El separatismo fracasa un año después del «hito histórico del 52%» en las urnas del 14-F

0
424
FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), Pere Aragonès García, ha tomado posesión este lunes como nuevo presidente del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, el número 132, en un acto en el que ha recibido la medalla presidencial de manos del expresidente Joaquim Torra Pla (Quim Torra) y en el que ha prometido su cargo sin menciones a la Constitución Española ni a su majestad el rey Felipe VI de España. Efe

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- 12 meses después del «hito histórico del 52%» de voto separatista en unas elecciones del pasado domingo, 14 de febrero de 2021 (14-F), los tres partidos separatistas del Parlamento de Cataluña han sido incapaces de acordar una unidad estratégica y una hoja de ruta para hacer efectiva su República Catalana y destruir España.

Los primeros pasos después del 14-F fueron complicados, primero hubo un acuerdo entre ERC y CUP y no fue hasta después de dos investiduras fallidas del candidato ahora presidente de la Generalidad de Cataluña, el aprendiz de pequeño dictador Pere Aragonès Garcià (ERC), que ERC y JxCat sellaron un acuerdo ‘in extremis’.

Al cabo de unos meses, CU se descolgó de los presupuestos 2022, aprobados gracias a los comunes. Y JxCat no forma parte de la mesa de diálogo del Procés que Aragonés quiere mantener con el Gobierno de coalición socialcomunista de España, que preside Pedro Sánchez Pérez Castejón (PSOE). La última patada ha sido a raíz de la incapacidad de mantener el escaño del diputado de la CUP y secretario tercero d ela Mesa del Parlamento de Cataluña, el delincuente Pau Juvillà Ballester, inhabilitado por cometer un delito de desobediencia a una resolución d ela Junta Electoral Central (JEC) en 2019 cuando el condenado por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) era entonces el concejal de CUP en el Ayuntamiento de Lérida y le encantaba hacer lo que quiere, incumpliendo ley, en campaña electoral al colgar los lazos amarillos y simbología separatista en ese edificio público (la Paeria -Ayuntamiento de Lérida).

CRONOLOGÍA DEL FRACASO DEL SEPARATISMO TRAS EL 14-F

La cronología de la falta de acuerdo separatista del último año comienza el 23 de marzo de 2021 con el acuerdo entre ERC y CUP para investir a Aragonés.

Un pacto entre las dos partes que molesta a JxCat, aunque acabará siendo el socio de Gobierno separatista. Uno de los elementos básicos del pacto con CUP establece un margen de dos años en el diálogo entre Gobierno de España y Gobierno separatista para resolver el Procés mediante referéndum de independencia y amnistía de los políticos presos y resto de golpistas huidos. Y coincidiendo con ese ecuador de la legislatura que Aragonés se someta a una cuestión de confianza.

Tras las investiduras fallidas de Aragonès del 26 y 30 de marzo, finalmente el candidato de ERC a las elecciones del 14-F es elegido presidente de la Generalidad de Cataluña el 21 de mayo de 2021con el voto a favor de ERC, JxCat y CUP.

Sólo 10 días antes de que terminara el plazo, Aragonès y el secretario general de JxCat, el indultado político presos Jordi Sànchez Picanyol -uno de los ‘Jordis‘-, cerraron el acuerdo desde una masía de Prats de Lluçanès (comarca de Osona) Barcelona. Un acuerdo que defiende que un «referéndum de autodeterminación acordado con el Estado» es la única vía para «sustituir el mandato político del 1 de octubre de 2017» (1-O).

El primer choque importante entre ERC y JxCat se produce sobre la delegación separatista que debe ir a la reunión de la Mesa de Negociación del Procés con el Gobierno de coalición socialcomunista de España del presidente Sánchez, convocada para el 15 de septiembre.

Finalmente no acude ningún miembro de JxCat después de que el propio Aragonés rechace la propuesta de delegación formada por personas de fuera del Ejecutivo separatista que ocupa hasta la fecha la Generalidad de Cataluña.

