Comienza mañana en Oslo el juicio de los marineros españoles para reclamar pensiones

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Fotografía facilitada por la Asociación Long Hope sobre la concentración que marineros españoles que estuvieron embarcados en la marina mercante de Noruega y que reclaman a este país el pago de sus pensiones han llevado a cabo a las puertas del Parlamento en Oslo. Un juzgado de Oslo abrirá mañana el proceso civil por la demanda. Efe.

Efe – «Somos optimistas, solo por verlos sentados en el banquillo. Pero no va a ser definitivo, es el primero de tres procesos, un trámite que tenemos que hacer sí o sí. Puede ocurrir de todo», dijo hoy a Efe en conversación telefónica desde Oslo el portavoz de Long Hope, Alberto Paz, quien trabajó 16 años en barcos noruegos. Copenhague (Noruega), lunes 3 de abril de 2017. Fotografía: Fotografía facilitada por la Asociación Long Hope sobre la concentración que marineros españoles que estuvieron embarcados en la marina mercante de Noruega y que reclaman a este país el pago de sus pensiones han llevado a cabo a las puertas del Parlamento en Oslo. Un juzgado de Oslo abrirá mañana el proceso civil por la demanda. Efe.

 Un juzgado de Oslo abrirá mañana el proceso civil por la demanda de un grupo de marineros españoles que estuvieron embarcados en la marina mercante de Noruega y que reclaman a este país el pago de sus pensiones.

Unos 12.000 marineros, embarcados en la flota noruega de 1948 a 1994 (cuando este país entró en el Espacio Económico Europeo), fueron obligados por ley a pagar hasta el 40 % de su salario bruto en impuestos, aunque, al no vivir en el país escandinavo, se les impedía cotizar, motivo por el que no reciben una pensión.

La demanda -presentada por 200 marineros o familiares y por Long Hope, la asociación que los representa- sostiene que fueron discriminados al exigírseles ser residentes en Noruega para haber podido incluirlos en el sistema de seguridad social, un requisito que no se pedía a los noruegos embarcados en los mismos buques.

Los querellantes, que acusan a Oslo de violar la Carta Social Europea y el acta europea de derechos humanos, calculan que pagaron al fisco noruego 520 millones de euros.

El Ministerio de Trabajo noruego alude a que las leyes sobre pensiones obligaban a residir en el país y cotizar para poder tener derecho a una pensión, requisitos que los marineros no cumplieron, por lo que considera que ni tienen derecho a una pensión ni se puede hablar de discriminación.

La demanda, costeada por los marineros, fue presentada en febrero de 2016 y admitida cinco meses más tarde, en un proceso alargado por la decena de recursos presentados por Noruega, que había pedido inicialmente su archivo al considerar que debe resolverse por la vía administrativa, un camino que también siguen los querellantes.

«Somos optimistas, solo por verlos sentados en el banquillo. Pero no va a ser definitivo, es el primero de tres procesos, un trámite que tenemos que hacer sí o sí. Puede ocurrir de todo», dijo hoy a Efe en conversación telefónica desde Oslo el portavoz de Long Hope, Alberto Paz, quien trabajó 16 años en barcos noruegos.

Los demandantes necesitan que el caso pase primero por todas las instancias de la Justicia noruega para poder llevarlo después al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Paz y otros tres marineros del colectivo están desde el sábado pasado en Oslo, donde ya han realizado varias concentraciones delante de la sede del Parlamento con pancartas reivindicando sus derechos, que se repetirán los próximos días para dar visibilidad a sus reclamaciones, que comenzaron ocho años atrás.

Long Hope ha impulsado más de 70 manifestaciones y concentraciones, la mayor parte en Galicia, pero también delante de las Embajadas noruegas en Madrid y en Bruselas, donde hace un par de semanas se reunieron con miembros del gabinete de la comisaria europea de Empleo, Marianne Thyssen.

Los marineros han conseguido el respaldo de los principales partidos políticos españoles, el Congreso, el Senado y el Parlamento de Galicia, además del sindicato mixto noruego y la sección local de LO, principal central de trabajadores del país nórdico, resalta Paz.

Representantes de Long Hope fueron recibidos en febrero por el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, atendiendo a la petición de la senadora de En Marea Vanessa Angustia.

Dastis se comprometió a insistir a Oslo sobre un problema causado por un trato «injusto y discriminatorio» y aseguró que, si no se solucionaba por vía diplomática, el Gobierno actuaría en el ámbito judicial, preferentemente apoyando sus demandas en Estrasburgo antes que con una querella interestatal, como reclaman los marineros.

El juzgado de Oslo ha reservado dos días para la celebración del proceso.