Marmant-sur-Vernisson (Francia), lunes 9 de junio de 2025 (Lasvocesdelpueblo).- Este diario digital va a reproducir el discurso íntegro de Santiago Abascal Conde en el acto multitudinario Mormant-sur-Vernisson (Francia), junto a los líderes del patriotismo europeo, bajo lema «Fête de la Victoire (Fiesta de la Victoria)«, pero antes las claves de las palabras del opositor español.
1.- El presidente de VOX y de Patriots of Europe, Santiago Abascal Conde, ha aprovechado su intervención en el mitin celebrado este lunes en Mormant-sur-Vernisson (Francia), para recordar a sus aliados europeos de Patrios -partido que preside y en el que se integra VOX en Europa- la insostenible situación política que se vive en España:
2.- «Los globalistas, los enemigos de la libertad y de las patrias, no van a detenerse. Debemos entender que la persecución no será una excepción, sino la norma», ha dicho Abascal en una Francia que recuerda todavía la injusta inhabilitación de Marine le Pen. «Van a ir con todo, y a por cada uno de todos nosotros: usarán las instituciones, sus medios de comunicación domesticados y la justicia politizada. Como el Gobierno criminal de Pedro Sánchez, en España, que lleva 7 años cabalgando sobre la mentira; la traición; la división y la corrupción. Usarán -ha continuado- el dinero que roban de los bolsillos de los europeos para utilizarlo contra los intereses de los europeos. Y usarán hasta la violencia cuando, desesperados, entiendan que su derrota es inevitable».
3.- Abascal se ha referido además a la pelea común que afrontan los aliados de VOX en Europa: La defensa de la libertad; la soberanía de nuestras patrias, la prosperidad de nuestros compatriotas. Y la continuidad de nuestra civilización, hoy amenazada».
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4.- Así, ha dejado claro que tanto VOX, como cada vez más europeos, rechazan las «leyes extrañas en suelo europeo. No aceptaremos vejaciones y discriminaciones a la mujer en las tierras de Juana de Arco y de Isabel la Católica. No nos resignamos a convertirnos en extraños en nuestras propias patrias. No permitiremos -ha dicho- que nos impongan guerras, ni miseria, ni ideologías construidas por oligarquías de millonarios que juegan a ser dioses y a transformar a su capricho naciones milenarias».
6.- Por eso, Abascal se ha situado «con las personas sencillas. Con el pueblo llano. A ellos representamos. Son ellos, el pueblo llano, los que han dicho basta y acude cada vez en mayor número a las urnas. Son ellos los que sufren las consecuencias de las políticas globalistas, mientras sus verdugos están a salvo en sus mansiones. Y son ellos, la gente sencilla de los pueblos y las ciudades de Europa, los que van a recuperar el futuro que les han arrebatado», ha concluido.
Aquí el Discurso íntegro de Santiago Abascal en el acto multitudinario Mormant-sur-Vernisson (Francia):
(Leído en francés) Traigo una noticia. Seguro que ya la conocéis, pero es bueno repetirla:… ¡Cada día que pasa, es un día menos que queda para que Marine Le Pen sea presidente de la República! ¡Marine será presidenta de Francia! ¡No podrán evitarlo!
Y ese momento será un momento feliz para todos los europeos. Porque Francia necesita que llegue Marine, y Europa necesita que regrese Francia.
Gracias Marine por acogernos. Gracias Marine por reunirnos. Y gracias a todos vosotros por la amistad y el cariño con el que siempre nos recibís.
(Leído en español) Me siento orgulloso de compartir con vosotros que en nuestra última reunión hemos elegido a Marine le Pen como presidente de honor de Patriots.
Tenemos el deber de seguir peleando cada día, porque los globalistas y los enemigos de la libertad y los enemigos de nuestras patrias, no van a detenerse. Y debemos entender que la persecución contra nosotros, y Marine lo sufre en sus propias carnes, no será una excepción, sino que será la norma.
Ellos van a ir con todo, y a por cada uno de todos nosotros. Usarán las instituciones, sus medios de comunicación domesticados y la justicia politizada, como lo hace el Gobierno criminal de Pedro Sánchez, en España, que lleva 7 años cabalgando sobre la mentira; la traición; la división y la corrupción.
Usarán el dinero que roban de los bolsillos de los europeos para utilizarlo contra los intereses de los europeos. E incluso usarán la violencia cuando, desesperados, entiendan que su derrota es inevitable.
Acaban de hacerlo contra el candidato conservador en Colombia. Lo hicieron también contra los candidatos conservadores en Brasil y Ecuador. Y lo hicieron también contra Donald Trump en Estados Unidos.
