El abogado de los «Jordis»: «En Cataluña hay paz, somos gente de paz»

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), AÑO 2019. Vista del letrado independentista Jordi Pina, abogado de tres de los acusados en el juicio del Procés -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull-. Efe
FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), AÑO 2019. Vista del letrado independentista Jordi Pina, abogado de tres de los acusados en el juicio del Procés -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull-. Ha dicho hoy, martes 11 de junio de 2019, en su lectura final que "en Cataluña hay paz" y que los independentistas "somos gente de paz". Efe

Efe – Jordi Pina, abogado de tres de los acusados en el juicio del «procés» -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull-: «En Cataluña hay paz, por más que se diga, por más que haya medios que lo que quieren es la confrontación», ha enfatizado para subrayar a renglón seguido: «Nadie entiende un delito de rebelión sin promotores, sin subalternos y sin meros participantes». Y para que se considere un alzamiento, «el alzado tiene que ser hostil y no quedarse rezagado a esperar», como, a su juicio, hicieron los ciudadanos que acudieron a votar el 1-O. «¿Decir somos gente de paz es hostil?», se ha preguntado de nuevo. Madrid (España), martes 11 de junio de 2019.

Jordi Pina, abogado de tres de los acusados en el juicio del «procés» -Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- se ha afanado este martes en negar que Cataluña viviera una etapa insurreccional y que se produjera un alzamiento popular, sino meras protestas y manifestaciones.

Durante su alegato para exponer su conclusiones finales, Pina ha desgranado sus argumentos para desmontar los del Ministerio Fiscal, que acusa a sus defendidos de rebelión, y ha querido dejar claro que para que pueda imputarse ese delito es necesario que se produzca un alzamiento público.

«Nadie percibió lo que podría ser un golpe de Estado», como lo calificó el fiscal Javier Zaragoza en su alegato, ha señalado Pina después de asegurar que «la resistencia pasiva de los ciudadanos es incompatible con el concepto de alzamiento público».

Convencido de la «inequívoca voluntad de paz» del pueblo catalán, el abogado ha reprochado a Zaragoza que en su intervención dijera «grandilocuentemente, y para jolgorio de los medios de comunicación, que estábamos ante un golpe de Estado», un delito que no existe en el Derecho español, que sí recoge, sin embargo, el de rebelión y el de sedición, ha recordado.

La rebelión «parte de alzarse públicamente», pero «¿cuándo ha habido ese alzamiento?», se ha preguntado el letrado. Y ha lanzado otra pregunta: «¿En un periodo insurreccional se permitiría sin el más mínimo incidente que miles de contrarios a la independencia puedan libremente manifestarse por las calles de Barcelona?».

«En Cataluña hay paz, por más que se diga, por más que haya medios que lo que quieren es la confrontación», ha enfatizado para subrayar a renglón seguido: «Nadie entiende un delito de rebelión sin promotores, sin subalternos y sin meros participantes».

Y para que se considere un alzamiento, «el alzado tiene que ser hostil y no quedarse rezagado a esperar», como, a su juicio, hicieron los ciudadanos que acudieron a votar el 1-O. «¿Decir somos gente de paz es hostil?», se ha preguntado de nuevo.

Hasta ha recurrido, con todos sus «respetos», al discurso del rey después de la jornada del referéndum ilegal, en el que no habló de rebelión sino de «situación de violencia», según Pina.

Nadie, ni siquiera el Ejército, ha continuado, percibió lo que podría ser un golpe de Estado.

En suma, el abogado de Sánchez, Rull y Turull cree que no ha quedado demostrado que se recurriera a la violencia para conseguir la separación de Cataluña de España. Porque lo que hubo, según su percepción, fue «escupitajos, lanzamiento de alguna valla y algún discapacitado que lanza unas patadas».

«¿Es esa la violencia necesaria para doblegar al Estado? Válgame Dios», ha dicho Pina, quien ha acusado al Ministerio Público de no haber sido capaz de «probar esa leve violencia», la escasa que pudo mostrar en dos días «en los que nos aburrimos viendo vídeos».

Pina igualmente ha renegado de la sedición, un delito que, a su juicio, también comporta una violencia que no se produjo y que tiene como «uno de los elementos nucleares» el impedimento a que se cumpla una orden: «¿Hay algún tuit de alguno de mis clientes incitando a algún ciudadano a impedir la actuación de las fuerzas de seguridad? No encontrará ni uno».