El pueblo festeja el fin del estado de alarma totalitario por COVID 19 en España: «Puto toque de queda» y «libertad»

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), 09.05.2021. Ambiente en Plaza Puerta del Sol de Madrid tras el fin del estado de alarma totalitario por COVID 19 decretado para hasta 6 meses por el Gobierno de coalición de España del PSOE, Izquierda Unida y Podemos, pisoteando la mayoría d elos derechos fundamentales del pueblo español. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias – La juventud española, en su mayoría, tras dos años del totalitario estado de alarma, decretado en todo el territorio nacional con la excusa de crisis sanitaria del COVID 19 (coronavirus), ha festejado la madrugada de este domingo, 9 de mayo de 2021, el fin de esta medida impuesta por el Gobierno de coalición del Reino de España del PSOE, Izquierda Unida y Podemos, que lidera el presidente Pedro Sánchez Pérez-Castejón, en varias regiones como la Comunidad autónoma de las Vascongadas (País Vasco), la Comunidad autónoma de Madrid y la Comunidad autónoma de Cataluña. Barcelona (España), domingo, 9 de mayo de 2021.

Comunidad autónoma de las Vascongadas (País Vasco)

Miles de personas han festejado de madrugada en Euskadi el fin del estado de alarma, y la Ertzaintza y las policías locales han tenido que intervenir para evitar algunos botellones y aglomeraciones de personas, si bien no se han registrado incidentes destacados, ha informado el departamento de Seguridad.

Como si de una Nochevieja se tratara, al dar las doce y ya sin toque de queda ni restricciones de movilidad, miles de vascos han salido a la calle con mucha ilusión, muchas con bolsas con bebidas y con música a tope en plazas y parques, y se han lanzado cohetes y petardos.

En municipios de los tres territorios se han juntado jóvenes que se saludaban y festejaban en grupos en los que se veían pocas mascarillas.

Así, centenares de personas se han dado cita en el Parque de Doña Casilda y la Plaza de Unamuno del Casco Viejo en Bilbao, así como en la Parte Vieja de San Sebastián, en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, y también en las playas de la costa vasca, como la de Arrigunaga en Guecho.

La Ertzaintza y las diferentes policías locales han tenido que intervenir puntualmente para disolver algunas aglomeraciones por grupos que bebían alcohol en la calle, pero sin que se hayan registrado incidentes importantes.

El departamento de Seguridad avisó ayer de que se iban a realizar controles policiales para evitar disturbios.

Un día antes de estas celebraciones, todavía con el estado de alarma por la pandemia vigente, las Vascongadas registró 580 casos de la covid-19 y mantenía una situación preocupante debido a la alta presión de su sistema sanitario.

Comunidad autónoma de Cataluña

Las calles de Barcelona se han llenado de gente pasada la medianoche una vez ha decaído el estado de alarma y, con él, el toque de queda, después de seis meses. La medida ha estado vigente entre las 22 horas y las 00 horas, una franja en la que prácticamente no se ha visto circular nadie y en el que varias patrullas de la Guardia Urbana han asegurado que se cumplían los últimos minutos.

Cuando han tocado las doce, en Gràcia cientos de jóvenes se han volcado hacia las plazas para celebrar el fin del confinamiento nocturno con botellón, música, sin distancia social y con un escaso uso de la mascarilla. Entre las calles llenas de fiesta, alguna familia o vecinos han decidido salir a dar un paseo.

Entre las diez y las doce de la noche, las calles de Gracia estaban prácticamente desiertos y el ruido que se sentía provenía de pisos y balcones. A las doce en punto, las calles empezaron a llenarse enseguida de jóvenes que cantaban y celebraban que se había terminado el toque de queda. Muchos de ellos habían comenzado la fiesta por la tarde, han vuelto a casa a las 22 horas y, después, han vuelto a salir.

En la plaza de la Virreina han juntado cientos de jóvenes. Ha habido cánticos y también música en directo, con guitarras y alguna trompeta. Uno de ellos afirmaba que tenía muchas ganas de salir «después de muchas semanas en casa». «Alargaremos hasta mañana, posiblemente hasta la noche pero nunca se sabe», manifestó a la ACN. Reconocía que la imagen de la plaza llena de gente es «preocupante» pero añadía: «Pero al mismo tiempo pienso como lo estoy disfrutando».

Este joven venía de celebrar un fiesta tipo ‘Año’ en casa de una amiga, Carla. No han comido doce uvas para hacer el descuento sobre la medianoche, pero sí que han lanzado confeti. «Toca disfrutar un poco, psicológicamente va muy bien», sentenció. No han sido los únicos que lo han celebrado como si fuera el 31 de diciembre. Otros, como si fuera Carnaval, con disfraces; o San Juan, con lanzamiento de petardos.

Había quien no estaba en medio de la fiesta, y que sólo había bajado a la calle a captar el ambiente. Como en Xavi, vecino cercano a la plaza de a Virreina, que ha explicado a la ACN que han decidido ir para ver el ambiente que había pasada la medianoche. Considera que la gente joven lleva «mucho tiempo con la salud mental por tierra». Añade que ellos se sienten ya «grandes» y que, una vez visto como se ha desarrollado el fin del toque de queda, volvían a casa.

