Colombia y asesinos terroristas de FARC firman otro Acuerdo de Paz ahora con entrega de armas

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El jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle (d), saluda al segundo jefe de las FARC y líder de los delegados de la guerrilla en La Habana, Luciano Marín (c), alias "Iván Márquez?, junto al canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla (i) en La Habana (Cuba). EFE

Lasvocesdelpueblo Agencias – El Gobierno de Colombia y la organización terrorista asesina secuestradora «Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo o FARC-EP» (FARC) anunciaron este sábado 12 de noviembre de 2016 en La Habana (Cuba) un nuevo acuerdo con el que confían en desbloquear el proceso de paz puesto que contiene un nivel de consenso mayor que el pacto inicial, rechazado por el pueblo colombiano en el plebiscito del 2 de octubre. La Habana (Cuba), domingo 13 de noviembre de 2016. Fotografía: El jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle (d), saluda al segundo jefe de las FARC y líder de los delegados de la guerrilla en La Habana, Luciano Marín (c), alias «Iván Márquez?, junto al canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla (i) en La Habana (Cuba). Efe.

Un mes y diez días después de ese varapalo, las partes lograron un documento que incorpora buena parte de las aportaciones de los sectores que rechazaron el acuerdo inicial apenas días después de su firma, pero que «no sacrifica» el espíritu de aquel histórico pacto, según el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle.

Por el momento no se conocen todas las modificaciones hechas al acuerdo primigenio, aunque el contenido detallado de los ajustes estará disponible en internet a última hora de este sábado en la página web www.mesadeconversaciones.com.co, en tanto el texto completo será difundido la próxima semana.

«Atendiendo el clamor de los colombianos por concretar su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final», señala un comunicado de las partes leído en la capital cubana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años.

El nuevo documento, producto de nueve días de largas e intensas negociaciones en La Habana, fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, «Iván Márquez» (alias de Luciano Marín Arango), en presencia del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.

Las partes renegociaron un total de 57 puntos, concretados en las últimas semanas durante el proceso de diálogo político que el Gobierno colombiano abrió con los sectores que defendieron el «no» en el plebiscito.

Sin embargo el exmandatario Álvaro Uribe, uno de los principales exponentes del «no», pidió hoy al presidente Juan Manuel Santos que el nuevo acuerdo sea presentado a la oposición y a las víctimas del conflicto armado antes de darlo como «definitivo».

Antes de publicarse los cambios concretos que introduce este documento respecto al anterior, el jefe negociador del Gobierno avanzó algunas inclusiones relevantes, entre ellas que durante el término de la dejación de armas las FARC presentarán un inventario de su patrimonio para destinarlo a indemnizaciones a las víctimas.

El nuevo acuerdo elimina la incorporación del pacto a la Constitución colombiana e incluye la mayoría de las aportaciones formuladas al capítulo de la Jurisdicción Especial para la Paz, entre las que resalta la concreción de las características y mecanismos de la restricción efectiva de la libertad.

De esa forma se fijan los espacios de restricción de libertad para los responsables de delitos de sangre que cooperen con la Justicia.

En el nuevo texto se definen los «espacios concretos en donde deben estar los sancionados durante la ejecución de la pena» así como el tamaño específico que tendrán, que será el mismo de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), los puntos donde se reunirán las FARC como paso previo a su desmovilización.

Asimismo define qué se entiende por enfoque de género, incluye un principio de respeto a la igualdad y no discriminación y establece «el compromiso de respetar el principio de sostenibilidad de las finanzas públicas» a la hora de aplicar el acuerdo.

El documento precisa asimismo la forma en que las FARC cooperarán en la lucha contra el narcotráfico.

«Dije que el acuerdo del 26 de septiembre era el mejor acuerdo posible (…). Hoy con humildad reconozco que este acuerdo es mejor», aseveró tras la firma del acuerdo Humberto De la Calle, quien destacó que concretar el nuevo pacto conllevó «un ejercicio leal de democracia y diálogo» y confió en que «la base de apoyo que recoja lo haga más sólido».

También consideró que «no hay más tiempo que perder» y resaltó que los negociadores del Gobierno están convencidos «de que este documento señala caminos viables y posibles para acabar con tantas décadas de conflicto en Colombia».

Mientras, «Iván Márquez, el jefe negociador y número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aseguró que en el nuevo pacto la guerrilla ha cedido hasta los «límites de lo razonable y aceptable» y pidió que su firma en La Habana inicie la construcción del «país de la concordia».

«De nuestra parte hemos cedido, incluso extendiendo las fronteras que nos habíamos trazado, desplazándolas hasta los límites de lo razonable y aceptable para una organización político-militar cuyas armas no fueron vencidas», afirmó.

Las partes negociadoras han invitado «a toda Colombia y a la comunidad internacional, siempre solidaria en la búsqueda de la reconciliación, a acompañar y respaldar» el nuevo pacto «y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra» pues, coinciden, «la paz no da más espera».

Santos confirma que las FARC entregarán bienes y dinero para reparar a las víctimas

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, confirmó hoy que las FARC tendrán que entregar sus bienes y dinero para reparar a las víctimas como parte del nuevo acuerdo de paz que fue anunciado este sábado en La Habana.

Fotografía cedida por la Presidencia de Colombia del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, durante una alocución en Bogotá (Colombia). Archivo efe.
Fotografía cedida por la Presidencia de Colombia del mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, durante una alocución en Bogotá (Colombia). Archivo efe.

«Las FARC tendrán que declarar y entregar todos sus bienes, so pena de perder los beneficios, y se usarán para reparar a las víctimas», dijo el jefe de Estado en una alocución en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

Santos reconoció que ese era «uno de los temas que más reclamaron los colombianos» y «se logró» en la negociación tras el rechazo al primer acuerdo en el plebiscito del 2 de octubre.

El asesino terrorista líder de FARC, Timochenko, afirma que con el nuevo acuerdo «está triunfando la paz»

El líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez «Timochenko», afirmó hoy en la red social Twitter que «está triunfando la paz» tras la firma de un nuevo acuerdo de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana.

«Hemos realizado nuestro mayor esfuerzo por responder a los anhelos de paz y hemos cumplido», dijo en otro tuit el jefe insurgente, cuyo verdadero nombre es Rodrigo Londoño Echeverri.

También consideró en la red social que el pueblo colombiano con sus organizaciones sociales y manifestaciones «son los que deben refrendar el acuerdo».

El líder de la guerrilla reside en La Habana junto con el resto de la delegación negociadora, aunque no participó hoy en el acto de anuncio y la firma del nuevo acuerdo.

Imagen de archivo del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez 'Timochenko'. Archivo Efe
Imagen de archivo del líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Timoleón Jiménez ‘Timochenko’. Archivo Efe

Las FARC dijeron hoy en ese acto que en el nuevo pacto alcanzado con el Gobierno han cedido hasta los límites de lo «razonable y aceptable».

El documento fue firmado por los jefes negociadores del Gobierno, Humberto de la Calle, y la guerrilla, Iván Márquez (alias de Luciano Arango), quienes han encabezado nueve días de intensas reuniones en la capital cubana para alcanzar un nuevo consenso con el fin de «alcanzar una paz estable y duradera».

El nuevo acuerdo de paz contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado el pasado 26 de septiembre en Cartagena de Indias y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.

En un comunicado conjunto divulgado en La Habana las delegaciones negociadoras del Gobierno y la guerrilla invitaron «a toda Colombia y a la comunidad internacional», a «acompañar y respaldar» el nuevo pacto «y su pronta implementación para dejar en el pasado la tragedia de la guerra» pues, agrega, «la paz no da más espera».