Lasvocesdelpueblo y Agencias – Miguel Blesa quien fue el asesor fiscal del Partido Popular (PP) hasta 1996, cuando pasó a dirigir la entidad la entonces Caja Madrid (Bankia), aunque su despacho siguió trabajando con el PP después, junto al Rodrigo Rato, ex-director de Caja Madrid (Bankia); ex-director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex-vicepresidente del Gobierno del Partido Popular (PP), serán enjuiciado desde el próximo lunes 26 de septiembre de 2016, acusado de administración desleal y apropiación indebida por el uso de unas tarjetas de crédito negras al fisco para robar a los ancianos y jóvenes de la patria durante sus etapa como presidente de la entidad Caja Madrid (Bankia). Madrid (España), sábado 24 de septiembre de 2016. Fotografía: Combo de fotografías de archivo de los expresidentes de Caja Madrid Miguel Blesa (i) y Rodrigo Rato (d). Archivo Efe.
Otros 63 directivos de Caja Madrid también se sentarán en el banquillo de los acusados por el mismo motivo. El antecesor de Rato en la presidencia de Caja Madrid convertida en una «cueva de ali baba» (mafia) del PP, era también otro cargo del PP: Miguel Blesa.
Miguel Blesa: Me gusta el PP
Tal como recoge el diario ‘El Plural’ y según declaraciones ante el juez del ex-tesorero del PP Lluís Bárcenas, Miguel Blesa tuvo que apartarse por incompatibilidad, pero «alguien de su despacho» siguió asesorando al Partido Popular. Los años en los que el expresidente de Caja Madrid actuó como asesor para el PP coinciden con el inicio de sus anotaciones manuscritas, los conocidos como papeles de Bárcenas sobre la contabilidad B, y con el incremento de ingresos supuestamente irregulares.
En este sentido, según fuentes jurídicas a la ‘Cadena SER’, con anterioridad, se supo que Miguel Blesa había cobrado 9.000 euros por unos trabajos de asesoría para el PP en 1994, no que fuera el asesor fiscal permanente de la formación política, como declaró Bárcenas al juez.
El delincuente del Blesa llegó a Caja Madrid (Bankia) por su relación de amistad con el ex-presidente del PP y del Gobierno de España, José María Aznar, y su gestión contribuyó a llevar la entidad bancaria a la bancarrota. Según correos electrónicos incluidos en el sumario del caso Blesa, el banquero benefició desde la caja a dirigentes populares, al propio partido, y personas de su entorno.
Los delincuentes del PP: Rodrigo Rato y Miguel Blesa al banquillo por robar a los ancianos
El pasado 1 de febrero, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ordenó la apertura de juicio oral por el caso de las tarjetas opacas, al reconocer indicios suficientes de administración desleal por parte de Blesa, Rato y el exdirector general de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, con el propósito de apropiarse de forma continuada e indebidamente del patrimonio de Caja Madrid.
Esa entidad era una de las siete que se fusionaron en 2011 para dar lugar a Bankia, ya presidida por Rodrigo Rato y que al año siguiente recibió unos 22.000 millones de euros de fondos públicos para hacer frente al agujero financiero que tenía. Sobre Rato y Blesa pesan peticiones de cárcel que van desde los cuatro años y cinco años respectivamente que reclama la Fiscalía Anticorrupción a los seis y diez que pide Bankia, que ejerce una acusación particular.
Entre los gastos realizados por los exconsejeros y ex-directivos de Caja Madrid (Bankia) destacan 3 millones de euros en restaurantes
Asimismo, la Fiscalía pide que los acusados indemnicen a Bankia, heredera legal de Caja Madrid, y que Blesa devuelva los 9,34 millones de euros gastados por todos los usuarios de las tarjetas opacas durante buena parte de su mandato, a partir del año 2003 y hasta 2010, y 2,69 millones a Rato por los cargos llevados a cabo desde su llegada a Caja Madrid hasta su salida de Bankia.
Entre los gastos realizados por los exconsejeros y ex-directivos de Caja Madrid destacan 3 millones de euros en restaurantes, dos millones en disposiciones de efectivo, más de 1,5 millones en desplazamientos y viajes, más de 1 millón en grandes almacenes, cerca de 800.000 euros en hoteles y unos 700.000 en ropa y complementos.
La utilización de todas estas tarjetas, según los datos de los informes elaborados por Bankia, no aparece conectada con los gastos de representación o relacionados con actividades profesionales de sus titulares, como por ejemplo cargos elevados por compras de alimentación, grandes superficies, ropa o retiradas de efectivo.
