Redacción – Las jugada histórica del juez instructor de la causa ‘Procés’, Pablo Llarena, con el procesamiento de los huidos y presos y, la inhabilitación automática de los diputados independentistas presos y huidos ha tumbado la mayoría secesionista en el Parlamento regional. Y es que sus efectos y consecuencias ya son insólitos; este martes ocurrió algo inédito en la cámara catalana: ERC del preso Oriol Junqueras Vies hizo un pacto secreto con el PSC de Miquel Iceta —una de las tres formaciones del bloque del Artículo 155 (Constitucionalista)— y votaron juntos contra Convergencia-PDECAT-JxCAT para que el huido expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont Casamajò, no pueda delegar nunca más su voto por lo que queda de esta legislatura en la cámara catalana. Además, de los tres otros diputados suspendidos, entre ellos los presos y un huido de ERC. Es el primer cuerpo a cuerpo entre ERC y JxCat con el que ERC quiere rechazar el dominio Puigdemont en el independentismo. Barcelona (España), miércoles 10 de octubre d e2018. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), 09.10.2018. l presidente de la cámara catalana Roger Torrent (c), preside la reunión de la Mesa del Parlamento de Cataluña. La Mesa del Parlament, con los votos de ERC y PSC, ha acordado hoy dejar «sin efectos jurídicos» los escritos presentados por JxCat sobre la delegación de voto de sus cuatro diputados suspendidos, por lo que se insta a ese grupo a reformular el escrito si desean designar substitutos. Efe
La Mesa del Parlamento de Cataluña, con los votos de ERC y PSC, ha acordado este martes, 09 de octubre d e2018, dejar «sin efectos jurídicos» los escritos presentados por JxCat sobre la delegación de voto de sus cuatro diputados suspendidos, por lo que se insta a ese grupo a reformular el escrito si desean designar substitutos.
Según fuentes parlamentarias, la Mesa ha adoptado una resolución de dos puntos y en el primero de ellos se deja sin efecto el acuerdo que adoptó el pasado jueves en que se admitían los escritos presentados por JxCat, en los que este grupo delegaba los votos de los cuatro diputados suspendidos pero no designaba sustitutos.
En el segundo punto, la Mesa del Parlamento regional pide al grupo de JxCat que «reformule sus escritos de petición de designación de los votos» correspondientes a sus diputados suspendidos por el Tribunal Supremo.
La resolución de la Mesa ha contado con tres votos a favor (ERC y PSC), dos en contra (JxCat) y dos abstenciones (Cs), ya que este último grupo estaba a favor del primer punto pero no del segundo.
La votación producida en la Mesa ha comportado que los dos grupos que apoyan al Govern hayan votado en sentido opuesto, lo que evidencia el nivel de discrepancia que mantienen sobre esta cuestión.
Fuentes de la Mesa han apuntado que si antes de que empiece el pleno, a las 15:00 horas, JxCat no ha presentado nuevos escritos en el sentido que indica la resolución, sus cuatro diputados suspendidos no podrán votar, ya que la delegación de sustituto ha sido invalidada, a menos de que el grupo liderado por Carles Puigdemont presente una petición de reconsideración.
Los letrados del Parlamento de Cataluña alertaron el lunes, 08 de octubre de 2018, en su informe jurídico de que, si los votos de los diputados de JxCat suspendidos se ejercen por delegación, «no podrían computarse válidamente» y se podría incurrir en una «vulneración» del derecho de participación política del resto de diputados de la cámara.
Artadi minimiza que JxCat y ERC voten diferente y no cree que afecte al Gobierno catalán
La consejera de Presidencia, Elsa Artadi, ha «minimizado» este martes el hecho de que JxCat y ERC puedan votar de forma distinta en el Parlamento y se ha mostrado convencida de que la discrepancia en cuanto al voto de los diputados suspendidos «no tiene por qué afectar a la acción del Gobierno catalán».
Después de que el lunes los letrados del Parlamento alertaran en un informe jurídico de que, si los votos de los diputados de JxCat suspendidos se ejerciesen por delegación, «no podrían computarse válidamente», ERC ha instado esta mañana a sus socios de Gobierno a abandonar la «retórica» y el «simbolismo de corto recorrido» y a adaptarse al criterio de los juristas para evitar un «colapso».
Sin embargo, el grupo liderado por el expresidente catalán Carles Puigdemont se ha negado a modificar su posición, lo que conllevará a que, en el pleno que debería empezar a las 15 horas, JxCat tenga cuatro votos menos.
Tras la reunión de hoy del Gobierno, y antes de que arranque el pleno del Parlament que fue aplazado el pasado jueves y en el que deben votarse las propuestas de resolución del Debate de Política General, Artadi ha destacado la «situación extremadamente compleja» en Cataluña y, pese a la discrepancia, ha apostado por un «esfuerzo de empatía» entre socios de coalición para «entender» sus posicionamientos.
Pase lo que pase en el Parlamento, ha dicho, «la legislatura debe seguir tirando adelante» y el Gobierno debe seguir actuando con toda la «normalidad» posible, aunque «seguramente» habrá votaciones en las que JxCat y ERC «no voten igual», porque de hecho no son «un único grupo parlamentario».
«Yo minimizaría el hecho de que no seamos idénticos en todo», ha añadido.
Artadi ha querido quitar hierro a la posibilidad de que se pierdan votos este martes y ha destacado que ya se da el caso del diputado de ERC Antoni Comín, que hoy en día «no vota».
Además, ha subrayado que JxCat y ERC no gozan de mayoría absoluta en la Cámara catalana, así que «en todas las acciones es evidente que hay que buscar coaliciones y apoyos de otros grupos parlamentarios».
Si bien fue el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y el vicepresidente del Gobierno, Pere Aragonès, quienes se conjuraron públicamente a mejorar los mecanismos de coordinación entre los dos socios soberanistas, este martes en cambio Artadi ha afirmado que el ejecutivo no va a «condicionar» las decisiones de los grupos parlamentarios.
En todo caso, ha aclarado que lo que acordaron Torra y Aragonès es «válido» porque se pactó que la legislatura «sigue adelante». «En esto estamos alineados, pero esto no quiere decir que seamos miméticos, porque de ser así seríamos todos del mismo partido», ha añadido.
La portavoz del ejecutivo tampoco se ha pronunciado sobre la decisión del presidente del Parlamento, Roger Torrent, de pedir un informe a los letrados: «El Gobierno catalán no tiene opinión sobre si el presidente del Parlamento tenía que pedir ese informe», ha afirmado.
