El dictador de la ultraizquierda Maduro pone bajo revisión «toda la relación» de Venezuela con España

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FOTOGRAFÍA. CARACAS (VENEZUELA, AÑO 2017. A cuatro años del fallecimiento del expresidente comunista Hugo Chávez, el reto de su sucesor, el dictador de ultraizquierda Nicolás Maduro, es mantener su legado ante el rechazo de la mayoría de los venezolanos, al considerarlo culpable de la peor crisis económica, política y social que ha afectado a la nación caribeña en toda su historia. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El Gobierno de Venezuela del dictador comunista Nicolás Maduro pone bajo revisión «toda la relación» con España tras la visita de la ministra de Asuntos Exteriores del país europeo, Arancha González Laya, este sábado, a la ciudad colombiana de Cúcuta, para comprobar la situación en la que llegan miles de migrantes venezolanos, algo que el Ejecutivo consideró una «agresión». Caracas (Venezuela), domingo 28 de febrero de 2021.

El anunció lo hizo el propio mandatario venezolano, Nicolás Maduro, horas después de que González Laya llegara a Cúcuta, principal puerto de entrada a Colombia para las decenas de miles de venezolanos que dejan su país huyendo de una crisis política y económica que ya supera el lustro.

«Vamos a revisar a fondo toda la relación con España, a todo nivel, ya basta de agresiones», dijo el dictador comunista Nicolás Maduro durante su participación en el Congreso Bicentenario de los Pueblos, que fue transmitido por la televisión pública VTV, convertido en aparato de propaganda del régimen de ultraizquierda, como pasa en toda dictadura.

«Se lo advertimos al Gobierno de España a tiempo, nuestro canciller (Jorge Arreaza) se lo advirtió a tiempo al Gobierno de España. Vamos a responder de manera contundente cualquier agresión que venga, sea de palabra, sea de acción, sea diplomática, sea política», agregó el presidente venezolano.

Según datos oficiales, en Colombia hay al menos 1.748.000 venezolanos, lo que convierte a esta nación en el principal destino de los más de cinco millones de personas que han salido del país petrolero.

Parte de estos migrantes se radicaron en Cúcuta, una ciudad que limita con el occidental estado venezolano de Táchira y a la que miles de personas llegan cada día para quedarse, usarla como puente antes de continuar su migración por la región o simplemente abastecerse de alimentos y otros productos básicos.

«DAR RESPUESTA»

En esa urbe, la jefa de la diplomacia española y su par colombiana, Claudia Blum, visitaron un hospital y un albergue de Unicef en el que se da atención a migrantes venezolanos.

Después de estas actividades, la ministra de Exteriores española declaró, desde el paso fronterizo terrestre de Cúcuta, que conecta a Colombia y Venezuela, que estaba en la ciudad para intentar «dar una respuesta» a los migrantes.

«No estoy aquí para criticar a Venezuela ni estoy aquí para dar lecciones a Venezuela», dijo tras considerar que la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante, anunciada el pasado miércoles, no ayuda en la labor de diálogo para resolver la crisis venezolana.

«Yo estoy aquí para intentar, junto a la comunidad internacional, dar una respuesta a los ciudadanos venezolanos que han decidido abandonar su país y venir a Colombia en búsqueda de una mejor vida», alegó.

Pero Maduro consideró hoy que el paso de la canciller española por Cúcuta es «hipócrita» y está en favor de la presunta «política xenofóbica» del Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, contra los migrantes venezolanos.

«Ya basta de hipocresía, ya basta de abusos, ya basta de posiciones de doble rasero de la canciller española favoreciendo a los paramilitares colombianos, favoreciendo al Gobierno de Colombia», dijo Maduro.

En ese sentido, el presidente venezolano instó a la diplomática española a dejar la región latinoamericana y atender a la gente que muere en el Mar Mediterráneo en su intento por huir de África.

NUEVO PICO DE TENSIÓN

Este incidente abona a la tensión que ya sufre la relación entre estos dos países después de que el líder opositor venezolano Leopoldo López huyera del país a finales de octubre pasado y se radicara en España.

El Gobierno venezolano acusó al entonces embajador español en Caracas, Jesús Silva -en cuya residencia vivió López en calidad de huésped por casi 18 meses-, de haber ayudado a huir al opositor, que está condenado a casi 14 años de cárcel por su llamamiento a unas protestas que se saldaron con más de 40 muertos en 2014.

El pasado miércoles, Venezuela entregó una nota de protesta a los jefe de las misiones diplomáticas de España, Juan Fernández Trigo; Francia, Romain Nadal; Alemania, Daniel Kriener, y Países Bajos, Robert Schuddeboom.

Según el canciller venezolano, Jorge Arreaza, la nación caribeña emitió las notas de protesta al considerar que «fueron estos cuatro Gobiernos los que actuaron con la mayor mala intención para fomentar nuevos ataques», en alusión a las nuevas sanciones de la UE contra 19 venezolanos, entre ellos diputados y funcionarios del Estado.

El Gobierno de España pide a Maduro un trato respetuoso en la relación

La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, afirmó este sábado que pide el mismo respeto que ofrece, al referirse a la decisión del dictador venezolano, Nicolás Maduro de poner bajo revisión «toda la relación» con España.

«Yo no tengo absolutamente ninguna interpretación que hacer sobre sus declaraciones. Yo lo único que pido es el mismo respeto que ofrezco, ni más ni menos», dijo la ministra a medios españoles en Bogotá tras regresar de una visita a la ciudad colombiana de Cúcuta.

González Laya que llegó a Colombia en visita oficial el pasado jueves, estuvo este sábado en Cúcuta, principal paso fronterizo con Venezuela, para conocer la realidad de los migrantes que salen del país petrolero para escapar de la crisis.

Maduro, que el pasado miércoles ordenó la expulsión de la embajadora de la Unión Europea en Caracas, la portuguesa Isabel Brilhante, reaccionó hoy con una advertencia a la visita de la ministra a Cúcuta.

«Vamos a revisar a fondo toda la relación con España, a todo nivel, ya basta de agresiones», dijo el mandatario durante su participación en el Congreso Bicentenario de los Pueblos y añadió que van «a responder de manera contundente cualquier agresión que venga, sea de palabra, sea de acción, sea diplomática, sea política».

Sin embargo, la ministra quitó hierro a esos comentarios y defendió su visita a Cúcuta como algo normal dentro de su viaje a Colombia para ver programas de cooperación para los migrantes financiados por España.

«Yo he visitado Colombia, he visitado una serie de proyectos financiados por la cooperación española y lo he hecho dentro del respeto a este país y a todos sus vecinos y el mismo respeto que yo predico es el mismo respeto que yo exijo ni más ni menos», subrayó.

Durante su estancia en Cúcuta, González Laya visitó hoy varios centros de atención médica y un refugio para menores migrantes, antes de acercarse al puente internacional Simón Bolívar, el principal punto terrestre para el paso de migrantes y turistas.

«Sentí el valor de la solidaridad, el valor de reconocer en los migrantes personas humanas que necesitan ser tratadas con la dignidad con la que nosotros queremos todos que nos traten», resumió en declaraciones a la prensa antes de abandonar Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander.