Casado: «No se puede» pactar con la «gente (Bildu) que ha matado 850 personas en España» 

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FOTOGRAFÍA. ZARAGOZA (ESPAÑA), 14.11.2020. El líder del PP, Pablo Casado , durante su intervención en la clausura del 17 Congreso Provincial de la formación en Zaragoza, que se celebra telemáticamente en la sede local del partido. Efe

Efe – El presidente del PP, Pablo Casado, considera que los pactos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con partidos como Bildu o los independentistas son «de una indignidad moral que tiene que acabar». Zaragoza (España), domingo 15 de noviembre de 2020.

«No se puede mandar un mensaje de que la gente que ha matado 850 personas en España son socios homologables en el entorno político en el que sus padres desarrollaban su vocación pública» y que en España «se pactaba con un partido que no reniega de esa dictadura del terrorismo», ha lamentado Casado.

Lo ha dicho durante la clausura del 17 Congreso Provincial del PP en Zaragoza, que se ha emitido por el canal de Youtube del partido y que han seguido en directo alrededor de 65 usuarios.

Casado ha querido arropar presencialmente al nuevo presidente del PP en Zaragoza, Ramón Celma, de quien ha destacado su «gran vocación pública» en un acto en el que también han intervenido el alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, y el líder del partido en Aragón, Luis María Beamonte.

Es por lo que también ha aprovechado para elogiar la capacidad de Azcón para liderar la «revuelta» de los alcaldes que impidió que saliera adelante el Real Decreto para que el Gobierno se hiciera con los beneficios de los municipios a cambio de que pudieran poder gastar su superávit, reclamar para los entes locales más de 800 millones de euros para la recuperación o que gestionen el 14 % de los fondos europeos.

No obstante, la mayor parte del discurso de Casado ha sido una crítica constante al borrador de Presupuestos presentado para el Gobierno PSOE-UP para 2021, no solo porque ha sido cuestionado por organismos como la Airef, el gobernador del Banco de España o ayer mismo por el Fondo Monetario Internacional o porque van a ser las clases más bajas las más perjudicadas por las subidas de impuestos y tasas, sino por los pactos que ha suscrito para sacarlos adelante.

Para el líder del PP el problema no es solo por una cuestión económica «equivocada» sino que «los vende a cambio de los acuerdos más inconfesables», motivo por lo que ha apelado a Sánchez a que «diga la verdad», al tiempo que ha recordado que esta es la sexta vez que pacta con Bildu pero «la primera que lo hace sin necesitar sus votos». «Sin decir qué ha pactado, tenemos que imaginarlo», ha lamentado.

A su juicio, Pedro Sánchez no está haciendo los presupuestos «que puede» ni pactando «por obligación» sino «con quien quiere» porque «tiene una idea de España que no es homologable en otro país europeo».

«No conozco -ha dicho- ningún país europeo que defienda a dictaduras latinoamericanas o que se sustente en un partido que está justificando el asesinato político o no condena el terrorismo o que los partidos que quieren romper la unidad nacional sean determinantes no solo en los presupuestos sino en la educación de nuestros hijos y se permitan excluir la lengua común de todos los españoles como vehicular para las futuras generaciones de españoles».

Por eso ha instado al presidente del Gobierno a que no haga «más funambulismo» y elija «si renuncia al centro o a los extremos» porque, ha advertido, el debate en España es «entre extremistas y moderados, radicales y demócratas, populistas y constitucionalistas».

Y es por lo que se ha comprometido a que el PP sea la «casa común» de «todo el constitucionalismo, moderados, centristas y europeístas, de quienes están contra Bildu, de quienes quieren vivir en una España plural pero unida y que consideran que la Transición fue lo mejor que hicimos juntos para las futuras generaciones» y de quienes quieren que los políticos resuelvan sus problemas y «no pongamos nuestras ideas contra su vida».

También ha hecho una llamada al «socialismo histórico» y a los presidentes autonómicos del PSOE que han cuestionado estos acuerdos para que siga con sus responsabilidad histórica que «no es la de hacer un país a garrotazos» sino «en el que nos podamos poner de acuerdo para defender los derechos y libertades y los intereses de los españoles».