Carles Puigdemont toma posesión sin prometer guardar la Constitución y sin jurar lealtad al Rey

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El presidente electo de la Generalitat, Carles Puigdemont, pasa revista a los Mossos d'Esquadra a su llegada al Palau de la Generalitat de Barcelona donde tomará posesión del cargo en relevo de Artur Mas. EFE

Agencias – El nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajó, ha prometido hoy el cargo con «fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representada por el Parlamento», pero ha obviado la Constitución y al Rey, tal como había costumbre de hacer hasta ahora. Barcelona, 12 enero 2016. Fotografía: El presidente electo de la Generalitat, Carles Puigdemont, pasa revista a los Mossos d’Esquadra a su llegada al Palau de la Generalitat de Barcelona donde tomará posesión del cargo en relevo de Artur Mas. Efe.

En la toma de posesión en el Palacio de la Generalidad de Cataluña, la presidenta del Parlamento autonómico de Cataluña, Carme Forcadell Lluís, ha evitado citar al Rey y a la Constitución y ha preguntado a Puigdemont: «¿Promete cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament?», a lo que Puigdemont ha respondido afirmativamente.

Lo ha hecho en un acto institucional ante 400 invitados, en presencia, entre otros, del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y de la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, como representantes del Estado, de los pocos que no aplaudieron el momento en que el presidente número 130 del gobierno autonómico catalán prometió su cargo.

En el acto también estaban otros expresidentes catalanes, los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla, así como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que no había estado en la sesión de investidura en el Parlament el pasado domingo.

Puigdemont ha llegado a la plaza Sant Jaume a las 18:00 horas acompañado de su mujer, Marcela Topor, y ha entrado al Palau flanqueado por 14 Mossos de Esquadra vestidos de gala y vitoreado por cerca de 300 personas, muchas de ellas con trapos separatistas catalanes ‘esteladas’, que han abucheado a partidos en contra de la independencia o al ministro del Interior en funciones tanto a la entrada como a la salida de la sede de la Generalidad de Cataluña

Catalanes «ahogados», «humillados» y «desatendidos»

Ha sido un acto marcadamente institucional, contenido entre la emoción del presidente entrante y el saliente, Artur Mas Gavarró, y salvo lo anterior, más marcado por las omisiones que por las menciones, ya que no ha habido alusiones explícitas a la independencia, con apelaciones a la necesidad de contar con la gente y de convencerla. Las afirmaciones más sonoras han sido las de un Puigdemont hablando de unos catalanes «ahogados» y «humillados» financieramente, «desatendidos» por el Estado y a los que «menosprecian» su identidad. «Por lo tanto necesitamos una herramienta que nos permita garantizar todo esto», ha dicho.

De hecho, después de tomar posesión de su cargo con la fórmula de la promesa, Puigdemont ha terminado su intervención con un escueto ¡Viva Cataluña!, sin decir «viva Cataluña libre», con el que rubricó su discurso en el Parlamento de Cataluña en el pleno de investidura, del que salió respaldado por 70 diputados -62 diputados de Junts pel Sí y ocho de la CUP; otros dos diputados de la CUP se abstuvieron y los 63 de Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP votaron en contra-.

La reivindicación de un Estado catalán ha llegado de una manera peculiar, a través de una cita habitualmente usada por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera: «Imposible es solo una opinión», ha dicho el nuevo ‘president’ sobre la aspiración independentista catalana.

«Lo más bonito del mar es lo que no hemos navegado», ha dicho también Puigdemont citando un poema turco a un Artur Mas que le colgó al cuello la medalla representativa del cargo presidencial y le había deseado «muy buena singladura» para «llegar al mejor puerto posible», antes de darle un fuerte abrazo.

Artur Mas: «Yo sí que agradezco los servicios prestados»

El presidente 129, en una intervención breve y emocionada, se permitió sin embargo una ironía. «Yo sí que agradezco los servicios prestados, absolutamente a todo el mundo», dijo en referencia a la ausencia de esta fórmula de cortesía en los decretos publicados en el BOE este martes con el cese de Mas como presidente de la Generalidad de Cataluña y el nombramiento de Carles Puigdemont Casamajó, firmados por el rey y el presidente del Gobierno.

Con ello, se ganó una larga ovación de los asistentes al acto en el Palacio del gobierno autonómico de Cataluña, puestos en pie ante el actual líder del partido corrupto catalán con 15 sedes embargadas por corrupción (CDC), que será diputado raso en esta legislatura. Tras jugar con sus tradicionales metáforas marineras, se ha despedido de la presidencia que ocupó desde 2010 hasta que un pacto con la CUP le ha obligado a «dar un paso a un lado»: «Muchas gracias y hasta siempre», ha dicho al despedirse Artur Mas Gavarró.