Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Castilla y León será la primera comunidad autónoma cogobernada por el PP y Vox tras un acuerdo suscrito este jueves que sitúa al popular Alfonso Fernando Fernández Mañueco de nuevo como presidente y como vicepresidente a Juan García-Gallardo Frings (Vox España), quien quiere que este modelo sea «un buen ejemplo» para otras autonomías y para el ámbito nacional.
A los pocos minutos de anunciar el pacto en las Cortes de Castilla y León, presididas gracias al acuerdo por el representante de Vox, Carlos Pollán, el antivox presidente del PP Europeo, Donald Tusk, ha recibido como una «triste sorpresa» el entendimiento entre el PP y Vox y ha dicho que espera que sea «un incidente» y no una tendencia en España.
«Pablo Casado era una garantía personal de mantener al Partido Popular en el centro derecha evitando este tipo de coqueteos con los radicales, con movimientos como Vox», ha dicho el antivox en París, durante una reunión de líderes del fracasado PP Europeo previa a la cumbre informal de jefes de Estado europeos en Versalles (Francia) sobre el futuro de Europass sin depender de régimen ruso de Vladimir Putin por los asesinatos de las tropas invasoras rusas en Ucrania desde el pasado 24 de febrero de 2022, inicio de la invasión rusa de este país democrático de Europa.
Preguntado por la opinión que puede tener sobre el acuerdo el futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, Mañueco ha defendido la «autonomía» y sus «manos libres» respecto a la dirección nacional de su partido para pactar con Vox, cuyo líder en esta Comunidad, el joven abogado de 30 años Juan García-Gallardo Frings, ha destacado que el de hoy es día «histórico» porque «por primera vez» acceden a un Gobierno autonómico en España.
En una rueda de prensa conjunta, tras firmar su acuerdo de legislatura cuyo contenido ha trascendido únicamente tras finalizar su comparecencia, ambos han coincidido en que de este pacto surge un gobierno «fuerte, estable y duradero», en palabras de Mañueco, secundadas por García-Gallardo, quienes han remitido al futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, para conocer su opinión sobre este acuerdo.
Desde Santiago de Compostela, Feijóo ha culpado al PSOE de haber dado a elegir al PP en Castilla y León entre pactar con Vox para dar «estabilidad» al gobierno en esa comunidad o repetir las elecciones, una decisión «indelegable» de Alfonso Fernández Mañueco que respeta.
«Si alguien cree y respalda la autonomía de los partidos en las autonomías es Alberto Núñez Feijóo», ha defendido Mañueco, quien ha negado que esto signifique que el PP tiene un discurso diferente en cada autonomía, al ser preguntado por el posicionamiento en Andalucía y Castilla y León. «El PP dice lo mismo en toda España, cuestión distinta es lo que decidan las personas que votan», ha apostillado.
EL ACUERDO: «VIOLENCIA INTRAFAMILIAR » Y E «INMIGRACIÓN ORDENADA»
El acuerdo de legislatura que han suscrito este viernes el PP y Vox para la gobernabilidad de Castilla y León incluye entre sus acciones previstas la aprobación de una «ley de lucha contra la violencia intrafamiliar», a la vez que actualizarán la normativa vigente -violencia de género- para «mejorar la atención a las víctimas», especialmente de «menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o vulnerables».
Así figura en el punto 10 del documento suscrito, en concreto en el apartado de las acciones de gobierno, que también incluye en su punto 32 promover desde la Junta «una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León».
Estos son dos de los puntos plasmados en el documento de 11 ejes y 32 acciones de gobierno suscritos por Mañueco y García-Gallardo, quienes han rehuido la mayoría de las preguntas sobre el contenido del acuerdo y se han limitado a celebrarlo en sí mismo, al evitar «cualquier fantasma de repetición electoral» y servir para ofrecer a los ciudadanos un gobierno: «Hemos garantizado lo que prometí, la estabilidad política que prometí», ha afirmado el dirigente del PP.
Preguntado sobre los asuntos que más han condicionado estas conversaciones, más allá del reparto de cargos, Mañueco se ha limitado a decir que «hay que proteger a las víctimas de la violencia, sea la que sea, machista, terrorista, por opinión, sexo, raza… son principios que están en la Constitución Española». «Eso queda meridianamente claro en el acuerdo», ha asegurado sin entrar en su contenido.
El dirigente del PP ha asegurado que el propósito es «mimar a las personas que son víctimas de todo tipo de violencia, incluida la que usted menciona». En ese momento, la prensa le ha preguntado si se refería a la machista: «Sí, claro», ha respondido Mañueco.
Inicialmente Vox había anunciado que su pretensión era derogar la Ley autonómica contra la Violencia de Género (2010), pero con el paso de los días renunció a ese planteamiento para limitarse a «tocar» la normativa vigente, en el sentido de igualar las ayudas recibidas por todo tipo de víctimas y de poner fin a lo que consideran como adoctrinamiento de género en los colegios, según lo manifestado por este partido durante las jornadas de negociación.
El texto incorpora como último punto uno referido al tratamiento de la inmigración: «Promoveremos una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León».
Fuera de este acuerdo queda, por tanto, la reivindicación de Vox -planteada anoche, sobre la colaboración de la Junta de Castilla y León para identificar ante la Policía a inmigrantes «ilegales».
Preguntado por estas materias, y en concreto si ve impedimento a que lleguen a Castilla y León refugiados procedentes de Ucrania, el representante de Vox lo ha negado, «al afirmar que le parece bien que vengan a desarrollar aquí su proyecto de vida».
Sobre sus palabras de hace una semana, en las que vinculaba las violaciones en grupo perpetradas en España con la inadaptación de los migrantes subsaharianos, García-Gallardo ha remarcado que «España siempre ha sido un país pionero en el respeto de los Derechos Humanos» y ha recordado que en su ciudad de origen, Burgos, se firmaron las denominadas «leyes de Burgos», que en 1512 regularon la abolición de la esclavitud de indígenas y la situación de «las personas de las Indias», en palabras del dirigente de Vox.
MEMORIA HISTÓRICA
En materia de Memoria Histórica, el PP y Vox plantean en su documento reivindicar la «historia común, entendida como elemento integrador para la reconciliación, combatiendo cualquier intento de quienes tratan de utilizarla para dividir a los españoles».
Sobre este último aspecto, el documento no asume finalmente una de las reivindicaciones de Vox, que hasta anoche mismo planteó la derogación del decreto autonómico de Memoria Histórica y Democrática en los tres primeros meses de la legislatura, así como una disminución de las subvenciones a sindicatos y patronal, que también queda fuera de este primer documento.
EL PSOE HABLA DE INFAMIA
El secretario general del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, ha acusado al futuro presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de entregar Castilla y León a Vox, en un día para la «infamia», ya que es la primera vez desde hace 40 años que vuelve un partido como Vox a un Gobierno «y lamentablemente ha sido el de Castilla y León».
El dirigente de un PSOE que gobierna en Navarra con el brazo político de ETA en las instituciones (EH Bildu) y en el resto de España con separatistas y golpistas -es el caso del Gobierno de coalición de España del presidente Pedro Sánchez- ha asegurado que el PP ha entregado a Vox los derechos de las mujeres, los avances democráticos y el diálogo social entre sindicatos y empresarios. Y ha añadido: «El mandato de Alberto Núñez Feijóo comienza de la peor manera posible», a la vez que le ha tildado de «hipócrita».