Detenido un «mantero» -Top Manta- tras agredir a dos urbanos en el centro de Barcelona

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EFE – La Guardia Urbana de Barcelona ha detenido este domingo 16 de agosto 2015 en el centro de la capital catalana a un «mantero» acusado de agredir, junto a otros vendedores ambulantes, a dos agentes de la policía local barcelonesa, que han sufrido lesiones leves. Según han informado a Efe fuentes municipales, el suceso ha ocurrido hacia las 14.40 horas en la confluencia entre el Paseo de Gracia y la Gran Via, cuando dos agentes que estaban patrullando de forma preventiva se han dirigido hacia una fila de «manteros» para indicarles que debían abandonar la zona. <Fotografía facilitada por la Guardia Urbana que ha intervenido más de 140 bolsos de piel y de tela y 156 chapas falsas de conocidas marcas de lujo, material que estaba preparado para ser vendido por los «manteros», contra los que el ayuntamiento ha emprendido una cruzada. Foto/Efe>

Sin mediar palabra, un grupo de vendedores ambulantes han empujado, zarandeado y golpeado a los dos agentes, que han pedido refuerzos y han sufrido lesiones leves, según las mismas fuentes. Con la llegada de los refuerzos, los agentes ha podido detener a uno de los supuestos agresores, que permanece en comisaría, si bien los otros han logrado huir.

La agresión a estos dos agentes se ha producido en un momento de especial tensión entre los vendedores ambulantes y las fuerzas de seguridad, tras la muerte el pasado martes en Salou (Tarragona) de un «mantero» que cayó por un balcón cuando huía de una redada de los Mossos d’Esquadra contra una red que importaba productos falsificados.

El pasado viernes, otros cinco agentes de la Urbana de Barcelona resultaron heridos leves al ser agredidos por un grupo de vendedores ambulantes en la Rambla, entre el Liceo y el mercado de la Boquería, cuando les iban a requisar el material.

Según fuentes municipales, uno de los agentes fue agredido con un objeto contundente por uno de los manteros y, poco después, otros vendedores ambulantes lanzaron piedras contra los cinco policías y contra el vehículo policial.

Todos los manteros que participaron en esta agresión lograron escapar antes de poder ser identificados, si bien uno de ellos llegó a ser retenido aunque pudo huir por la reacción violenta de sus compañeros, que obligaron a los policías a protegerse.