El cabecilla de la célula yihadista desarticulada en España dice que «era confidente de la Policía»

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Los siete miembros de una célula yihadista desarticulada en marzo de 2015 que desarrollaba una gran actividad propagandística del Dáesh y de captación de adeptos para viajar a Siria e Irak o para actuar en España como "lobos solitarios", han comparecido este lunes 12 de diciembre de 2016 en el juicio en la Audiencia Nacional, en el que el fiscal ha solicitado entre 10 y 12 años de cárcel para cada uno de ellos. Efe.

Agencias – El terrorista yihadista Abdelouahab Tahtah, el presunto líder de célula yihadista asegura ante el Tribunal que era confidente de la Policía en España. La defensa de Abdelouahab Tahtah, para quien el fiscal pide doce años de cárcel al considerarlo cabecilla de la célula yihadista de propaganda y captación desarticulada en marzo de 2015 en España, ha alegado este lunes 12 de diciembre de 2016 en el juicio que su representado era confidente policial por lo que ha pedido que se archive la causa. Madrid (España), martes 13 de diciembre de 2016. Fotografía: Los siete miembros de una célula yihadista desarticulada en marzo de 2015 que desarrollaba una gran actividad propagandística del Dáesh y de captación de adeptos para viajar a Siria e Irak o para actuar en España como «lobos solitarios», han comparecido este lunes 12 de diciembre de 2016 en el juicio en la Audiencia Nacional, en el que el fiscal ha solicitado entre 10 y 12 años de cárcel para cada uno de ellos. Efe.

La Audiencia Nacional ha iniciado hoy con las cuestiones previas de las partes el juicio a siete acusados de pertenecer a esta célula que, según la Fiscalía, desarrollaba una gran actividad propagandística del Dáesh y de captación de adeptos para Siria e Irak o para actuar en España como «lobos solitarios».

En sus conclusiones provisionales el fiscal solicita doce de años de cárcel para el presunto cabecilla del grupo, Abdelouahab Tahtah; diez años para el resto por integración en organización terrorista y un año más para uno de estos últimos por tenencia ilícita de arma.

Por su parte, la acusación popular, ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), solicita catorce años de prisión para Tahtah y doce para el resto, además de un año más para uno de ellos por la tenencia ilícita de armas.

Durante la sesión de hoy, las defensas, que reclaman la absolución, han pedido la suspensión del juicio por vulneración de derechos fundamentales durante la instrucción de la causa, a lo que se han opuesto la Fiscalía y la AVT.

En concreto el letrado del presunto líder de la célula ha alegado que su cliente era colaborador de la Policía Nacional, por lo que estima que no debe ser juzgado.

Ha añadido que, de hecho, en la causa había nueve procesados y ahora se sientan en el banquillo siete porque hay dos personas consideradas confidentes policiales, una en libertad y otra en Turquía, que colabora con la Policía.

Ha alegado que durante la instrucción no se le ha permitido a su representado usar medios de prueba para demostrar su inocencia como conversaciones con la Policía que grabó.

El fiscal le ha replicado que un informe policial acredita que Tahtah no era confidente y ha aclarado que hay una persona procesada por integración en organización terrorista que no se sienta en el banquillo porque lo hará en otro procedimiento por este mismo delito y que el otro que supuestamente está en Turquía se encuentra en situación de rebeldía al estar en paradero desconocido.

El resto de defensas también han pedido la suspensión del juicio por nulidad de actuaciones por no ajustarse a la ley las intervenciones telefónicas y los registros efectuados, ya que entienden que se autorizaban automáticamente sin control judicial y no estaban debidamente motivados.

Al principio del juicio, el fiscal ha presentado un CD con dos vídeos de Tahtah y un disco duro con material clonado de ordenadores para rebatir la alegación de las defensas de que se manipularon pruebas.

Las defensas han pedido tiempo para analizar este nuevo material y la Sala ha decidido que el juicio siga mañana.

Según el fiscal, los acusados formaban un grupo operativo local que gestionaban hasta 42 perfiles en las redes sociales y habían constituido diez páginas para debates y manifestaciones públicas de apoyo al Dáesh.

El fiscal resalta en sus conclusiones provisionales los dos tipos de actividades que la célula realizaba: una de propaganda del Estado Islámico, en la que también incitaban a la comisión de actos violentos, y otra de captación de combatientes para integrarse en las filas del Dáesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico) en Siria o Irak o para cometer atentados en España como «lobos solitarios».

Añade que en mensajes y vídeos justificaban los atentados del 11S y del 11M, publicitaban decapitaciones y ensalzaban el martirio, y tal era su radicalización que en el caso de uno de ellos se comprobó cómo aleccionaba a su hijo de dos años hasta el punto de que el pequeño ya decía que de mayor quería ser yihadista.

Incluso, llegaron a proferir en las redes amenazas contra el rey Felipe VI, siempre según la Fiscalía.

La operación policial en la que fueron detenidos se desarrolló en marzo de 2015 en las provincias de Barcelona, Girona, Ciudad Real y Ávila.