Efe.- Madrid (España), viernes 10 de diciembre de 2021. El PP, en boca de su vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, ha ofrecido de nuevo sus senadores al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para aplicar el artículo 155 de la Constitución en materia de educación en Cataluña, tras el hostigamiento a una familia que ha logrado más clases en castellano para su hijo por vía judicial.
«Al castellano se le persigue en Cataluña y hay que defenderlo y reivindicarlo», ha afirmado este viernes Montesinos en declaraciones a los medios en Madrid, donde ha pedido que Sánchez o la portavoz del Gobierno reprueben y desautoricen al ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien ha asegurado que el español no está en peligro.
Considera el PP que si Sánchez tuviera «sentido de Estado» y «altura de miras» estaría acordando una «respuesta única» sobre que no puede haber «ningún rincón de España en el que no se cumple la ley» y por eso le han emplazado a que coja su mano tendida y llame al líder de la oposición, Pablo Casado.
El PP pide a Sánchez que piense en la familia de Canet de Mar (Barcelona) que ha denunciado hostigamiento, acoso y amenazas tras imponer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que la cuarta parte de las clases que reciba su hijo sean en castellano y que piense también «en las familias que no se atreven a pedir que sus hijos estudien en castellano porque tienen miedo a ser señalados».
Porque a juicio del PP, «hoy en Cataluña no hay libertad porque quienes reclaman libertad para que sus hijos estudien en castellano son señalados» y Sánchez es «rehén de sus socios radicales e independentistas.»
Montesinos ha cargado además contra la Generalitat, a la que acusa de estar con los radicales en «ven vez de respaldar a la familia» y ha asegurado que si Sánchez no mueve ficha el PP tendrá en este uno de los asuntos capitales de la sesión de control, además de haber acudido a la Unión Europea y al Defensor del Pueblo.
Este viernes, el TSJC ha ordenado a la Generalitat garantizar la «protección» y la «intimidad» del alumnno de la escuela de Canet y la Fiscalía de Barcelona ha abierto diligencias de investigación para determinar si los mensajes vertidos en las redes sociales contra esta familia pueden suponer un delito de incitación al odio o de discriminación.
