El PSOE pide condenar al franquismo y asociaciones afines

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MADRID (ESPAÑA), 25.05.2018. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la reunión de la Ejecutiva Federal del partido, en la sede de Ferraz. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – El PSOE del presidente de Gobierno Pedro Sánchez ha registrado este martes, 13 de noviembre de 2018, una moción con la que pretende que el Senado condene «rotundamente» la dictadura franquista y cualquier «exaltación» de este período histórico en el pleno del próximo 20 de noviembre de 2018, aniversario de la muerte del caudillo español, Francisco Franco. Madrid (España), miércoles 14 de noviembre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 25.05.2018. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la reunión de la Ejecutiva Federal del partido, en la sede de Ferraz. Efe

Una iniciativa que tiene pocas posibilidades de prosperar por el rechazo de la mayoría absoluta del grupo popular, cuyo portavoz, Ignacio Cosidó, ve en ella una maniobra para «desviar la atención» de los problemas reales que preocupan los españoles, mediante un «debate innecesario y divisivo» opuesto a la «concordia» de la Transición.

La moción ha sido anunciada hoy al término de la Junta de Portavoces por el portavoz socialista, Ander Gil, quien ha hecho hincapié en que «dictadura y democracia son términos incompatibles» y ha afirmado que su propuesta dará una «oportunidad histórica» a todos los grupos para condenar el franquismo cuando algunos no lo han hecho aún, en referencia al PP.

En todo caso, el texto se discutirá en pleno debate público sobre el traslado de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, una decisión del Gobierno avalada por el Congreso que sin embargo aún no se ha materializado y que el PSOE pretende que también sea respaldada por el Senado a través de esta moción.

Así, además de pedir que la Cámara Alta condene «rotundamente» el franquismo «y cualquier acto de exaltación del mismo», el texto añade que la exhumación de los restos del caudillo español «supone acabar con la anomalía histórica de mantener enterrado al exlíder español en un mausoleo público junto con miles de sus víctimas».

Y prosigue: «Esto representa un gran paso para ir poniendo fin a aquellos elementos que suponen una clara apología de un alzamiento contra un régimen democrático y de una dictadura, dando cumplimiento a la denominada Ley de Memoria Histórica».

En otro punto el PSOE pretende que el Senado apoye la resolución del Parlamento Europeo que insta a prohibir «cualquier fundación o asociación que exalta y glorifique el nazismo y el fascismo».

Y también plantea instar al Gobierno a revisar y mejorar la ley de Memoria Histórica de acuerdo con los informes de la ONU y el Consejo de Europa en la materia, y a proteger los valores democráticos rechazando «el racismo, la intolerancia y la involución en los principios democráticos».

Ander Gil opina que «ser constitucionalista significa condenar sin ambages la dictadura franquista» y plantea de cara a una posible negociación de los términos de su iniciativa que «se presta a pocos matices» porque «o se condena, o no se condena».

Sin embargo, el portavoz del grupo popular, Ignacio Cosidó, interpreta esta propuesta como una prueba más de que el PSOE «sigue obsesionado con el franquismo» cuando España tiene problemas «mucho más acuciantes», ha recalcado, que no tienen que ver con «una persona que falleció hace más de 40 años».

Se trata, según ha argumentado en rueda de prensa, de un «intento más del PSOE por desviar la atención» sobre los problemas «reales» que preocupan a los españoles «para eludir responsabilidades de los errores que está cometiendo este Gobierno».

«Y ahí no le vamos a seguir», ha añadido el senador del PP, quien ha insistido en que los ciudadanos están mucho más preocupados por el desafío independentista en Cataluña o por si van a tener que pagar más por sus hipotecas que «porque el PSOE siga enredando en el pasado».

Lo que pretenden los socialistas es, ha concluido, «llevarnos a todos a un debate innecesario y divisivo para la sociedad» y que «va en contra del principio de concordia que presidió nuestra Transición».