Cataluña Sí Que Se Puede: «Bajo ninguna circunstancia» pactará con PP, PSC y Ciudadanos pero sí con ERC y CUP

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Lasvocesdelpueblo y ACN – Lluís Rabel: «Bajo ninguna circunstancia nos verá con formaciones que están contrariando el anhelo democrático de la sociedad de Cataluña«, ha constatado todo cargando contra el partido de Albert Rivera, que ve como «una operación política de Estado para recomponer la derecha «después de los escándalos de corrupción de los populares, ya la que ha negado su» credibilidad democrática», pero sí que explora y pide a los ultras separatistas de ERC y CUP una alianza izquierdista después del 27-S en cataluña.<Fotografía: Fotografía del cabeza de lista de Cataluña si que se puede, lluis Rabel, foto-joan guerrero>.

Lluís Rabel, el cabeza de lista de la candidatura Cataluña Sí Que Se Puede -Catalunya Sí Que Es Pot- que agrupa : Podemos, ICV, EUiA y Equo, ha avisado a las fuerzas políticas estatales y, en especial, al ejecutivo del Partido Popular de Mariano Rajoy que resulte de las próximas elecciones a las Cortes Generales de la patria que un nuevo sistema de financiación para en Cataluña no puede sustituir a un referéndum «con garantías», que ve «inevitable». En una entrevista a la ACN, Rabell ha dicho que la celebración de una consulta debería producirse «en un plazo razonable y corto», y vaticinó que podría producirse en cuestión de «meses o un año» si hay vuelco electoral en Madrid. Asimismo, el candidato no ha cerrado la puerta a un gobierno de Cataluña Sí se Puede con los partidos ultras separatistas: Esquerra Republicana de Cataluña (ERC ) de Oriol Junqueras Vies y CUP del extremista David Fernández, aunque Cataluña Sí Que Se Puede no sea la fuerza más votada el 27-S.

En este sentido, señaló que «levantar con carácter de urgencia el ahogo financiero de la comunidad no debe hacernos perder de vista que en un plazo razonable y corto es necesario organizar un referéndum con garantías». «Una cosa no puede comprar la otra», ha insistido señalando que un nuevo modelo de financiación para Cataluña serviría para «preparar» una consulta legal y acordada.

Rabell cree que la autorización de este referéndum de autodeterminación de Cataluña no requiere de una reforma de la Constitución. A su juicio, se podría optar por una «fórmula jurídica transitoria» como que el Estado «ceda las competencias para la celebración de la consulta» al Gobierno autonómico de Cataluña. Un proceso que podría conllevar «unos meses o un año» si hay cambio de gobierno en la Moncloa, según sus cálculos. «El tiempo también forma parte de la materia prima de la política», agregó.

Status-quo y la declaración unilateral de independencia de Cataluña

Asimismo, el ex líder vecinal ha negado la posibilidad de que la confluencia política que encabeza apueste por mantener el status-quo respecto a las relaciones Cataluña-Estado. Ha explicado el cabeza de lista de Cataluña Sí Que Se Puede, una confluencia que agrupa a la formación de Pablo Iglesias, Podemos; la formación de Joan Herrera, ICV; Izquierda Unida de Cataluña (EUiA) y la organización Equo. «Continuar como ahora no sería tener estabilidad, sino una degradación sostenida de las condiciones de vida de la población de Cataluña. La batalla hay que darla con conciencia de que nos estamos jugando mucho», ha aseverado.

Al mismo tiempo, ha recordado que los gobiernos «a priori más favorables en Cataluña» -en referencia al PSOE- acabaron teniendo los «arrebatos» propios de un Estado «centralista y centralizador». Por ello, Rabell ha esforzado en remarcar que «nada nos será regalado» y que «todo dependerá de la insistencia de la movilización de Cataluña, de su capacidad de hacerse escuchar y hacer llegar el mensaje en todo el Estado«.

Rabell también ha alertado de los riesgos de una declaración unilateral de independencia de Cataluña. A su juicio, un proceso de separación de Cataluña del resto de España siempre debe estar acompañado de una negociación con el Estado. «No funciona como una desconexión suave e indolora cuando es decidida unilateralmente; desconectar de un Estado, organizar una nueva administración pública y estructura de estado y garantizar su funcionamiento es una realidad compleja», apuntó.

Sobre todo cuando, explicó el cabeza de lista de Cataluña Sí Que Se Puede,  hay «una oposición firme por parte de la matriz» -ha dicho refiriéndose a la patria de todos los españoles- y tampoco hay «simpatía por parte las autoridades europeas, que lo verían como un factor de crisis». «No hay que hacerse ilusiones de las complicidades de la ‘troika’, el Fondo Monetario Internacional y Bruselas», ha pedido citando el caso de Grecia, que cree que ha demostrado hasta qué punto la soberanía de una nación pequeña es «menospreciada».

Frente de partido izquierdas catalanes

Por otra parte, Rabell ha referido a la posibilidad de que Cataluña Sí Que Se Puede, aunque no sea la fuerza más votada, lidere un gobierno progresista y de izquierdas con formaciones ultras separatistas catalanas como Esquerra Republicana de Cataluña del principal socio actual del presidente Artur Mas Gavarró en la coalición separatista ‘Juntos Por El Sí’, (ERC) de Oriol Junqueras Vies y el partido de los extremistas separatistas catalanes (CUP) de David Fernández.

«Más que una pinza política, sería tener respecto a la sensibilidad, el voto y el interés democrático de la mayoría social de este país», dijo. Es más, cree que esta suma de fuerzas de izquierda no supondría «traicionar el mandato democrático» del 27-S, «por el contrario, sería la expresión más genuina y legítima del mandato democrático de la Cataluña social», precisó el cabeza de lista de Cataluña Sí Que Se Puede, Lluís Rabel.

Así, Rabel ha condicionado este hipotético frente izquierdista contra los derechistas de CDC de Artur Mas Gavarró y sus socios del alma del Partido Popular catalán (PPC) de Alicia Sánchez Camacho -ahora Xavier García Albiol-  de toda la vida a que su formación consiga un grupo parlamentario «potente» -aunque no precisó número mínimo de escaños y un apoyo social «amplio «que apoye su candidatura, que tiene» proyecto de país y de gobierno y que puede llegar agrupar fuerzas que están en apuestas, en nuestra opinión, equivocadas».

Rabell ha advertido ERC y CUP que el 28 de septiembre, tras las elecciones del 27-S, tendrán que elegir entre un gobierno izquierdista o hacer presidente al derechista Artur Mas Gavarró y, por tanto, avalar las políticas «neoliberales» de su Gobierno durante los últimos cinco años.

«Nunca» junto a Ciudadanos, PPC y PSC

En cambio, ha sido contundente a la hora de rechazar la más mínima probabilidad de que su partido se incorpore a un eventual bloque constitucionalista, con Ciudadanos, PPC y PSC.

«Bajo ninguna circunstancia nos verá con formaciones que están contrariando el anhelo democrático de la sociedad de Cataluña«, ha constatado todo cargando contra el partido de Albert Rivera, que ve como «una operación política de Estado para recomponer la derecha «después de los escándalos de corrupción de los populares, ya la que ha negado su» credibilidad democrática».