Pero no todo eran jóvenes celebrando, Toñi ha bajado con la familia y los niños a dar un paseo por Gracia después de cenar en casa, como solían hacer cuando llegaba el buen tiempo. Comentaba que al principio no había gente pero poco después de la medianoche se han sorprendido de cómo se han llenado las calles y plazas. Aseguraba que se esperaban que la gente saliera, «pero no tan bestia».

Imágenes de aglomeraciones como las de Gracia se han visto en otros puntos de Barcelona durante la noche, como el paseo del Born o el paseo Lluís Companys, en el Arc de Triomf.

Ante la previsión de que muchos ciudadanos salieran a la calle a medianoche, los Mossos y las policías locales habían preparado un dispositivo conjunto similar al de la verbena de San Juan o de Año. No obstante, en la plaza de la Virreina la presencia policial ha sido mínima.

Desde este domingo no hay toque de queda nocturno entre las diez y las seis de la mañana, como había desde el 25 de octubre de 2020, y tampoco confinamiento perimetral de Cataluña. Se mantiene la limitación de seis personas en reuniones, una limitación que, en muchas ocasiones, no se ha respetado en esta primera noche.

El Boletín Oficial del Estado publicó el decreto del estado de alarma el 25 de octubre, este llega después de que la situación epidemiológica por la Covidien-19 empeorara notablemente y se entrara en una segunda oleada. Con este estado de alarma entró en vigor el toque de queda, una medida de restricción de la movilidad que se ha mantenido durante medio año.

El Gobierno anunció que analizaría la situación para decidir si consideraba que esta limitación de la movilidad nocturna debía mantener.

Finalmente pero, a principios de semana confirmó que no propondría ninguna medida para alargar su vigencia, así como tampoco para mantener el confinamiento perimetral de Cataluña. En cambio, sí ha decidido limitar las reuniones sociales a seis personas, medida que ha recibido el aval del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Con este paso Cataluña da un paso hacia la apertura tras meses de importante restricciones. El Gobierno ha afirmado que la situación epidemiológica de Cataluña y el avance de la vacunación permite ir dando pasos pero pidió prudencia ya que la pandemia aún no ha terminado.

Comunidad de Madrid

Miles de madrileños se han lanzado esta noche a las calles de la capital para festejar el fin del estado de alarma y del toque de queda, la mayoría jóvenes consumiendo alcohol en las calles ante la impotencia de la Policía Municipal que ha tenido que desalojar la Puerta de Sol.

En la Comunidad se ha dado la paradoja de que a las 23.00 horas los ciudadanos se tenían que recoger en sus casas porque aún regía el toque de queda y podían ser multados por no respetarlo, pero una hora después tenían de nuevo libertad de movimiento sin restricciones -salvo aquellos que residen en zonas concretas con una alta incidencia del virus-.

Pero muchos jóvenes se han saltado esta «hora fantasma», no así los locales de restauración que han echado el cierre a las once de la noche y una hora antes han dejado de servir, conforme a la norma.

En el barrio de Malasaña, uno de los más alternativos y populares para salir de copas, se han producido concentraciones y aglomeraciones de jóvenes, que al grito de «puto toque de queda» y «libertad» se han reunido en la Plaza 2 de mayo, sin guardar las distancias y, algunos, sin mascarillas.

En una de sus calles, Velarde, cientos de jóvenes han comenzado a correr ante la presencia de dos coches patrulla de la Policía Municipal, que los han perseguido mientras escapaban a la plaza.

Se ha producido algún lanzamiento de botella en una calle asfaltada ya a las once de la noche de bebidas, vasos y basura.

En la Puerta del Sol, la Policía Local ha desalojado la plaza en torno a las 23.30 horas ante la aglomeración de la gente, que se ha quedado en las calles aledañas esperando a que el reloj marcara las doce de la noche y decayese el estado de alarma.

Acordonada por los agentes de la Policía Local y Nacional, los jóvenes no han cesado de gritar la palabra libertad hasta que pocos segundos antes de las doce han empezado a corear una cuenta atrás que ha acabado con una carrera hacia el centro de Sol ante la mirada de los agentes.

Una hora después del levantamiento del estado de alarma, en torno a 400 jóvenes, seguían bebiendo, bailando, haciendo congas ante las cámaras de televisión y gritando sin cesar «libertad» y «Ayuso», frente a la Real Casa de Correos, la sede del Gobierno regional.

La Comunidad de Madrid ha renunciado este viernes a prohibir la concentración de más de seis personas en espacios públicos o privados, aunque recomienda no hacerlo, con lo que será la primera vez desde el pasado 29 de julio que no habrá límite en el número de participantes en una reunión.

Ayer, uno de los temores de las autoridades madrileñas era que los más jóvenes, animados por el buen tiempo, se reuniesen en las vías públicas para consumir alcohol, algo que la conocida como ley «antibotellón» (Ley de Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos) prohíbe expresamente desde el año 2002 en la región.

El Ayuntamiento de la capital también anunció que los fines de semana iba desplegar un refuerzo de 200 policías municipales para controlar los botellones y el cumplimiento de los horarios de los locales, y el Gobierno regional aprobará el lunes un plan específico para prevenir esta práctica, con la ayuda de Policía Nacional y Guardia Civil.

La incidencia acumulada en la Comunidad lleva más de diez jornadas a la baja, situándose en 317 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días, lo que supone que en una semana ha disminuido en 67 puntos.