Efe – El terremoto de la moción de censura planteada por Cs y el PSOE en Murcia y que hoy ha empezado a debatirse, se ha cobrado su primera baja en el Congreso, la del diputado Pablo Cambronero, que ha pedido irse al Grupo Mixto entre los reproches de la dirección naranja, que le ha pedido el acta.
Cambronero, uno de los diputados menos conocidos del grupo naranja, ha comunicado que deja Ciudadanos y que se va al Grupo Mixto por «la deriva sanchista» de Inés Arrimadas, ha justificado, pero no abandona el escaño contraviniendo los Estatutos del partido, así como la Carta Ética y Financiera, que, como ha recordado el partido, recogen «el compromiso de dejar el acta si causan baja en el partido por cualquier motivo».
La salida de Cambronero deja al grupo parlamentario con nueve escaños de los diez que tenía y con la mirada puesta en lo que pueda hacer la diputada Marta Martín, que, al igual que él, lleva tiempo mostrando su disconformidad con la estrategia del partido que pilota Arrimadas y fue muy crítica cuando Cs apoyó la prórroga de seis meses del estado de alarma.
Precisamente ayer, el portavoz del grupo, Edmundo Bal habló con todos los diputados, han asegurado fuentes parlamentarias, para explicarles el sentido de la moción de Murcia, como se hizo en la Ejecutiva del lunes, y Cambronero no dijo nada.
También este miércoles el hasta ahora senador Fran Hervías, que fue secretario de Organización con Albert Rivera, ha formalizado hoy su renuncia al escaño en la Cámara Alta, aunque ya lo anunció la semana pasada para irse al PP, lo que deja a Cs con seis senadores, que es lo mínimo para tener grupo parlamentario.
No obstante, podría quedarse sin grupo propio después de las elecciones madrileñas ya que dos de sus representantes son por designación de la Asamblea de Madrid y los comicios no pintan bien para la formación.
Como consecuencia de la operación murciana fallida, el partido naranja ha sufrido estos días un goteo constante de bajas, entre ellas la de Toni Cantó, que aunque sigue afiliado tras dejar todos sus cargos y su acta en las Cortes valencianas, sigue cargando contra la formación a través de las redes sociales: «cualquier cosa que se acerque al sanchismo se pudre…», ha escrito hoy en Twitter.
También han abandonado el proyecto, entre otros, los parlamentarios madrileños Sergio Brabezo y Marta Marbán y los tres tránsfugas murcianos que frustraron la moción de censura contra el PP en Murcia y que mañana, salvo un milagro, no saldrá adelante en la votación en la Asamblea.
Otro de los pesos pesados que está en el punto de mira es la ya exconsejera de Cultura de Madrid Marta Rivera, que también ha criticado los últimos movimientos de la ejecutiva.
Fue la única que se abstuvo -aparte del voto en contra de Cantó- en la votación de la propuesta que presentó Bal para rechazar las maniobras de captación de cargos de Cs por parte del PP y respaldar la posición centrista del partido, con capacidad de pactar a derecha e izquierda en función de los intereses de los españoles.
Rivera, además, ha sido de los pocos consejeros de Cs en la coalición que ha dado muestras de tener una gran sintonía con la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que se ha deshecho en elogios sobre ella.
Y sobre todo este goteo de abandonos, la única dirigente que se ha pronunciado públicamente ha sido la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ahora en la ejecutiva permanente, quien en una entrevista con Efe ha restado importancia a estos abandonos al afirmar que «en las tormentas siempre hay bajas», pero la tormenta pasará, ha asegurado.
