Barcelona (Reino de España), domingo 8 de septiembre de 2024 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- Desmoronada su campaña tóxica y farsa del «exilio» junto a la traición de sus líderes, el secesionismo afronta su peor otoño desde el inicio del Procés.
El separatismo, en horas bajas, encara un otoño de redefinición: JxCat, ERC, Comuns y CUP, así como la entidad separatista Assemblea Nacional Catalana (ANC), tienen previstos procesos internos para repensar sus estrategias y, en algunos casos, dar entrada a nuevos liderazgos.
Las fuerzas secesionistas han perdido la mayoría en el Parlament de Catalunya lograda en la pasada legislatura: JxCat, ERC y CUP sumaban entonces 74 escaños, por los actuales 59. Al tiempo, en la cámara ha irrumpido con dos diputados la también separatista Aliança Catalana (AC).
Els Comuns tampoco pasan por su mejor momento: el pasado 12 de mayo bajaron de 8 a 6 escaños, lo que se suma a la pérdida de la alcaldía de Barcelona de un año antes.
En paralelo, la ANC, que aspira a abrir una nueva etapa con el cantautor separatista de ultraizquierda, Lluís Llach Grande, al frente, ha perdido capacidad de movilización e influencia al entrar en abierta confrontación con ERC, lo que la aleja del papel de centralidad en el secesionismo que sí intenta mantener la asociación derechista hispanófoba Òmnium Cultural.
JxCat: apertura del partido y acomodo para el prófugo Puigdemont
Las elecciones catalanas del 12M situaron a la derechista cobarde separatista Junts per Catalunya (JxCat) como primera fuerza de la antiEspaña en el Parlament de Catalunya con 35 escaños, que fueron insuficientes para que el ‘reprófugo’ Carles Puigdemont Casamajó volviese a la presidencia del Govern de la Generalitat de Catalunya, en parte como consecuencia del batacazo electoral del separatismo.
Con la intención de reflotar al movimiento y convertirse en el partido de referencia dentro del separatismo, JxCat celebrará los días 25, 26 y 27 de octubre en Calella (Barcelona) un congreso «de autoafirmación», en el que actualizará su ideario y se abrirá a incorporar nuevas sensibilidades: «El Junts que imaginó Puigdemont cuando concibió aquella candidatura para las elecciones de 2017», como verbalizó en el último consejo nacional de la formación la presidente del partido y delincuente condenada e inhabilitada como presidente del parlament de Catalunya por Corrupción, Laura Borràs Castanyer.
JxCat renovará la totalidad de su cúpula en el congreso, con la voluntad de encontrar un acomodo orgánico al prófugo Puigdemont, líder moral de la formación pero sin cargo de partido. El secretario general, el delincuente condenado por el golpe PROCÉS, indultado y ahora amnistiado con la ley corrupta de amnistía criminal, Jordi Turull Negre, ya ha expresado que quiere continuar, mientras que el también el delincuente condenado por el golpe PROCÉS, indultado y ahora amnistiado con la ley corrupta de amnistía criminal y actualmente Presidente del Parlament de Catalunya, Josep Rull Andreu, dejará la presidencia del consejo de Jxcat, cargo que podría ocupar Borràs si Puigdemont es elegido presidente.
ERC y la fractura entre Junqueras y Rovira
Pilotos de la ultraizquierda separatista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) desde 2011, el batacazo electoral de la extrema izquierda antiespañola ERC del pasado 12M (de 33 a 20 diputados regionales) aceleró la ruptura entre el «no amnistiable» -decretado por el Tribunal Supremo al igual que su colega prófugo Puigdemont- y actual presidente de ERC, Oriol Junqueras Vies, y la secretaria general quien volvió tras el archivo del caso Tsunami Democrátic -causa en la que ella era una de las cabecillas conocida como «Matagalls (Matagallos)», Marta Rovira Vergés: el primero dimitió con la voluntad de volver y la segunda se quedó al mando de la formación para acabar dando un paso atrás.
