Lasvocesdelpueblo y Agencias – El delincuente golpista separatista excluyente y expresidente de la Generalidad de Cataluña y actual presidente de la nueva Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) —Partido demócrata Catalán (PDC)– Artur Mas Gavarró, ha denunciado hoy una conspiración del Reino de España liderada por los principales partidos políticos, incluso la extrema izquierda española, para destruir justamente aquella organización que ya está a su segundo golpe de Estado contra la Unidad Nacional desde la región catalana; (CDC). Y es que la decisión de este martes 2 de agosto 2016 tanto del Senado español como de la cámara baja de la patria de rechazar la solicitud –sin cumplir con los requisitos– de CDC para tener un grupo propio en éstas dos cámaras españolas y así ingresar un total de más de 4.000.000 millones de euros (1.000.000 euros en el Senado y 3.000.000 euros en el Congreso de los Diputados) no parece haber gustado al principal impulsor del proceso separatista antiespañol de Juntos Por El Sí (JxSí). Barcelona (España), miércoles 3 de agosto de 2016. Fotografía: Los delincuentes del golpe de estado separatista del 9N, Artur Mas Gavarró (i) junto a su vicepresidenta de su gobierno Joana Ortega (d), durante la jornada del golpe de Estado catalanista antiespañol en Cataluña el pasado 9 de noviembre de 2014. Lasvocesdelpueblo
Artur Mas señala que en esta conspiración coordinada para «intentar impedir el perfil propio del PDC» en Madrid «están actuando igual» el PP, el PSOE, Ciutadans (C’s) e incluso los defensores de la «plurinacionalidad» –los medios separatistas de la izquierda– de Unidos Podemos de Pablo Iglesias y su franquicia separatista en Cataluña, En Común Podemos, que impidieron con su abstención o su voto en contra en la Mesa del Congreso que los convergentes pudieran tener grupo parlamentario. Hay que recordar que solo C’s votó en contra mientras que PP, PSOE y Podemos se abstuvieron; es decir, si los dos vocales de Podemos votasen a favor hoy CDC tendría su grupo propio porque el PP que se presentó al 26J con el discurso del miedo y presentándose como los mejores defensores de la Unidad Nacional no se atrevieron ayer a votar en contra de la solicitud de CDC.
Declaraciones de luto de los golpista separatistas excluyente de CDC hoy en Barcelona tras quedarse sin grupo propio en el Congreso y Senado
#presidentMas:»El #PartitDemòcrataCatalà és l’element a eliminar perquè representa la força central del sobiranisme»https://t.co/HGfoSZkhuA
— PartitDemòcrataCAT (@Pdemocratacat) 3 de agosto de 2016
.@jlcleries:»Veiem una actuació sectària, arbitrària i política per treure’ns la veu. Els fa por el que representem»https://t.co/iZexsWjjMC
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.@martapascal: «Defensarem el procés i institucions sense cap fissura. No trobaran cap context en què anem enrere»https://t.co/N8FwXvlpos
— PartitDemòcrataCAT (@Pdemocratacat) 3 de agosto de 2016
Artur Mas ha denunciado hoy una operación coordinada del Estado y distintas fuerzas españolas con el fin de «destruir» a la nueva organización que lidera, (PDC). Un elemento, señaló este separatista, «clave» para «inclinar la balanza» a favor» de la separación de Cataluña del resto de España «y frenar así el proceso» antiespañol que impulsó antes de recibir una patada de la extrema izquierda anticapitalista en su trasero el pasado 10 de enero 2016.
Varios diputados y senadores de CDC, encabezados por sus jefes de filas en Madrid, Francesc Homs y Josep Lluís Cleries, se han reunido con la plana mayor del partido, incluidos Artur Mas, Neus Munté, Marta Pascal y David Bonvehí, para analizar las consecuencias de la pérdida del grupo propio el PDC en las Cortes de la Nación.
Tras la reunión, celebrada en la sede de CDC en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, Artur Mas ha expresado su «apoyo público» a los parlamentarios de la antigua CDC en Madrid, a quienes han «intentado disminuir políticamente, silenciar y rebajar su perfil», un episodio que ha contextualizado en el marco de una operación para «eliminar» lo que representa esta formación.
Según Mas, «si Cataluña tiene una oportunidad de conseguir su propio Estado, eso pasa por lo que nosotros representamos. Somos el elemento clave, quieren eliminar lo que representa la fuerza central» separatista en cataluña, «que decanta la balanza a favor de que el proceso» secesionista «salga adelante», dijo Mas.
Los protagonistas de esta operación para «destruir» el PDC «saben que, si minimizan esto, se cargan el proyecto» separatista, porque representa a unas «clases medias sin las cuales no se puede conseguir un Estado para Cataluña». «Han intentado por todos los medios eliminarnos personal y políticamente como formación política. No lo han conseguido y no lo conseguirán», ha asegurado.
En esta operación coordinada para «intentar impedir el perfil propio del PDC» en Madrid, ha denunciado Mas, «están actuando igual» el PP, el PSOE, Ciudadanos (C’s) e incluso los defensores de la «plurinacionalidad» de Podemos y En Común Podemos, que impidieron con su abstención o su voto en contra en la Mesa del Congreso que los convergentes pudieran tener grupo parlamentario.
La lógica que les mueve, en su opinión, consiste en que, «cuanto más débil sea» el PDC, más «se debilitará el proceso» antiespañol, mientras que, si son «fuertes», el proyecto» secesionista catalanista puede llegar a buen puerto. Por este motivo, el expresidente de la Generalidad de Cataluña ha hecho un llamamiento a los catalanes a que les «ayuden y den apoyo en estos momentos difíciles y complicados», en los que «el Estado español» los «quiere destruir».
Artur Mas se ha mostrado especialmente áspero con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ayer se jactó de haber impedido que el PDC obtuviese grupo propio en el Congreso: «C’s tiene esta fijación, y los otros lo ayudan». Y se ha atrevido a formular una «apuesta»: C’s «acabará votando a favor de los perseguidos por la justicia por corrupción», en alusión a un eventual apoyo a la investidura de Mariano Rajoy, después de haber querido «destruir a aquellos» que están «siendo perseguidos por poner las urnas», en referencia al proceso judicial contra el golpe de Estado separatista que impulso y lideró el pasado 9 de noviembre de 2016 en Cataluña.
