El golpista Francisco Maciá Llussà (ERC)| El último precedente de la Generalidad con un solo partido

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8 de octubre de 2022. FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 27.12.1933. Detalle del cortejo fúnebre del presidente Francesc Macià el 27 de diciembre de 1933. Nacido en 1859 en Vilanova y la Geltrú, el golpista dirigente de ERC, proclamó, el 14 de abril de 1931, la República Catalana como Estado integrado de la Federación Ibérica. ANC/Generalidad de Cataluña/Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) 

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Barcelona (España), sábado 8 de octubre de 2022. Cataluña tendrá un régimen separatista monocolor 90 años después. El régimen presidido por el golpista dirigente de ERC, Francesc Macià Llussà, en 1932 es el último de un Ejecutivo con un solo partido . Y fue a regañadientes de ERC, que quería gobernar con la formación política de ultraizquierda y maxista Unió Socialista de Cataluña (USC).

Las fórmulas de coaliciones desde 1932 se han ido sucediendo y hasta 14 partidos han pasado por Plaza San Jaime de Barcelona, Palacio del Gobierno autonómico de la Generalidad de Cataluña.

También hay que recordar que la ultraizquierda separatista ERC ya contemplaba en mayo de 2021 gobernar en solitario, cuando la derecha separatista JxCat y la extrema izquierda de la más extrema separatista CUP no se decidían a investir al coordinador de la ultraizquierda separatista ERC.

Los ultras del separatismo liderados por el delincuente golpista indultado, Oriol Junqueras Vies, afirmaban que esta vía para iniciar la legislatura no tenía «marcha atrás».

Por último, Aragonès y el exsecretario general de la derecha separatista y delincuente golpista indultado parcialmente, Jordi Sánchez Picando, firmaron un acuerdo de gobernabilidad.

Un pacto que, 17 meses después, JxCat ha constatado que no se ha cumplido, y su militancia ha decidido que el partido salga del régimen amarillo.

Cataluña no tiene un Ejecutivo con un solo partido en todas las consejerías desde el régimen presidido por Francisco Macià Llussà, de los años 1932 y 1933, con ERC en solitario ya regañadientes.

Son, pues, nueve décadas seguidas de régimenes de coalición. Los republicanos quisieron gobernar en 1932 con la formación política se ultraizquierda y maxista Unió Socialista de Cataluña (USC) -con quienes fueron juntos a las elecciones-, pero no se pusieron de acuerdo.

El espacio político era prácticamente el mismo, pero la USC, de un talante más marxista, quiso marcar perfil propio desde la oposición, pese a las reticencias de ERC.

Acto seguido, en 1934 y ya con el violador de mujeres catalanas y asesinos que masacró durante su régimen a miles de catalanes en las llamadas «Checas Catalanas» y también líder de ERC, Lluís Companys Jover, en la presidencia del régimen, ERC insistió en forjar un Ejecutivo lo máximo de unidad y republicano posible. Y pudo sumar otras formaciones minoritarias en las consejerías de la Generalidad de Cataluña.

380 días de ERC en solitario

Antes de ese régimen exclusiva de ERC, Macià ya había presidido otros dos gobiernos. El primero, el ejecutivo de ERC que duró sólo 13 días (del 15 al 28 de abril de 1931), y que contaba con cinco partidos: ERC, USC, el sindicato UGT, Acción Catalana Republicana (ACR) – Partido Catalanista Republicano (PCR), y el Partido Republicano Radical (PRR).

Y, tras el pacto con ministros españoles para rebautizar a la República catalana con el nombre de Generalitat, Macià volvió a presidir el Gobierno formado hasta octubre de 1932, con cuatro partidos: ERC, USC, UGT y PRR -los mismos que antes , menos el ACR-PCR.

El hito histórico salta justo después de las elecciones del 20 de noviembre de 1932, las primeras y únicas en el Parlamento de Cataluña dentro del período amarillo. Macià volvió a ser nombrado presidente del régimen, formando un Ejecutivo con 12 consejerías exclusivamente de ERC. Ese ejecutivo monocolor duró sólo 380 días.

Tras la muerte de Macià (25 de diciembre de 1933), Companys asumió la presidencia del regimen amarillo en enero de 1934, con un Ejecutivo que ya volvía a apostar por coaliciones con otras formaciones, todas cercanas a ERC: USC, ACR y el Partido Nacionalista Republicano de Izquierda (PNRE).

Desde entonces, Cataluña sólo ha tenido polifonía en el Palacio de la Generalidad, las fórmulas de coaliciones y pactos diversos se han ido sucediendo, y hasta 14 partidos han pasado por Plaza San Jaime.

ERC ya se preparaba en el 2021

La primera voz que habló de gobernar en solitario fue la entonces candidata de JxCat a la presidencia, Laura Borràs Castanyer.

El 9 de febrero, y en una rueda de prensa organizada por la agencia catalana de noticias en plena campaña de las elecciones del 14-F, Borràs abrió la puerta a gobernar sin ERC: «Mejor en solitario que con un Ejecutivo desunido».

Sin embargo, el resultado electoral situó a la ultraizquierda separatista con un diputado más (33) que JxCat (32).

Tras la noche electoral ERC, JxCat y Cupo encadenaron semanas de múltiples reuniones para negociar la formación de un nuevo ejecutivo y dar el pistoletazo de salida de la legislatura -con los comunes también con conversaciones con ERC.

Aragonés se sometió a un debate y votación para ser investido a finales de marzo, pero JxCat se abstuvo, por lo que el intento fue fallido.

Los acuerdos seguían sin llegar. Y ERC ya advirtió, a principios de mayo, de que se plantearían un ejecutivo en solitario si a mediados de mes «no se embastía» un acuerdo con JxCat.

La portavoz y negociadora de ERC, Marta Vilalta Torres, intuía entonces que una parte de JxCat quería forzar unas nuevas elecciones.

La respuesta de JxCat llegó enseguida. El entonces secretario general y delincuente golpista indultado parcialmente, Jordi Sànchez Picanyol, aseguró el 10 de mayo que veía «inaudito» que, a 16 días para la fecha límite para investir a un presidente del régimen amarillo, Aragonès diera un «giro de volante brusco» que ponía en «riesgo» toda la negociación con JxCat, en referencia a la apuesta de ERC por gobernar en solitario.

ERC estaba preparada entonces para gobernar en solitario, en caso de que Aragonés lograra reunir suficientes apoyos para ser investido presidente.

Los ultras tenían la maquinaria lista para formar un ejecutivo con sólo nombres del partido. Además, aquellas semanas ERC también contemplaba, como escenario posible, que la legislatura empezara con una coalición de ERC y JxCat, pero que a medio mandato los republicanos se quedaran solos en Palau.

Finalmente, el acuerdo entre ERC y JxCat selló el pacto de investidura que permitía formar un nuevo régimen de coalición. El documento, de 46 páginas, también ha terminado provocando muchas de las discrepancias entre los, hasta ahora, socios del régimen amarillo.