El PP exige ilegalizar a CUP y aplicar un 155 con Gobierno provisional en Cataluña

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MADRID (ESPAÑA), 03.10.2018. El líder del PP, Pablo Casado (c), hace declaraciones a los medios durante la visita que ha realizado hoy al South Summit 2018 que tiene lugar en Madrid. Efe.

Efe – En este sentido, ha considerado que si se vuelve a aplicar el 155 no debe hacerse con una Cataluña dirigida desde cada ministerio, sino con «personal propio» nombrando una nueva administración autonómica, porque la «deslealtad» demostrada por la Generalitat es «impresentable» y está en juego «el futuro de España». Madrid (España), miércoles 3 de octubre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 03.10.2018. El líder del PP, Pablo Casado (c), hace declaraciones a los medios durante la visita que ha realizado hoy al South Summit 2018 que tiene lugar en Madrid. Efe.

El líder del PP, Pablo Casado, considera que ya se podría reclamar la ilegalización de la CUP en aplicación de la ley de partidos, porque esta formación ha alentado la violencia en Cataluña, según han apuntado fuentes de la dirección nacional del partido.

Dichas fuentes han hecho esta apreciación después de que Casado haya recordado, en declaraciones a los periodistas, que dicha ley permite la ilegalización de formaciones que no condenan o alientan la violencia.

En sus declaraciones en el encuentro de emprendedores South Summit, Casado ha vuelto a reclamar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aplique el artículo 155 de la Constitución en Cataluña y lo haga ampliamente, nombrando incluso un nuevo Govern que gestione la comunidad.

En este sentido, ha considerado que si se vuelve a aplicar el 155 no debe hacerse con una Cataluña dirigida desde cada ministerio, sino con «personal propio» nombrando una nueva administración autonómica, porque la «deslealtad» demostrada por la Generalitat es «impresentable» y está en juego «el futuro de España».

Tras acusar a Sánchez de haberse «arrodillado» ante el independentismo o advertir de que no se puede seguir con una Cataluña «descontrolada» y un Gobierno «secuestrado», Casado ha señalado que si él fuera presidente reuniría a los constitucionalistas para hacer un frente común.

Y aunque ha insistido en reclamar esa unidad, ha advertido de que no será él quien le sirva a Sánchez de «salvavidas» ni permitirá que el Gobierno se agarre a «cualquier corcho» para sobrevivir, porque sería «peor para España».

«O Sánchez decide estar del lado de los constitucionalistas o está inhabilitado para seguir un día más en La Moncloa». «Si no sabe, o no puede, o no le dejan poner orden tiene que convocar elecciones cuanto antes», ha insistido el líder del PP.

Además, un año después del discurso del Rey tras al referéndum ilegal en Cataluña, en el que Felipe VI «reivindicó la unidad, la legalidad y la concordia» frente al desafío independentista, Casado ha pedido a Sánchez que recuerde aquellas palabras, y le ha advertido de que «no puede seguir siendo rehén de los independentistas».

Pablo Casado ha exigido al Gobierno que escuche sus propuestas legislativas para hacer frente al independentismo. Y le ha pedido que tenga en cuenta la ley de partidos, de forma que si alguno no condena la violencia «se le exija» que lo haga o, de lo contrario, pueda «llegar a ser ilegalizado».

Además de la aplicación de la ley de partidos, ha recordado la propuesta del PP de reformar la ley de símbolos para prohibir el uso del lazo amarillo por parte de funcionarios y cargos públicos o volver a tipificar en el Código Penal el delito de convocatoria de referéndum ilegal.

Igualmente se ha referido a su propuesta de cambiar la ley de financiación de partidos para que ninguna formación que ampare el «independentismo violento» pueda recibir fondos, o la reforma de la ley de acción exterior para poder cerrar las oficinas comerciales o «mal llamadas embajadas» si se utilizan con otros fines distintos al suyo.

Casado ha insistido en ofrecer a Sánchez los votos de los senadores del PP para poner en marcha el 155, esta vez con «la extensión y amplitud que haga falta».

Casado ha criticado duramente la comparecencia de ayer de la ministra portavoz, Isabel Celaá, por defender el «apaciguamiento» y un «diálogo sin honor».

También ha reprochado al Gobierno que no haya contactado en ningún momento con el PP, el principal partido de la oposición, para tratar la crisis en Cataluña. Incluso ha criticado al Ejecutivo por no consultar a su partido, que supera al PSOE en cincuenta escaños.

Pablo Casado ha insistido en poner en valor el discurso que hizo hace un año el Rey, «similar» al que pronunció su padre, Juan Carlos I, tras el intento del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.

Tras ese discurso, ha dicho, emergió la «revolución de los balcones» y la «España de las banderas» que él aspira a liderar, un país que independientemente de las ideologías quiere una «respuesta firme» frente al independentismo.

En sus declaraciones, Pablo Casado ha puesto en valor, por otra parte, la consonancia de PP y Ciudadanos en el tema catalán y ha asegurado que «no va a haber ninguna diferencia» en la estrategia a seguir por ambas formaciones, de respeto a la Constitución y defensa de la unidad de España.