastante inteligente- se da cuenta de que pasar de la monarquía, que prácticamente teníamos 1500 años de tradición monárquica, a la República no podía ser. Y queriendo constituir una república, lo único que se le ocurre es traer un rey, entre comillas, Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel que era un monarca italiano anticatólico que digamos la rebata los Estados Pontificios al papá, y es único de estos dice: «Este que venga aquí. Será como el puente para luego que venga la República». Estamos, digamos, un monarca que sea superprogre de tendencias masónicas porque él se daba cuenta que esto era imposible instaurar a la República. Amadeo de Saboya acabó hasta el gorro de todos. Dijo, perón por la expresión -que está grabando- dijo, porque nadie le hacía caso en España: «Estoy hasta esto de todos ustedes… hasta los mismísimos de todos ustedes». Y por la noche, se largo de España; el rey España se largó. Y, entonces, la República… la República no pudo ni siquiera aprobar la Constitución republicana, fue el desastre de los desastres. En pocos meses había más de 50 conflictos cantonales: los cartagineses peleándose de Cartagena con los del pueblo de al lado, los de Andalucía… los de Jaén peleándose contra el pueblo. Bueno, España en un momento determinado estuvo a punto de desintegrarse.
En la Primera República fue terrible, terrible, tan terrible que en esos momentos se levanta parte del pueblo español, que es monárquico todavía, que es, digamos, los que reivindican la rama tradicional, tradicionalista: el carlismo, frente a la República que está destruyendo, deshaciendo España. Y, entonces, bueno se consigue… hay un autogolpe de estado que es el golpe de Pavía [fue un golpe de estado que se produjo en España el 3 de enero de 1874, durante la Primera República y que estuvo encabezado por el general Manuel Pavía, capitán general de Castilla la Nueva cuya jurisdicción incluía Madrid] para que, digamos, acabar con la República; o sea, los mismos que habían traído la República para que no venciera al lado monárquico pues se carga la propia República y empieza la Restauración borbónica que se llama.
La Segunda República es absolutamente una violencia contra contra el orden constitucional y orden jurídico
Bueno, en la restauración borbónica España tiene una Constitución, se estabiliza España otra vez, dura más de 40 años, pero al final las fuerzas que tienen disolver España pues saben que quieren la República —no quiero dar una clase de historia porque tenemos aquí grandes historiadores aquí—, pero la Segunda República es absolutamente una violencia contra contra el orden constitucional, contra el orden jurídico —esto que estamos viviendo nuestros días—, pero además con muchísima violencia. Porque hay unas elecciones municipales y se empieza a recontar los votos en las capitales y parece que van a ganar los republicanos. Ya los republicanos salen a la calle y empiezan a quemar iglesias en Madrid, empieza como una revolución. El rey Alfonso XIII de España [llamado «el Africano» (Madrid, 17 de mayo de 1886 – Roma, 28 de febrero de 1941)] que es el rey, se marcha… se auto exilia. Cuando se acabó el recuento habían ganado los partidos monárquicos o sea que al final llegó la República como por casualidad, como de rebote.
¿Y eso qué provocó? Pues que España ya entraban una vorágine otra vez de autodestrucción. El primer Gobierno de izquierdas, pero cuando ganan democráticamente —por cierto, se constituye una constitución republicana; se aprueba en el Congreso, pero nunca se pone a referéndum porque sabían que los españoles en su mayoría, iban a votar que ‘no’.Por tanto los republicanos, que van de demócratas, montan una Constitución y no la someten a referéndum— bueno, entonces cuando en el año 1933 ganan las derechas las elecciones, las fuerzas republicanas dicen: «No, no; aquí no pueden ganar las derechas las elecciones. Eso es imposible. Hay un pacto socialista y partidos nacionalistas… es cuando viene el golpe de estado Lluís Companys Jover (ERC) en 1934. Dicen: «La República tiene ser de izquierda. No puede existir una república de derechas». Estos revolucionarios tienen que liquidar todo vestigio de tradición española. Y, entonces, es cuando cuando viene esto el golpe de estado de Lluís Companys Jover en Cataluña, la Revolución de Octubre, ya antes en el 1931 en esas elecciones municipales cuando llega de golpe la República y aquí Francesc Marcià ya declara unilateralmente es la independencia de Cataluña y los republicanos de Madrid es cuando le dicen: «Bueno, esto no lo puedes hacer porque, claro, nada más nacer la Segunda República ya España se deshace, volvemos al problema de la Primera República». Y le convence nada Marcià de que hacerte la República Española y a cambio le dan un título honorífico que es la Generalidad de Cataluña. La Generalidad actual de Cataluña es heredera de esa ruptura legal de 1931 y nuca la heredera de la vieja institución que era la Generalidad de Cataluña, que era un sistema más o menos de gobierno que ya el propio los Trastámara, los reyes castellanos que vienen a gobernar la Corona de Aragón, pues dijeron: «Esto qué es una Agencia Tributaria, la Generalidad de Cataluña, la convertimos pues bueno la urbanización más política» Pues, bueno, no somos herederos está Generalidad de Cataluña». En la Generalidad de Cataluña de ahora, pues, en el escudo de la Generalidad de Cataluña —mucha gente que se quejó, pero ahora se ha callado— es el escudo de la Generalidad republicana de Cataluña. Es como diciendo: «no, no; nuestra Generalidad de Cataluña no viene de la democracia del 1978, no viene de la transición que ya vamos. No, la legalidad de la Generalidad de Cataluña viene de la República; esto es terrible.
