Lasvocesdelpueblo y Agencias – El terrorista asesino fundador de la banda terrorista de la república Catalana Tierra Libre (Terra Lliure), Carles Sastre, ha desconvocado su huelga general política, que convocó para el próximo viernes 11 de octubre de 2019 (11-O) y ha anunciado que será para el próximo día, 18 de octubre de 2019 (18-O). El sindicato independentista Intersindical-CSC, que lidera el terrorista Carles Sastre, ha retrasado una semana la convocatoria de la huelga general en Cataluña, que pasa del 11 al 18 de octubre, «ante la posibilidad de que la sentencia del juicio del Procés se haga pública a finales de la semana que viene». Barcelona (España), martes 8 de octubre de 2019.
Fuentes del departamento de Trabajo del Gobierno del presidente Quim Torra Pla han confirmado que la central sindical ha acudido este mediodía a las dependencias de la consejería para retirar la convocatoria presentada para el viernes 11 y plantear como nueva fecha el viernes 18 de octubre de 2019.
El nuevo paro se plantea, como el primero, en el marco del proceso electoral abierto en España y argumenta motivos económicos y sociales, como la reclamación de la derogación de la reforma laboral y la implantación de un salario mínimo catalán de 1.200 euros.
El sindicato separatista del terrorista Carles Sastre insta también a la igualdad de género en el mundo del trabajo y a la superación de la brecha salarial, y reclama la recuperación, en general, de las políticas sociales y ecologistas.
Si se cumplen los calendarios más probables, la huelga del 18 de octubre tendrá lugar pocos días después de que el Tribunal Supremo haya hecho pública la sentencia del Procés, con lo que puede ayudar a articular la respuesta que desde el separatismo se quiera dar al fallo.
A priori, la huelga impactará especialmente en el ámbito de la educación y en el de la administración de la Generalitat, donde la Intersindical-CSC es el primer sindicato (empatado con la CATAC) desde el pasado marzo.
La última huelga convocada por la Intersindical el pasado 21 de febrero tuvo un seguimiento minoritario y el sindicato espera movilizar esta vez a un porcentaje más alto de la población, pese a que no cuenta, de momento, con el apoyo de los dos principales sindicatos (CCOO y UGT).
