Lasvocesdelpueblo y Agencias. Barcelona (España), sábado 4 de septiembre de 2021. David Fernández Ramos, el separatista conocido como «El de la sandalia» por amenazar con una de sus sandalia al corrupto dirigente del Partido Popular (PP) y expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, durante una comisión de investigación del Parlamento de Cataluña mientras se abrazaba y protegía al padre del Procés y máximo ladrón secesionista cuya familia está procesada por organización criminal, Jordi Pujol Soley, y exdiputado de extrema izquierda del terrorismo callejero en Cataluña (CUP) en el Parlamento de Cataluña, formará parte del grupo impulsor que liderará el «Acuerdo Nacional por la Autodeterminación y la Amnistía de Cataluña».
Según recoge la prensa regional y agencias, Fuentes del Gobierno separatista del presidente Pere Aragonés García (ERC) admiten que han hecho esta propuesta a David Fernández García (CUP) porque «es una figura muy respetada a muchos niveles del independentismo» y que, en definitiva, «une a muchas sensibilidades del movimiento independentista».
Aún así, las mismas fuentes gubernamentales de la coalición nacionalsocialista secesionista que ocupa la Generalidad de todos los catalanes aseguran que el liderazgo del acuerdo no recaerá exclusivamente en el exdiputado, sino que será «un proyecto colectivo» en el que habrá otras caras que también liderarán esta iniciativa.
Por lo tanto, el Gobierno regional antiespañol de Aragonés García piensa en una especie de grupo promotor del «acuerdo nacional» en el que varias personas, entre las cuales David Fernández Ramos, serían las encargadas de pilotarlo.
Será, en concreto, «el equipo dinamizador de los trabajos previos» al pacto.
«El de la sandalia» fue diputado de la ultraizquierda dle terrorismo callejo en Cataluña (CUP) entre el 2012 y el 2015 y tuvo un papel activo en la organización del golpe de estado separatista del pasado 9 de noviembre de 2014 (9N).
Ramos o repitió como diputado y hasta entonces ha hecho política desde las entidades cívicas y sociales, implicándose en el golpe de estado separatista del 1-O de 2017 y en las movilizaciones a través de plataformas pro Procés «En Peu de Pau» (En Pie de la Paz).
En las últimas elecciones autonómicas catalanas del 14 de febrero (14F), «El de la sandalia» estuvo a punto de dar el paso de nuevo a la política activa: los del terrorismo callejero en Cataluña (CUP) le ofrecieron encabezar la candidatura, pero finalmente declinó la propuesta por las «dinámicas internas de la formación» de la izquierda radical separatista.
El lunes, en una entrevista al programa Las Mañanas de TV3 (Els Matins de TV3), el dirigente de ERC y presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonés García, aseguró que estaba impulsando el grupo promotor para el «acuerdo nacional para la autodeterminación» y que aspiraba a un «acuerdo sólido».
«No se trata de hacer una foto de no sé cuántas entidades un día antes de reunir la mesa de negociación, sino de que vaya acompañando a lo que es la negociación con el Estado como al diálogo dentro de Cataluña», afirmó García.
Según medios regionales pro separatismo como Diario Ara, la idea del Gobierno separatista es «aglutinar a los partidos y agentes sociales y económicos» de toda Cataluña que «son partidarios del referéndum de autodeterminación, tal como ya se hizo en 2014» antes del golpe de estado separatista del 9N con el llamado el «Pacto Nacional por el Derecho a Decidir» bajo la presidencia de Artur Mas Gavarró y en 2017 con el «Pacto Nacional por el Referéndum de Independencia de Cataluña», antes del 1 de Octubre.
El planteamiento ahora es que este «acuerdo del referéndum de autodeterminación» sirva para «presionar al Gobierno de España» del presidente Pedro Sánchez Pérez Castejón (PSOE) en la llamada Mesa de Diálogo dle Procés (Mesa del procés), en la que el separatismo pondrá sobre la mesa la autodeterminación pactada y la amnistía pactada aunque sea claramente ilegal que un Gobierno de España los pacte debido a que habría primero que votarlo en el Congreso de los Diputados, teniendo los tres tercios de la cámara en favor, después, convocar un referéndum sobre la reforma de la Constitución Española, preguntando a los españoles en dicho referéndum si quieren que parte del territorio nacional del Reino de España organice un referéndum de independencia y se separare del conjunto. Además, el sí debe ganar en ese referéndum sobre la reforma de la Constitución española, antes de que las partes puedan sentarse a negociar las condiciones de una autodeterminación. En cuanto a la amnistía, solo lo haría el Jefe del Estado, que es su majestad el Rey Felipe VI y siempre que haya una guerra civil en España, cosa que nunca se ha producido ni en Cataluña ni en el resto de España durante el Procés (desde 2011 hasta 2017).
Antes de las vacaciones de verano de 2021 se hicieron las primeras reuniones entre JxCat y CUP para poner las bases de cómo tiene que ser el «acuerdo nacional para la autodeterminación», pero no está claro que los trabajos lleguen a buen puerto antes de la cumbre con la Presidencia del Reino de España de Sánchez.
Según las fuentes consultadas por Diario ARA, «los primeros trabajos han sido escoger las caras visibles de la nueva plataforma, pero todavía no se han oficializado las invitaciones a partidos y agentes económicos y sociales».
Desde los sindicatos y la ultraizquierda española en Cataluña que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau Ballano (los Comunes), aseguran que el Gobierno separatista de ERC, JxCat apoyado en CUP «todavía no ha contactado con ellos».
Parece ser que «tampoco» Pere Aragonés García haya contactado con las principales entidades del separatismo Asamblea Nacional Catalana (ANC) de Elisenda Paluzie Hernández y Òmnium Cultural del indultado político preso del procés, Jordi Cuixart Navarro, dado que estas organizaciones separatistas ya se han posicionado claramente en contra de cualquier negociación del Procés con el Gobierno de España porque está abocada al fracaso y que el separatismo puede creer que sin diálogo la separación de Cataluña del resto de España sea imposible.
Por eso ANC y Ómnium apuestan por la «unilateralidad» si Sánchez rechaza reconocer la autodeterminación declarada el 27 de octubre de 2017. La entidades separatistas se abren al diálogo solo si es para pactar las condiciones del referéndum de independencia, pero nunca para negociar la mejora de la autonomía de Cataluña.
