Detenidos 8 estafadores catalanes que se pasaban por revisores de gas y luz en cataluña

0
544
Barcelona. Escorcoll de la Guardia Civil a la seu de CDC. Convergència. 27S 1045#Joan Manuel Ramos Fernandez

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Los agentes de policía catalana han detenido en los últimos días en Barcelona ocho estafadores catalanes que se pasaban por revisores de gas y luz. Los delincuentes estafaban y amenazaban los abuelos en su casa. Los detenidos trabajaban como autónomos en una empresa subcontratada -dedicada a la comercialización de productos y servicios- por una de las compañías suministradoras oficiales. Cuando actuaban, acreditaban como personal de la empresa para generar confianza y -una vez dentro de la vivienda- pedían facturas, cuentas bancarias y, incluso, aprovechaban para memorizar o fotografiar sus claves de acceso. Los estafadores también engañaban las víctimas y las hacían firmar nuevos contratos de cambio de compañía sin informar de las penalizaciones. Barcelona, 4 de octubre 2015. <Fotografía: Agentes de la Guardia Civil entrando en la sede del partido corrupto catalán CDC, en la calle Còrsega de Barcelona Foto archivo/Juanma Ramos>.

Según ha avanzado este domingo, la agencia catalana de noticias, posteriormente usaban los datos económicos de las víctimas para hacer transferencias bancarias a sus cuentas, en el caso de disponer de la clave de acceso. O bien, en otras ocasiones, una tercera persona se hacía pasar por un responsable de la antigua compañía con la que operaban y les informaba que debían pagar sanciones muy elevadas como penalización por el cambio.

En estos casos las coaccionaban amenazándolas que se quedarían sin luz ni gas y, incluso, que podían entrar en prisión. Las víctimas, atemorizadas, hacían los pagos solicitados al momento. Los estafadores buscaban a sus víctimas entre gente de edad avanzada, con las facultades físicas y psíquicas dañadas, y que vivían solas o con otras personas mayores.

Tras el engaño, las víctimas sufrían un fuerte susto emocional, estaban disgustadas y muy atemorizadas, hasta el punto que se negaban a abrir la puerta a nadie que llamara por miedo a volver a ser engañadas. Además, los investigadores detectaron que había muchas víctimas a las que se les había sustraído facturas de los buzones y, con los datos, habían dado de alta contratos de cambio de compañía sin su consentimiento.

Los ocho estafadores catalanes, del mismo modo que los miembros de Convergencia Democrática de Cataluña de Artur Mas Gavarró (CDC) y los Pujol, tras pasar a disposición judicial, quedaron en libertad. En este caso, con cargos.