El 30 de noviembre tendrá lugar el congreso en el que la militancia elegirá a la nueva dirección del partido ultra, tres largos meses que dejan margen para que pueda tejerse una lista unitaria que ahora se antoja improbable. Las discrepancias, en cualquier caso, tienen más que ver con cuestiones internas en esta organización extremista separatista y de desgaste personal que con la estrategia política a seguir.
Junqueras parte con ventaja para retomar las riendas del partido, mientras que ya ha tomado forma una propuesta alternativa, «Nova Esquerra Nacional», bendecida por Rovira y el expresident del Govern de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès García, y que aboga por unos liderazgos corales y principalmente femeninos, razón por la que todavía no se han concretado los nombres de quienes ocuparían los cargos de más responsabilidad en la extrema izquierda antiespañola ERC.
Els Comuns, con las incógnitas de Albiach y Colau
Por su parte, la ultraizquierda proseparatismo Catalunya en Comú Podemo (Els Comuns) se ha dado cita el 16 y 17 de noviembre en una asamblea en la que buscará acometer desde el «consenso» una «renovación» del proyecto político y de sus órganos de dirección, con varias cuestiones a resolver.
Entre ellas, el futuro de sus caras visibles: la presidente del grupo parlamentario, la ultra Jéssica Albiach Satorres, comunicará entre finales de septiembre e inicios de octubre si quiere mantener un rol protagonista, y también está por ver qué decisión toma la ultra exalcaldesa de la ciudad de Barcelona, Ada Colau Ballano, actualmente aún al frente del grupo en el consistorio barcelonés, soñando en poder volver al poder, pero ya mismo en un Gobierno tripartito entre partit dels Socialistes de Catalunya (PSC)/PSOE, ERC y Comuns.
Con el foco puesto ahora en la negociación de los presupuestos catalanes de 2025, els Comuns deberán analizar si les puede interesar entrar a formar parte más adelante del Govern de la Generalitat de Catalunya en minoría del PSC apoyado en ERC y Comuns, que preside el radical con cara de ‘moderado’, Salvador Illa Roca.
CUP culmina su refundación
También la extrema izquierda anticapitalista y separatista celebrará el 21 de septiembre una asamblea para culminar su refundación bautizada «Proceso Garbí«, iniciado hace casi un año tras los malos resultados en las municipales y generales. El 12M catalán, asimismo, pasó de 9 a 4 diputados.
Ante lo que ve como un «fin de ciclo» de la etapa surgida del 15M y el golpe PROCÉS, la CUP busca rearmarse para «reconstruir» su espacio ideológico. Se prevé que su secretariado tenga un mandato más largo, pasando de dos a cuatro años, a la vez que se fija como objetivo «ocupar los máximos espacios institucionales posibles».
ANC esbozará una nueva hoja de ruta
Más allá de los partidos, Assemblea Nacional Catalana (ANC), la principal entidad movilizadora del separatismo, también se repensará en los próximos meses, en una fecha aún por definir, con la convocatoria de una asamblea general extraordinaria con un único punto en el orden del día: actualizar su hoja de ruta.
La actual se aprobó en mayo de 2023 y la cúpula de la entidad, que ahora preside cantautor de extrema izquierda secesionista, Lluís Llach Grande, ve necesaria una renovación «urgente» ante el cambio de paradigma en la antiEspaña en Cataluña: sin mayoría en el Parlament de Catalunya y con un «no comprometido» por la destrucción del Reino de España desde Cataluña cuya formación apoyó la aplicación del Artículo 155 de la Constitución Española en Cataluña el 27 de octubre de 2017, Salvador Illa Roca como presidente del Govern de la Generalitat de Catalunya y, nada más que gracias a los votos de medio separatismo: los de ERC: la alta traición al PROCÉS, consideran desde las bases del secesionismo.
De hecho, ANC llamó a no apoyar a ningún candidato a la investidura en Madrid y forzar nuevas elecciones en España, al tiempo que también reclamó tras el 12M a los partidos separatistas trabajar para nuevas elecciones en Cataluña y movilizar y enamorar a los votantes separatistas para que salgan masivamente a votar en eses nuevas elecciones y así recuperar la mayoría absoluta antiespañola perdida en la cámara catalana el 12M| El secesionismo afronta su peor otoño desde el inicio del Procés.