EEUU y Seúl empiezan a instalar en Corea del Sur el escudo antimisiles THAAD

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Imagen facilitada por la empresa contratista del Departamento de Defensa de los EEUU, Lockheed Martin, del Terminal de Defensa del Área a Gran Altura (THAAD, en inglés). THAAD, está diseñado para defender a las tropas estadounidenses y de países aliados, centros urbanos e instalaciones importantes contra misiles balísticos de corto a medio alcance. Archivo Efe.

Efe – Diseñado para derribar misiles a gran altura, una batería del THAAD incluye seis lanzaderas autopropulsadas (cada una con unos 50 misiles interceptores) y una unidad de control de lanzamiento y comunicaciones conectada a un potente sistema de radar de largo alcance de banda X. Seúl (Corea del Sur), miércoles 26 de abril de 2017. Fotografía: Imagen facilitada por la empresa contratista del Departamento de Defensa de los EEUU, Lockheed Martin, del Terminal de Defensa del Área a Gran Altura (THAAD, en inglés). THAAD, está diseñado para defender a las tropas estadounidenses y de países aliados, centros urbanos e instalaciones importantes contra misiles balísticos de corto a medio alcance. Archivo Efe.

Tropas estadounidenses han comenzado la instalación del escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur entre protestas de la población local, que se opone al despliegue de este sistema pensado para interceptar proyectiles norcoreanos.

Aunque las Fuerzas Estadounidenses en Corea (USFK) no han anunciado ni emitido comunicación alguna sobre la operación, un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano confirmó a Efe que la instalación ha comenzado cerca de la localidad de Seongju (centro).

Varios camiones descargaron de madrugada en la zona que se ha habilitado para acoger el Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD) diferentes equipos que integrarán el escudo, dijo el portavoz.

Diseñado para derribar misiles a gran altura, una batería del THAAD incluye seis lanzaderas autopropulsadas (cada una con unos 50 misiles interceptores) y una unidad de control de lanzamiento y comunicaciones conectada a un potente sistema de radar de largo alcance de banda X.

Varios centenares de ciudadanos de la comarca protestaron a las puertas del recinto y tuvieron que ser contenidos por un dispositivo policial que permitió finalmente la entrada de los camiones, según informó la agencia de noticias Yonhap.

Muchos de los habitantes de Seongju, región agrícola famosa por el cultivo de melones, se muestran preocupados por la posibilidad de que su comarca se convierta en objetivo de ataques norcoreanos y también por los efectos que los potentes radares del THAAD tengan sobre su salud y sus sembrados.

Otros creen que la instalación debería retrasarse hasta después de las elecciones presidenciales del próximo 9 de mayo, puesto que algunos candidatos, incluido el favorito, el liberal Moon Jae-in, sugieren que la decisión de desplegarlo sea revisada por el Ejecutivo que salga de estos comicios.

Ante los repetidos ensayos de misiles de Corea del Norte, EE.UU. y el Gobierno de la destituida presidenta surcoreana Park Geun-hye acordaron instalar el THAAD en julio de 2016.

La decisión ha levantado ampollas en Pekín, ya que el Gobierno chino considera que los radares del sistema pueden usarse para espiar sus instalaciones militares.

Desde entonces, empresas y determinados sectores de la economía surcoreana han sufrido un boicot encubierto de China como represalia al despliegue del THAAD.

El régimen de Pyongyang celebra gran aniversario militar entre temores a un nuevo test atómico

Corea del Norte celebra hoy el 85 aniversario de su ejército en un momento de tensión en la región ante el creciente temor a que el régimen lleve a cabo una nueva prueba nuclear que empeore la actual crisis con Estados Unidos.

Aunque no se ha informado públicamente de grandes actos para conmemorar la fecha en la que se considera que se fundó el Ejército Popular de Corea, la creciente tirantez entre Pyongyang y Washington hace temer una nueva prueba armamentística norcoreana dado que el régimen suele aprovechar sus efemérides para sacar músculo militar.

A las maniobras anuales que Corea del Sur y Estados Unidos realizan estos días en el sur de la península coreana (unos ejercicios que Corea del Norte ve como un ensayo para invadirla) se une la inminente llegada a la zona del portaaviones nuclear USS Carl Vinson y su flota de ataque.

Seúl (Corea del Sur), martes 25 abril de 2017. (EFE).- Corea del Norte celebra hoy el 85 aniversario de su ejército en un momento de tensión en la región ante el creciente temor a que el régimen lleve a cabo una nueva prueba nuclear que empeore la actual crisis con Estados Unidos. Un vehículo militar con dos misiles a bordo participa en un desfile por la festividad del Día del Sol en Pionyang (Corea del Norte) el 15 de abril de 2017. Corea del Norte enseñó al mundo su arsenal de misiles en un gran desfile militar con el que celebró su mayor fiesta nacional. Archivo Efe.

El Pentágono decidió hace dos semanas enviar al contingente como respuesta a un misil lanzado el pasado 5 de abril por Pyongyang, que este lunes dijo que respondería «con golpes mortales» a cualquier provocación de esta flota.

A este complejo panorama se une la posibilidad de que el ejército norcoreano, que hace 10 días exhibió en un gran desfile militar lo que aparentan ser nuevos misiles balísticos intercontinentales, decida realizar su sexta detonación nuclear subterránea.

Las últimas fotos tomadas por satélite del centro de pruebas nucleares de Punggye-ri (noreste) han mostrado intensa actividad en las instalaciones de cara a preparar un supuesto nuevo test atómico.

A su vez, el presidente estadounidense, Donald Trump, cuya Administración ha insinuado la posibilidad de atacar de manera preventiva a Corea del Norte, ha pedido personalmente a su homólogo chino, Xi Jingping, que ayude a convencer a Pyongyang de abandonar sus programas de armas.

Washington le pide a Pekín mayor presión diplomática y, como principal socio comercial de Pyongyang, una aplicación más severa de las sanciones de la ONU, las últimas aprobadas el año pasado después de que el ejército norcoreano realizara dos pruebas nucleares en un lapso de apenas siete meses.