Cierre de 68 camas de Hospital en Cataluña con las urgencias en situación de «colapso permanente»

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FOTOGRAFÍA. BADALONA  (ESPAÑA), 19.07.2019. - El comité de empresa del Hospital Moisès Broggi, de Sant Joan Despí (Barcelona), ha denunciado este viernes el cierre de 68 camas este verano cuando el servicio de urgencias está en una situación "de colapso permanente".  Efe.

Efe – El comité de empresa del Hospital Moisès Broggi, de Sant Joan Despí (Barcelona), ha denunciado este viernes el cierre de 68 camas este verano cuando el servicio de urgencias está en una situación «de colapso permanente». Barcelona  (España), viernes 19 de julio de 2019. 

En un comunicado, los representantes de los trabajadores han informado de que han denunciado internamente esta «insostenible situación sin encontrar más allá que un asentimiento como respuesta».

Por su parte, el director del hospital, Jordi Vilarasau, ha admitido, en declaraciones a EFE, que en las últimas semanas se ha incrementado la actividad asistencial en las urgencias del centro, lo que ha llevado a mantener abierta una unidad de una treintena de camas que en verano se suele cerrar.

«Ahora ya no hay problemas en urgencias y se ha decidido cerrar esa unidad, como está programado hacer en época de verano, cuando desciende el número de operaciones quirúrgicas previstas», ha indicado.

Vilarasau ha precisado que si se suman esta treintena de camas más las de otra área que sólo se abre en invierno, para hacer frente a la epidemia de gripe, sí que suman la sesentena que denuncia el comité de empresa.

El Hospital Moisès Broggi ha registrado en el último año un incremento de entre un 5 % y un 7 % de las visitas al servicio de urgencias, una actividad que no desciende tanto como antes en época estival, ha señalado el director.

A su juicio, el aumento de las urgencias en estas fechas puede estar relacionado con el calor y el efecto que causa en la salud de muchas personas mayores, que se descompensan, aunque «esto es una suposición y haría falta un estudio epidemiológico para comprobarlo».

Según han denunciado los trabajadores, algunos usuarios han pasado hasta cinco o seis días en un pasillo de urgencias, esperando una cama, lo que hace que el ratio de pacientes en este servicio aumente hasta más de 30 por enfermera en algunas ocasiones.

Con estos indicadores, «no podemos asegurar una asistencia de calidad, poniendo continuamente en riesgo tanto la seguridad del paciente como la salud física o psíquica del personal que trabaja en el servicio».

Los pacientes que acuden a urgencias del Moisès Broggi son ubicados en los pasillos por la falta de espacio, subraya el comité, quien denuncia además que es allí donde, «sin ninguna intimidad», se les explora, se les hacen pruebas, comen o duermen, se les cambia el pañal o hacen sus necesidades, «siendo observados por los ojos de otros usuarios o bien por múltiples personas que están acompañando a sus familiares».

Los trabajadores critican que lo que en un primer momento fue un hecho puntual, «que no puso en alerta a la dirección del centro, se ha convertido en una práctica de carácter habitual, normalizando así una situación inusual», afirma.

A esta situación se añade, dice el comité, «la fuga de personal, tanto de eventuales como de indefinidos, que se van a trabajar a otros centros porque se les ofrecen mejores condiciones laborales».

Vilarasau ha reconocido que «hay escasez de enfermeras y de médicos de algunas especialidades», unas circunstancias que «comienzan a preocupar» en el ámbito hospitalario.

El Hospital Moisès Broggi, inaugurado en 2010 y construido con fondos públicos, está gestionado por el Consorcio Sanitario Integral, una entidad pública que presta servicios en Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat y el Baix Llobregat.