El líder de Tabarnia dice que «Tabarnia» no se presentará «nunca» a las elecciones

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MADRID (ESPAÑA), 29.11.2018. El dramaturgo Albert Boadella, en una entrevista con Efe, asegura que cree que la polémica suscitada por el gag del humorista Dani Mateo "favorece a los que quieren romper España", y que al presidente catalán, Quim Torra, la denuncia contra Mateo por fingir que se sonaba con la bandera de España "le debe parecer fantástico". Efe

Efe – El dramaturgo Albert Boadella: «Nunca ha habido tentación de convertir Tabarnia en un partido político ni de que los partidos intervengan en él. Es antinacionalista pero nada más. No queremos que nos confundan con ninguno. Es una opción satírica, cívico-higiénica para desintoxicar la situación», subraya en una entrevista con Efe el dramaturgo, actor y fundador de Els Joglars con motivo de la reedición de «Adiós, Cataluña». Madrid (España), jueves 29 de noviembre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 29.11.2018. El dramaturgo Albert Boadella, en una entrevista con Efe, asegura que cree que la polémica suscitada por el gag del humorista Dani Mateo «favorece a los que quieren romper España», y que al presidente catalán, Quim Torra, la denuncia contra Mateo por fingir que se sonaba con la bandera de España «le debe parecer fantástico». Efe

Cuando Albert Boadella (Barcelona, 1943) escribió «Adiós Cataluña» sostenía que esa comunidad «iba camino de la secesión». «Era premonitorio pero creo que incluso me quedé corto», dice 11 años después el presidente de Tabarnia, una «opción satírica» al nacionalismo que, afirma, no se convertirá en partido.

«Nunca ha habido tentación de convertir Tabarnia en un partido político ni de que los partidos intervengan en él. Es antinacionalista pero nada más. No queremos que nos confundan con ninguno. Es una opción satírica, cívico-higiénica para desintoxicar la situación», subraya en una entrevista con Efe el dramaturgo, actor y fundador de Els Joglars con motivo de la reedición de «Adiós, Cataluña».

El libro, editado por Espasa, lleva como subtítulo «Crónica de amor y de guerra» porque el 50 % está dedicado a su «pelea» con Cataluña y la otra mitad a su «idilio» con Dolors, su mujer, y en esa misma línea ha añadido dos párrafos que «actualizan» la situación aunque no lo precise.

«Es un libro premonitorio. Quizá en aquel momento (2007) la gente me podía decir que exageraba pero creo que me he quedado incluso corto. Hubiera podido escribirlo esta misma semana», afirma sobre la obra, que ganó en 2007 el Premio Espasa de Ensayo.

Hace once años se subió a una embarcación en el puerto de Barcelona, a una de sus populares «golondrinas», para que la presentación del libro «no fuera en suelo catalán», y se despidió de su escena: «No volveré a actuar en Cataluña porque aquí existe un problema de libertad», decía.

«Me he mantenido en esta misma posición 11 años. No he respondido a ninguna entrevista de un medio catalán, ni mis obras han entrado allí. Ha sido un corte casi higiénico. Me he ido de un lugar en el que me habían boicoteado. No quería hacer esfuerzos por defenderme de los agravios. Me siento muy satisfecho de mi actitud», resume.

Había decidido que Cataluña fuera para él «como Birmania», pero su «espíritu guerrero» lo llevó a impulsar el que entonces nació como Ciutadans de Catalunya, aunque luego se desvinculó del partido.

«He seguido minuciosamente lo que ha pasado en Cataluña. Lo tenía muy observado dándome cuenta de la estructura que quería organizar Cataluña y sabía que con el adoctrinamiento el resultado sería el que es. He querido ser realista, no pensar que habría gente que reaccionaría, especialmente cuando vi al PSC que pasaba los bártulos al otro lado», apunta sobre su postura política.

En ese contexto decidió aceptar la presidencia de la plataforma anti independentista Tabarnia, que, «frente al resultado de las elecciones propone, por lo menos, una vía de escape».

«Si jugamos al derecho a decidir, todos lo tenemos. Tarragona, Barcelona, que tienen mayoría de voto constitucionalista, pueden decidir también. Parece una ficción pero no es descartable», asevera.

Con todo, Tabarnia, precisa, «no está hecha para la opción política sino que es una opción cívico higiénica, para desintoxicar la situación. Parodiamos, satirizamos lo que hacen los nacionalistas y no hay que hacer grandes esfuerzos para conseguirlo. Si las cosas que hacen ellos ahora las hubiéramos hecho en Els Joglars hace 20 años, nos hubieran dicho que no resultaba creíble».

Tiene la suerte, presume, de que la declaración de amor que es también su libro sea de «plena vigencia»: «es la misma mujer y mi relación es igualmente radiante. Sin esta vida amorosa, pasional con una mujer con la que comparto muchas cosas artísticas habría sido muy complicado mantener la guerra contra el nacionalismo».

«He tenido una vida feliz y la mantengo y esto es lo que más jode a los nacionalistas. Tengo el espíritu de un guerrero, siempre en el rifi rafe», añade riéndose.