La psique colectiva española lo que teme es una república
Ahora que se han anulado la pena de muerte a Lluís Companys Jover (ERC) y se han anulado todos los actos jurídicos penales de políticos del franquismo, o sea la legalidad franquista, entonces uno dice: «¿Ah vale, si anulamos la legalidad franquista qué legalidad había antes?»: la legalidad republicana. No volvemos a la legalidad de la Restauración borbónica, esto es un poco lioso, pero esto es muy importante porque esto significa que nos están diciendo que el régimen actual no es fruto del franquismo —que si lo es— porque todos sabemos que, evidentemente, hubo una Transición y se pasó de las leyes franquistas, se hizo un pacto nacional, se hizo una amnistía global para entrar en una fase de democracia ordenada, teóricamente, pero de repente pues ese pacto ha sido traicionado vilmente y ya nos dices: «No, no. Venimos de la República. ¿Si venimos de la República qué hace la Monarquía? ¿Qué hace el rey Felipe VI de España (de nombre secular: Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia)? También tengo que borrarlo, no solo franquismo sino también al rey Felipe VI, evidentemente al rey padre Juan Carlos I de España y todo esto».
¿Y esto a qué nos lleva? Nos lleva una situación que vivimos los españoles: que muchos españoles de bien, con sentido común todavía, yo creo que no son ya los monárquicos convencidos de siempre, pero dicen: «Bueno la monarquía es todavía el último parapeto que no salvaguarda de volver a las catástrofes de la República. Vamos a defenderla. Insisto, yo creo que no con ese convencimiento que otras generaciones habían demostrado anteriormente, pero lo que se nos está diciendo que la psique colectiva española lo que teme es una república. Y a lo mejor dices: «No. En una República la gente para ser de derechas izquierdas y España se mantendrá unida; una república federal —esto que quieren los socialistas—; unas reformas constitucionales, esto clarísimo, ya lo pensó Miquel Octavi Iceta Llorens [actual ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España desde 2021. Con anterioridad, fue brevemente ministro de Política Territorial y Función Pública entre enero y julio de 2021, exsecretario general de los Socialistas Catalanes (PSC), marca del PSOE en Cataluña]— «como no podemos crear la República de golpe y esa república federal que queremos tan bonita, pues bueno haremos unas reformas en la Constitución para que la Monarquía sea federal». Que sea lo que van. «Y luego de la monarquía Federal a la República Federal será un paseíto y tengamos al rey Felipe VI que se va como se fue su bisabuelo, como se fue tal y volvemos a la República». Y con la ilusión de que España pues volverá… bueno será un paraíso. Bueno, sabemos que no será así porque en cuanto desaparezca un principio unitivo (el rey de España), aunque sea simbólico, es muy importante; pues cuando desaparezca este principio unitivo, España se desintegrará. Pues, porque cada uno va tirar para aquí para allá, como lo estamos viendo. Y, entonces, España, como todo país, está atrapado por su historia para bien y para mal. Entonces nuestro país pues ha tenido esta estructura está, dinámica, este sentir y tenemos las experiencias de dos repúblicas de desastrosas.
Entonces, por eso yo creo que frente a todos los ataques que sufre la monarquía, y ya no la personalizo no sino como concepto o como idea, yo creo que es una idea potente políticamente y muy respetable políticamente a tener en cuenta. Porque cuando los países, ya sabemos, cuándo se juega con determinados principios constitutivos en hacer una Nación es una cuestión de siglos y de duchas y de sufrimientos colectivos brutales. Deshacer una Nación, pues puede ser de golpe y entonces eso es lo que muchas veces es irreversible.
Entonces, tenemos que estar atentos a estos movimientos sobre todo tenemos la experiencia de España que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha sido como como ese partido de dos caras no donde siempre dice que son un «Partido Nacional», pero que ha alentado todos los nacionalismos, los ha salvado en numerables veces y cuando ya a veces el nacionalismo ya parecía abocado al fracaso, pues siempre lo ha rescatado.
Y esta es la experiencia que tenemos en Cataluña y de la historia tenemos que aprender.
Muchas gracias.
VÍDEO. 03.12.2022.