El aprendiz de pequeño dictador Pere Aragonés García defiende que la delegación separatista para la Mesa del Procés sólo debe estar formada por miembros del Gobierno separatista, idea defendida también por parte del Gobierno sociocomunista de Sánchez, y se produce un conflicto entre los dos socios del Gobierno separatista que hasta la fecha de hoy, domingo 13 de febrero de 2022, no se ha resuelto. De hecho, la Mesa de Diálogo del Procés no se ha vuelto a reunir desde septiembre de 2021.

A finales de septiembre, en el marco del debate de política general, CUP propone que se celebre otro referéndum unilateral esta legislatura y la propuesta es rechazada tanto por ERC como por JxCat. Un preludio de lo que pasaría al cabo de unos meses con la principal ley que debe aprobarse en el Parlamento de Cataluña, los presupuestos para 2022.

El 23 de diciembre el Parlamento de Cataluña aprueba las cuentas para el 2022 gracias a Podemos Cataluña (los Comunes) mientras CUP vota en contra. Este hecho pone en cuestión a la mayoría separatista del 52% de las elecciones del 14-F aunque Aragonés asegura que quiere mantener a CUP como «socio preferente» en esta nueva etapa con Podemos Cataluña. En la práctica, a lo largo de los últimos meses, el Gobierno separatista ha aprobado en el Parlamento de Cataluña más decretos y proyectos de ley con Podemos Cataluña (los comunes) que con CUP.

El ‘no’ de CUP en los presupuestos de la Generalidad de Cataluña para 2022 ha dejado en el aire la cuestión de confianza en el ecuador de la legislatura pactada entre ERC y la CUP.

El aprendiz de pequeño dictador Pere Aragonès García, consideró que no tiene mucho sentido mantener el compromiso y aparcado la cuestión. De todas formas, Aragonés ha insistido en que quiere recuperar las confianzas con CUP para que sea un «socio estable» para el Gobierno separatista.

La aprobación de los presupuestos 2022 con Podemos Cataluña también ha provocado una crisis entre ERC y JxCat. La portavoz de JxCat, Elsa Artadi Vila, ha considerado que la mayoría separatista del 52% ha quedado «alterada» y ha alertado de consecuencias que no se han terminado de concretar.

Justo después del estruendo con la aprobación de los presupuestos 2022, Aragonés, en el discurso institucional con motivo de las fiestas de Navidad, pone por primera vez sobre la mesa la necesidad de buscar «alternativas» por si el diálogo del procés con España fracasa. De hecho, tanto JxCat como la CUP no quieren dar más recorrido a la senda de la negociación con España.

El último episodio de enfrentamiento entre los partidos separatistas se ha producido en las últimas semanas a raíz de la incapacidad de defensa del escaño del hasta ahora diputado de CUP y secretario tercero de la Mesa del Parlamento de Cataluña, el delincuente Pau Juvillà Ballester, ante el orden de la Junta Electoral Central, que daba a la presidente del Parlamento de Cataluña, Laura Borràs Castanyer (JxCat) hasta el viernes, 4 de febrero de 2022, para confirmar la retirada del escaño o se enfrentaba a consecuencias judiciales por el delito de desobediencia. Todo ello, por su condena a seis meses de inhabilitación por no descolgar unos lazos amarillos de la fachada de Paeria, Ayuntamiento de Lérida, en período electoral de 2019, así como exige la Ley, respecto a simbología partidista en edificios públicos en periodo electoral.

Aunque los partidos separatistas se habían conjurado al mantener el escaño de Juvillà hasta que la sentencia fuera firme, el diputado se quedó sin acta. Borràs ha señalado a ERC y CUP como «culpables de no suscribir públicamente» una desobediencia de Parlamento de Cataluña y Gobierno separatista ante inhabilitaciones y sentencias judiciales.

Y todo ha terminado con reproches cruzados después de que Borràs hubiera defendido durante mucho tiempo que no haría como su antecesor, Roger Torrent Ramió, con el acta del delincuente inhabilitado por el delito de desobediencia y expresidente de la Generalidad de Cataluña, Joaquim Torra Pla (Quim Torra) (JxCat).

Después de 12 meses marcados por las discrepancias, Aragonés se ha fijado como objetivo recoser la unidad del separatismo y se espera que en la conferencia del próximo lunes, 14 de febrero de 2022, dé alguna pista más sobre las «alternativas» que dice que se deben empezar a construir por si falla la vía del diálogo del Procés con España.