Lasvocesdelpueblo y Agencias – El desfile entre la Catedral y el Museo de Semana Santa de Zamora ha contado con quince paradas en lugares del recorrido en los que se han colocado algunas de las tallas más significativas de la Pasión zamorana. La procesión ha efectuado paradas en catorce puntos del recorrido en los que se habían colocado otros pasos de la Pasión de Zamora para rezar junto a ellos cada una de las catorce estaciones del Vía Crucis. Zamora (España), lunes 25 de febrero de 2019.
El ambiente de la Semana Santa se ha revivido este domingo en Zamora al celebrarse un Vía Crucis en el que se han sacado a las calles del casco histórico diecisiete pasos junto a algunos de los elementos más característicos de los desfiles procesionales de la ciudad.
La procesión, en la que han participado cientos de fieles, ha supuesto un ensayo de las celebraciones de la Pasión que se produce con dos meses de adelanto debido a la celebración en la ciudad del VII Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías de Semana Santa.
El Vía Crucis ha sido el acto de clausura de ese congreso que desde el pasado jueves reúne en Zamora a representantes de hermandades y juntas de cofradías de distintos lugares de España, entre ellos las 24 localidades en las que la Semana Santa está declarada de interés turístico internacional.
El desfile entre la Catedral y el Museo de Semana Santa de Zamora ha contado con quince paradas en lugares del recorrido en los que se han colocado algunas de las tallas más significativas de la Pasión zamorana.
El cortejo ha estado encabezado por la banda de cornetas y tambores Ciudad de Zamora a la que ha seguido, el Barandales, un personaje típico de la Semana Santa zamorana que anuncia la llegada de las procesiones con toques de campanas de mano.
Posteriormente, han desfilado portados a hombros el campanil de la procesión de hábito que abre la Pasión zamorana, la del Espíritu Santo, y una peculiar corona de espinas realizadas con rejas de arado por el escultor local José Luis Coomonte para la procesión de Jesús en su Tercera Caída.
A continuación se han podido ver las catorce cruces estacionales de la cofradía del Vía Crucis y tras ellas ha procesionado el pebetero de la Real Hermandad del Cristo de las Injurias, con su característico olor a incienso.
La composición del desfile se ha cerrado con el paso de la Santa Cruz, talla titular de la cofradía zamorana de la Vera Cruz.
La procesión ha efectuado paradas en catorce puntos del recorrido en los que se habían colocado otros pasos de la Pasión de Zamora para rezar junto a ellos cada una de las catorce estaciones del Vía Crucis.
Además, se ha efectuado una decimoquinta y última parada, a modo de reflexión por los dolores de la Virgen, ante la imagen de la Virgen de la Soledad y el Jesús Resucitado.
Las dos últimas estaciones y la parada final han tenido lugar en la Plaza Mayor, donde en los balcones del Ayuntamiento han lucido los reposteros de las distintas cofradías de la Semana Santa zamorana.
