Congreso al PSOE y Bildu: «Vosotros nos matabais a nosotros, fuera, fuera; qué vergüenza»

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FOTOGRAFÍA. CONGRESO D ELOS DIPUTADOS, DEBATE DE INVESTIDURA DE SÁNCHEZ. 05.01.2020. El miembro de la mesa del Congreso, Adolfo Suárez Illana, del PP, se gira en su escaño, durante la intervención de la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agebncias – La intervención de la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, en la segunda sesión del debate de investidura, ha generado una sonora bronca este domingo por sus alusiones a Arnaldo Otegi y sus críticas al rey, que han despertado las protestas de diputados de la derecha y llamadas a la calma del PSOE y Podemos. Madrid (España), domingo 5 de enero de 2020.

«Vosotros nos matabais a nosotros», le ha recriminado el presidente del PP, Pablo Casado, a Aizpurúa desde su escaño, mientras que el líder de Vox, Santiago Abascal, ha abandonado el hemiciclo «para no seguir escuchándola», junto a dos diputados de su partido víctimas de ETA, Antonio Salvá y Francisco José Alcaraz.

El diputado popular Adolfo Suárez Illana ha optado por mantenerse en su escaño de la Mesa del Congreso, pero dando la espalda a la cercana tribuna de oradores donde intervenía Aizpurua.

En el revuelo, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha pedido respeto a la libertad de expresión, mientras que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha levantado pidiendo calma, al igual que el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.

Al término de su intervención, la diputada vasca ha recibido gritos de «¡fuera, fuera!», procedentes de las bancadas del PP, Vox y Ciudadanos.

Los reproches han comenzado cuando Aizpurua ha criticado la «tendencia» a aplicar «recetas autoritarias» para «problemas políticos» y ha dicho que el discurso del rey tras el referéndum ilegal del 1 de octubre fue «una de sus expresiones más evidentes» de esa actitud.

«¡Qué vergüenza!», ha exclamado Casado, mientras miraba al candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, y mediante gestos le pedía que escuchara con atención a la parlamentaria de EH Bildu, formación que facilitará con la abstención su investidura.

Poco a poco se ha ido incrementado la tensión, que ha subido de tono cuando la diputada de Bildu ha citado a Arnaldo Otegui y ha dicho que estuvo «más de seis injustos años en prisión» por intentar reconstruir la ilegalizada Batasuna.

«¡Es apología del terrorismo!», ha protestado Casado, mientras se escuchaban gritos exigiendo a la diputada vasca que pidiera perdón y condenara el terrorismo.

Ante estas reacciones a su intervención, Aizpurua ha ironizado diciendo que parece que los diputados del PP, Vox y Cs no han seguido el consejo de ayer del portavoz de Compromís, Joan Baldoví, cuyo grupo apoyará la investidura de Sánchez, de que tomaran una tila, porque habrá Gobierno de coalición progresista.

La presidenta del Congreso ha llamado a la calma y pedido respeto para la oradora, lo que ha tenido que repetir en el segundo turno de palabra de la portavoz vasca.

Batet ha señalado que en el Parlamento se defienden las posiciones políticas mediante la palabra «no mediante el grito y el insulto» y ha asegurado que durante las dos jornadas del debate de investidura ha escuchado afirmaciones «absurdas», «execrables» y algunas «falsas» pero su obligación es garantizar la libertad de expresión.

No ha querido entrar en la bronca el candidato a la investidura, Pedro Sánchez, quien en su réplica se ha limitado a agradecer a EH-Bildu su abstención y a destacar la importancia de que haya una mayoría progresista en el Congreso.

Tras terminar el turno de Bildu, el líder del PP ha pedido la palabra para asegurar que había sido «la intervención más nauseabunda» realizada en el hemiciclo y ha recriminado a Batet que no haya llamado al orden a Aizpurua, en virtud del artículo 103 del Reglamento del Congreso, cuando «ha vertido descalificaciones y conceptos injuriosos» contra el rey.

Pero ha considerado aún «más escandaloso» que Sánchez no haya salido a «defender» la Constitución, ni las instituciones, ni a las víctimas del terrorismo.

La intervención de Casado ha terminado con sus diputados en pie aplaudiendo y gritando «libertad, libertad», así como también aplausos por parte de los de Vox y Ciudadanos.

Por su parte, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha invocado al artículo 72 del Reglamento que permite llamar al orden cuando se falta al decoro de las instituciones del Estado al considerar lo que ha sucedido con la portavoz de EH Bildu cuando ha asegurado que España es un país autoritario.

Bal ha exigido a la presidenta del Congreso que pida a la diputada de EH Bildu que se retracte de sus manifestaciones y que se borren del diario de sesiones las alusiones al jefe del Estado.

«Pedro Sánchez y el PSOE ya han cruzado todas las líneas rojas de la democracia y de la dignidad», ha escrito Santiago Abascal en Twitter, la misma red donde Pablo Iglesias ha defendido que «todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas».

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha advertido, por su parte, de que «o se para institucionalmente este ambiente guerracivilista o llegará a la calle».