Lasvocesdelpueblo y Agencias – El Pleno del Congreso de los Diputados votará esta semana la petición de la ultraizquierda separatista ERC de negociar un referéndum de autodeterminación para separar la Comunidad autónoma de Cataluña del resto del Reino de España como «solución pactada y democrática al conflicto político», toda vez que el Gobierno de coalición de España del presidente Pedro Sánchez (PSOE) y vicepresidente Pablo Iglesias (Podemos) se comprometió recientemente en la Cámara Baja a avanzar en las negociaciones con el golpismo, que llama «Mesa de Diálogo Generalidad-España» tras las elecciones catalanas de este domingo, 14 de febrero de 2021. Madrid (España), domingo, 14 de febrero de 2021.
El portavoz de la extrema izquierda separatista ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, defenderá el martes esta iniciativa en el Pleno del Congreso y «le urgirá a empezar a negociar un referéndum por la independencia de Cataluña».
Algo que la ultraizquierda separatista ERC plantea en la «Mesa de negociación» entre el Gobierno de España y el regional de la Generalidad catalana en la que también instan a la amnistía de presos golpistas separatistas del proceso de separación de Cataluña del resto del Reino de España, el llamado Procés.
El Pleno del Congreso debatirá y votará esta iniciativa que da un paso más a la moción ya votada en el último Pleno y que instaba a la reunión de la «Mesa de Diálogo Generalidad-España» una vez constituido el nuevo Gobierno catalán tras los comicios de este domingo 14F.
Dicha moción, que no recibió enmiendas, fue apoyada por el PSOE, el grupo parlamentario de la ultraizquierda Unidas Podemos y los separatistas PNV y PDeCAT. Mientras que los grupos separatistas JxCAT y CUP se abstuvieron. Finalmente VOX, PP y Ciudadanos votaron en contra.
Sin embargo, en esta ocasión y tras la resaca electoral en Cataluña, los socialistas podrían registrar enmiendas, puesto que el resultado electoral se conocerá antes de que el jueves se vote la moción.
Entre tanto el martes, Rufián subirá a la tribuna para recordar a Sánchez que, pasadas las elecciones catalanas, toca reactivar la Mesa negociadora donde la ultraizquierda ERC plantea «negociar un referéndum como solución pactada y democrática al conflicto político» así como la «amnistía de los presos» golpista del Procés.
La moción a la que ha tenido acceso Efe, recuerda que «el proyecto de la República Catalana como sucede en todas las sociedades democráticamente maduras» suscita puntos de vista y valoraciones plurales y variadas dentro del país.
«Pero esta diversidad de opiniones no constituye una amenaza para la convivencia democrática, justo lo contrario», señala la iniciativa que resalta que se trata de «un elemento necesario para continuar construyendo una sociedad participativa, tolerante y activa desde el respeto a la libertad de pensamiento, de expresión y de participación política del conjunto de la ciudadanía».
Por otra parte, en el trasfondo de esta moción se revela también el debate que ha suscitado en el seno del Gobierno las declaraciones del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, sobre la existencia o no de una democracia plena en España y sobre la libertad de expresión.
Rufián incidirá en que en Cataluña «hay una mayoría, cercana» -en su opinión- «al 80 %» —afirmación separatista que es simplemente falso porque ninguna de las encuestas sobre el procés lo dice sino que el separatismo nunca superó el 50% y en la actualidad habría caído hasta el 38%—, que «apuesta por una solución pacífica y democrática al conflicto político por medio de la celebración de un referéndum de autodeterminación, como «vía de solución (…) respetuosa con los derechos humanos, los tratados internacionales y con el principio democrático».
Tras el debate de esta moción, el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, se enfrentará al día siguiente en la sesión de control al Gobierno a la pregunta de la portavoz de la formación de la derecha separatista JxCAT en el Congreso, Laura Borrás, sobre «si el Gobierno sigue pensando, tras las elecciones catalanas, que las relaciones entre Cataluña y España sólo son un conflicto interno».
