El juez rechazaría la entrega del fascista Puigdemont por incumplimiento de Euroorden

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ESPAÑA, AÑO 2017. El juez que instruye la causa abierta por el golpe de estado fascista en Cataluña conocido como 'Caso Procés', Pablo Llarena, ha comunicado a la Mesa del Parlament la suspensión de cargo público de los cinco diputados catalanes que están en prisión preventiva así como del expresident Carles Puigdemont, huido en Alemania, todo ellos procesados por rebelión. Lo ha hecho en virtud del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que prevé que una vez el procesamiento sea firme y se decrete la prisión provisional por un delito relacionado "con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes", aquel procesado que ostente un cargo público quedará "automáticamente suspendido" en el ejercicio del mismo mientras dure la situación de prisión. Esta medida afecta a los cinco diputados autonómicos en prisión (Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Jordi Sànchez), al igual que a Puigdemont, pero no así al exconseller fugado en Bélgica, Antoni Comín, que tiene pendiente su recurso al auto de procesamiento. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – Alemania ha hecho un juicio político saltándose la Euroorden, denuncian. Tanto el exfiscal general de Estado español como el magistrado de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, han denunciado hoy el fraude judicial de la Justicia alemana sobre la extradición del neonazi Carles Puigdemont. Ante una Orden europea de entrega de delincuente, los países europeos solo tienen dos opciones: rechazar la Euroorden o entregar al delincuente en busca y captura. Pero, nunca sus Justicias correspondiente pueden entrar al fondo del asunto porque la Euroorden está basada en la confianza entre los países de la Unión Europea. Así han defendido el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y el ex jefe d ela Fiscalía española. Todo apunta que el magistrado del Supremo, Pablo Llarena, rechace el auto del tribunal regional alemán y espere que el racista Puigdemont pise el territorio español. El exfiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar considera que el tribunal alemán que ha fallado sobre la extradición de Carles Puigdemont por malversación, pero no por rebelión, se ha extralimitado en su actuación al entrar en el fondo del asunto, cuestionando aspectos fácticos de la instrucción. La decisión de la Audiencia de Schleswig-Holstein de extraditar a Carles Puigdemont solo por malversación abre un escenario que tanto el Supremo como la Fiscalía siempre han rechazado y que podría llevar al tribunal a no aceptar la entrega del expresidente catalán y líder del fascismo en Cataluña. Barcelona (España), viernes 13 de julio de 2018. Fotografía: ESPAÑA, AÑO 2017. El juez que instruye la causa abierta por el golpe de estado fascista en Cataluña conocido como ‘Caso Procés’, Pablo Llarena, ha comunicado a la Mesa del Parlament la suspensión de cargo público de los cinco diputados catalanes que están en prisión preventiva así como del expresident Carles Puigdemont, huido en Alemania, todo ellos procesados por rebelión. Lo ha hecho en virtud del artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que prevé que una vez el procesamiento sea firme y se decrete la prisión provisional por un delito relacionado «con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes», aquel procesado que ostente un cargo público quedará «automáticamente suspendido» en el ejercicio del mismo mientras dure la situación de prisión. Esta medida afecta a los cinco diputados autonómicos en prisión (Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Jordi Sànchez), al igual que a Puigdemont, pero no así al exconseller fugado en Bélgica, Antoni Comín, que tiene pendiente su recurso al auto de procesamiento. Efe

«Una extralimitación de Alemania en actuación» en el caso Puigdemont

El exfiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar considera que el tribunal alemán que ha fallado sobre la extradición de Carles Puigdemont por malversación, pero no por rebelión, se ha extralimitado en su actuación al entrar en el fondo del asunto, cuestionando aspectos fácticos de la instrucción.

En declaraciones a Efe, el ahora magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo respalda la actuación del juez instructor Pablo Llarena que califica de «absolutamente correcta».

Respecto al fallo de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, Melgar cree que ha habido «una extralimitación en su actuación» al entrar a analizar el fondo de la cuestión.

Para el exfiscal general, el tribunal alemán «no debe cuestionar aspectos fácticos» de la instrucción pues la euroorden es un instrumento jurídico «basado en la confianza».

Pablo Llarena, muchas gracias

Ahora bien, Melgar prefiere no pronunciarse sobre cuál será la respuesta del juez Llarena y del alto tribunal hasta no recibir el escrito de la audiencia alemana en el Supremo, que debe ser notificado y traducido en los próximos días.

Igualmente, el magistrado manifiesta su «apoyo y respeto» a las decisiones que adopte en el futuro su sucesora en el puesto, la fiscal general María José Segarra, así como el juez Llarena.

Solo 8 años de cárcel, es lo que quiere Alemania para su Puigdemont

La decisión de la Audiencia de Schleswig-Holstein de extraditar a Carles Puigdemont solo por malversación abre un escenario que tanto el Supremo como la Fiscalía siempre han rechazado y que podría llevar al tribunal a no aceptar la entrega del expresidente catalán y líder del «procés».

Todo ello por el sinsentido que supondría juzgar a quien lideraba el neonazismo en Cataluña por malversación (un delito castigado con un máximo de ocho años de prisión) y a sus subordinados por rebelión (que puede acarrear condenas de hasta 25 años de cárcel).

El golpismo no quiere tampoco que el fascista sea entregado

La defensa del racista Puigdemont ya ha anunciado que recurrirá hasta el Tribunal Constitucional alemán para evitar su extradición a España, ya que entiende que supondría un «ridículo internacional» que se juzgara al líder del procés por malversación en una causa con otros procesados por rebelión.