El Consejero de Presidencia pidió al Gobierno de Artur Mas seguir con el golpe 9N pese a la sentencia del TC

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Lasvocesdelpueblo y Agencias – El ex consejero de Presidencia del gobierno catalán durante el golpe de estado separatista del 9 de noviembre de 2014 (9N) en Cataluña, Francesc Homs Molist, ha reconocido hoy que aseguró al Gobierno catalán que no era ilegal mantener el 9N tras la suspensión del Tribunal Constitucional (TC) porque el Alto Tribunal de España no aclaró el alcance de su prohibición ni el Gobierno del presidente Mariano Rajoy quiso ser «más preciso» cuando impugnó la consulta separatista bajo eufemismo «Proceso Participativo» catalán. Barcelona (España), miércoles 8 de febrero de 2017. Fotografía: El también encausado por el golpe del 9N, que por su situación de aforado -es diputado en el Congreso de los diputados- se siente en el banquillo de los acusados el 27 de febrero de 2017, Francesc Homs Molist, hoy declarando en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Imagen TV3. Lasvocesdelpueblo.

Homs ha declarado hoy como testigo, a propuesta de las defensas, en el juicio que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau por mantener la consulta independentista del 9N después de que el TC la suspendiera.

La declaración del ex consejero y ahora diputado de PDeCAT en el Congreso se ha llevado a cabo en condiciones especiales:

Francesc Homs ha testificado asistido por su abogada y, antes de iniciarse el interrogatorio, el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, le ha advertido de que no estaba obligado a contestar las preguntas que pudieran perjudicarle en el juicio que el Tribunal Supremo celebrará en las próximas semanas contra él por su papel en el 9N.

En respuesta a Xavier Melero, abogado de Mas, el ex consejero de Presidencia ha afirmado que, tras recabar la opinión de los servicios jurídicos de la Generalidad de Cataluña, dio cuenta al Govern de que «además de no incumplir la ley ni cometer ninguna irregularidad, tampoco incurría en ningún tipo penal» si mantenía la consulta separatista después de que el TC la suspendiera, el 4 de noviembre de 2014.

Homs ha precisado que no fue un «mero transmisor» del dictamen de los servicios jurídicos de la Generalitat, de los que era responsable como consejero de Presidencia, sino que asumió plenamente su criterio: «yo configuré la decisión final».

En una de las principales líneas esgrimidas por las defensas, Homs ha sostenido que no creía que el Gobierno catalán cometiera «ninguna irregularidad» al mantener el ‘Proceso Participativo’ porque el TC desoyó la petición del Gobierno de Mariano Rajoy de que advirtiera expresamente a la Generalidad de Cataluña de las consecuencias de seguir adelante con la consulta golpista.

El enemigo de España ha indicado que para calibrar el alcance de la suspensión es preciso valorar el «silencio» que el Constitucional mantuvo entre los días 4 y 9 de noviembre de 2014, pese a que el gobierno catalán le había solicitado por escrito que aclarara exactamente qué actos del golpe 9N quedaban expresamente prohibidos, lo que a su parecer no es «menor, ni baladí, ni neutro».

«¿Dónde empezaba y dónde acababa el contenido de aquella presunta voluntad de suspenderlo exactamente todo?», ha apuntado Homs.

En ese sentido, el ex consejero se ha preguntado «por qué el Gobierno -de Mariano Rajoy- no fue más preciso a la hora de interponer el recurso» contra la consulta golpista:

«En la medida en que sabía que era un automatismo la decisión que tomaba el TC, podría haber sido mucho más preciso y no lo quiso ser», ha remachado.

Homs, que ha insistido en el «menosprecio» con que el Gobierno de Mariano Rajoy se refirió a la consulta del 9N, ha alegado también que, aunque el ejecutivo catalán supo de la suspensión del TC por las portadas de la prensa, no fue informado formalmente de la orden, a diferencia de la notificación personal que recibieron los miembros del Gobierno separatista cuando el Alto Tribunal anuló en 2015 la declaración de ruptura aprobada en el Parlamento de Cataluña.

Según este enemigo de España, tras garantizar al Gobierno catalán que no era ilegal mantener el 9N, él mismo se ocupó de informar de la estrategia a seguir tras la suspensión, que incluía presentar una demanda ante el Tribunal Supremo por vulneración de los derechos fundamentales de participación ciudadana, libertad ideológica y de expresión.

Después de la celebración de la consulta, se ha congratulado Francesc Homs, sintió avalada su opinión con el dictamen de la junta de fiscales de la Fiscalía Superior de Cataluña, que días después del 9N se opuso por unanimidad a querellarse contra Artur Mas por desobediencia, al entender que no existía una advertencia expresa del TC sobre las consecuencias de desoír su orden.

La intervención de su abogada, Eva Labarta, ha impedido que Homs contestara a preguntas formuladas por los letrados sobre las instrucciones concretas que dio la Generalidad los días posteriores a la suspensión de la consulta separatista, unos detalles que su letrada entendía podrían perjudicarle en su proceso penal ante el Supremo.

Antes de finalizar su declaración, Homs ha ironizado sobre la decisión del fiscal de no preguntarle en la vista que se sigue en el TSJC, porque está pendiente de ser juzgado en el Supremo, exclamando: «¡qué lástima!».