Lasvocesdelpueblo y Agencias.- El futuro líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha desligado de Vox, al rechazar «gobernar con el populismo», mientras que desde su partido han defendido la coalición en Castilla y León como un pacto de esta región que no hipoteca futuras alianzas, por ejemplo en Andalucía.
El candidato único a liderar el PP, que el jueves enmarcó el acuerdo de Alfonso Fernando Fernández Mañueco (PP) con Juan García-Gallardo Frings (Vox) en la necesidad de dar estabilidad y culpó al PSOE por la amenaza de una repetición electoral, ha afirmado este viernes en Valencia que «a veces es mejor perder el Gobierno que ganarlo desde el populismo», en referencia a VOX.
Y en el primer día de su campaña para liderar el PP, ha desvinculado a su partido del populismo (VOX), ha recalcado sus ideas autonomistas y europeístas y ha asegurado que aspira a volver a lograr «mayorías contundentes», como las de José María Aznar, Mariano Rajoy y las propias en Galicia porque no cree en gobiernos pactados en los despachos.
Un discurso que llega un día después de que otro cobarde antivox, que ejerce de presidente del PP en toda Europa, Donald Tusk, pidiese que la coalición con Vox, que definió como una «triste sorpresa», fuese un «incidente» y no una «tendencia», afirmando que el ‘traidor’ que organizaba supuestos espionajes en el PP contra sus adversarios como la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Natividad Díaz Ayuso, y todavía presidente del PP, «Pablo Casado Blanco» -subrayó el antivox- es la persona que podría impedir que VOX llegue al poder en España aunque fuera para destruir su propio partido tal y como Casado ha llevado al PP al hundimiento, según últimas encuestas que sitúan a VOX España como segunda fuerza política en el Reino de España.
Ante los periodistas, Feijóo ha sostenido que comprende la «decepción» de los populares europeos, pero culpa al PSOE, por no ser un partido de Estado.
Feijóo ha negado además que su partido haya capitulado frente a Vox. «No, entre otras cosas porque no soy presidente de mi partido», ha explicado, desligándose de este pacto.
Sin embargo, antes de que Feijóo tomase la palabra desde Valencia, varios dirigentes del PP, incluido Mañueco, han buscado minimizar el impacto de un acuerdo que dará a Vox la vicepresidencia de la Junta y tres consejerías.
Y han coincidido en el guion: el pacto respeta sus principios, se adoptó para garantizar la estabilidad y evitar elecciones y no es un producto a exportar. Culpan además al PSOE por no apoyar un Gobierno de la lista más votada, la del PP.
«Lo importante es que se ha conformado un gobierno que va a tener estabilidad, que lidera el PP, que se enmarca dentro del orden constitucional y cuya base programática es el respeto a todos los principios y políticas que defiende y lidera el PP», ha afirmado por ejemplo la coordinadora general del PP, Cuca Gamarra.
Mañueco, por su parte, ha argumentado que el pacto responde a unas circunstancias concretas y es «aplicable a un momento determinado y a una comunidad determinada».
Además, se ha ofrecido a mantener un encuentro con el PP en Europa para explicar un acuerdo que, en su opinión, «encaja perfectamente dentro de los principios del PP en Europa» y no es «machista, racista, ni xenófobo».
En Andalucía, donde acaba la legislatura en otoño, el candidato dle PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía y actual presidente de Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos (Cs), con apoyo externo de VOX España, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha insistido en que aspira a gobernar en solitario, sin estar «maniatado y limitado por acuerdos de gobierno que puedan dificultarle su acción» y para ello pedirá el apoyo «independientemente de orientaciones ideológicas, desde el pragmatismo».
Moreno no cierra la puerta a Vox, pero se marca como horizonte el mismo escenario con el que cuenta Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, donde Vox solo es un socio externo.
También el candidato del PP, Alfonso Fernando Fernández Mañueco, intentó gobernar en solitario en Castilla y León, pero la realidad fuera la que fue, VOX España es un partido muy querido y votado por el pueblo del Reino de España. Tanto es así que ni la llamada ‘Ayusomanía‘ le paró los pies a VOX España, todo lo contrario, VOX creció un escaño en las elecciones madrileñas del pasado 4 de mayo de 2021 mientras desaparecía Cs y se hundía el PSOE. Y es que en Andalucía, según las últimas encuestas electorales en este último año de legislatura y de convocatoria electoral, VOX España ya habría duplicado sus escaños actuales en la cámara andaluza, poniendo con este auge histórico contra las cuerdas al PP y PSOE como ya lo hizo el 13 de febrero de 2022 en las urnas de las elecciones autonómicas de Castilla y León: o Gobiernan PSOE y PP en Andalucía o bien VOX España entra a formar parte del próximo Gobierno andaluz o nueva convocatoria electoral, que podrían favorecer aún más a la que ya se postula como candidata de los ‘verdes’, la actual secretaria general del Grupo Parlamentario de VOX en el Congreso de los Diputados y diputada por Granada, Macareno Olona Choclán.
Además, la participación ayer de Pablo Casado en una reunión con el PPE en París ha generado polémica.
Según fuentes de su entorno, el todavía presidente del PP defendió sus principios, contrarios al populismo, o su lucha por la ejemplaridad, pero no sostuvo que le echaban y tampoco que el motivo es que era contrario a pactar con Vox o que había denunciado corrupción.
No mencionó a Vox, ni a Isabel Díaz Ayuso y solo tuvo elogios para Feijóo, recalcan los suyos.
Sin embargo, dirigentes del PP han mostrado sorpresa por las supuestas críticas de Casado. Lo ha hecho Mañueco, que ha recordado que el Comité Ejecutivo le dio manos libres para pactar -lo mismo señalan desde el entorno de Casado-.
Alfonso Serrano, mano derecha de Ayuso, ha señalado en Madrid que el papel del todavía líder es dar un paso al lado, mientras que el número dos de Feijóo en el PP gallego, Miguel Tellado ha recordado que Casado aún preside el PP y dio plenos poderes a Mañueco.
Por otra parte, los populares han rechazado las críticas del PSOE y del presidente del Gobierno de coalición socialcomunista de España entre Podemos, Izquierda Unida y PSOE -apoyado en separatistas y brazo político de la banda terrorista ETA, EH Bildu-, Pedro Sánchez Pérez Castejón, por meter a VOX en un Ejecutivo por primera vez en democracia.
El PSOE, ha argumentado Elías Bendodo en Andalucía, «debería lavarse la boca» antes de hablar de pacto, porque ha pactado «con lo peor», con «independentistas», «comunistas» y «herederos de ETA» «y aquí no ha pasado nada».