Pero no importa porque nosotros tampoco nos detendremos. Y no importa porque tenemos la fuerza de nuestras patrias, de nuestras banderas, y la herencia de nuestros padres y el futuro de nuestros hijos que merecen todo el esfuerzo y todo el sacrificio necesario.
Nuestro amigo Viktor Orban sabe lo que es sacrificarse y sabe lo que es vencer durante mucho tiempo porque ha resistido casi en solitario durante mucho tiempo a las imposiciones globalistas y porque lleva décadas batallando por la soberanía de su nación.
Él ha demostrado que hay un camino alternativo a la resignación y a la esclavitud, y ha devuelto los debates importantes al lugar que se merecen. Y, de esa forma, defendiendo legítimamente los intereses de los húngaros y de Hungría, ha estado también defendiendo nuestros propios intereses nacionales.
Como lo hacéis todos en vuestras naciones. Y quisiera mencionar a todos nuestros aliados, pero no quiero extenderme, porque, además, ya los conocéis bien. Pero sí quiero que me permitáis que agradezca el último gesto de coherencia y de valentía de Wilders, que ha sido capaz de abandonar el gobierno de Holanda porque no cumplían con lo pactado, igual que nosotros abandonamos los gobierno regionales en España para no ser cómplices de la inmigración masiva del Partido Popular.
Y dejadme felicitar también al nuevo presidente de Polonia que nos ha traído una gran noticia y también mandar un abrazo a nuestro amigo André Ventura por su gran resultado electoral en Portugal, convirtiéndose en el segundo partido político de esa patria.
Sufrimos juntos las derrotas, que serán temporales, pero también celebramos juntos las victorias. Porque la pelea es la misma: la defensa de la libertad, la soberanía de nuestras patrias, la prosperidad de nuestros compatriotas, y la continuidad de nuestra civilización, hoy amenazada.
No queremos leyes extrañas en suelo europeo. Y no aceptaremos vejaciones y discriminaciones a la mujer en las tierras de Juana de Arco y de Isabel la Católica. No nos resignamos a convertirnos en extraños en nuestras propias patrias. No permitiremos que nos impongan guerras, ni miserias, ni ideologías construidas por oligarquías de millonarios que juegan a ser dioses y a transformar a su capricho a naciones milenarias como las nuestras.
Nosotros estamos con las personas sencillas, con el pueblo llano. Y sólo a ellos les representamos. Son ellos, el pueblo llano, los que han dicho basta y acude cada vez en mayor número a las urnas. Son ellos los que sufren las consecuencias de las políticas globalistas, mientras sus verdugos están a salvo en sus mansiones. Y son ellos, la gente sencilla de los pueblos y las ciudades de Europa, los que van a recuperar el futuro que les han arrebatado.
A ellos, y a nadie más representamos. Ni a poderes oscuros, ni a intereses bastardos. Sólo a nuestros compatriotas. Y lo hacemos para que puedan recuperar las riendas de su destino, para que ningún poderoso nos vuelva a decir cómo tenemos que vivir, ni qué tenemos que pensar.
Lo hacemos para volver a ser soberanos, entre otras cosas, para poder decidir quién entra en nuestro territorio. Soberanos para apoyar a las familias europeas y no su sustitución. Soberanos para defender a nuestro campo. Soberanos para reabrir nuestras fábricas. Soberanos para enfrentarnos a las injerencias extranjeras. Soberanos para rechazar las ideologías suicidas que destruyen nuestra economía y pervierten a los niños en los colegios. Soberanos para comprar, para vender, para producir y para consumir nuestra energía. Y soberanos para reivindicar la historia de nuestras naciones, que es lo mismo reivindicar el legado de Occidente en todo el orbe.
En definitiva, nuestra batalla es la de los que queremos la permanencia de Europa frente a quienes quieren sustituirla. Es la de aquellos que queremos conservar nuestra propia libertad frente a quienes quieren encadenarnos. Nuestra batalla es la de quienes queremos prosperidad frente a quienes predican la miseria y, por eso, frente al lema globalista que dice “no tendrás nada y serás feliz”, nosotros tenemos otro mensaje. Y nuestro mensaje es claro: Recuperaremos todo lo que nos han arrebatado. Reconstruiremos todo lo que han destruido. Y lo haremos juntos. Y lo haremos pronto.
(Leído en francés) ¡Adelante, Marine! ¡Adelante, Jordan! ¡Adelante, Patriotas! ¡Sin miedo a nada ni a nadie! ¡Viva la Europa de las patrias!
