Efe – La posible participación del presidente de ERC, Oriol Junqueras, en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno ha enfrentado este lunes a republicanos y el PSC, que defiende que los negociadores sean miembros de ambos ejecutivos. Barcelona (España), unes 31 de mayo de 2021.
Una semana después de la toma de posesión de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a retomar «lo más pronto posible» la mesa de diálogo sobre Cataluña, que se reunió una sola vez, en febrero de 2020, antes de quedar aparcada por la pandemia.
Aunque aún falta configurar la composición de la delegación catalana en esta mesa de diálogo, Vilalta ha reconocido que ERC desearía incluir en ella a Oriol Junqueras, uno de los nueve líderes independentistas presos que podrían beneficiarse de un indulto.
«Es innegable que nos gustaría muchísimo que pudiese estar Oriol Junqueras como presidente de ERC», ha admitido en rueda de prensa.
La idea no ha sido recibida con buenos ojos por el PSC: su portavoz en el Parlament, Alícia Romero, ha dicho que lo «lógico» es que participen solo miembros de los respectivos ejecutivos.
«No es que no quiera que esté Oriol Junqueras, lo que decimos es que, en una mesa de diálogo en la que hay dos gobiernos, lo lógico es que los representantes sean de esos dos gobiernos», ha expuesto Romero.
Junqueras, ha recalcado Romero, «ni es conseller ni forma parte del gobierno de la Generalitat», por lo que «lo mejor para ser honestos es que en esta mesa se sienten representantes del Gobierno de la Generalidad de Cataluña».
En la única reunión celebrada por la mesa de diálogo, el 26 de febrero de 2020 en la Moncloa, la delegación encabezada por el entonces presidente Quim Torra incluyó varios nombres de JxCat y ERC externos al Gobierno de la Generalidad de Cataluña, como Marta Vilalta, Josep Maria Jové, Elsa Artadi y Josep Rius.
Otra de las cuestiones a debate este lunes ha sido la reforma del delito de sedición, una medida que está estudiando el Gobierno, al mismo tiempo que analiza si concede los indultos a los líderes del procés.
Desde ERC, Vilalta no se ha pronunciado sobre esta posible reforma de la sedición hasta conocer «la letra pequeña» de la propuesta, aunque ha insistido en que ERC no se opondrá a los indultos ni a ninguna medida que «alivie el sufrimiento» de los presos.
Eso sí, ha advertido que los indultos «no son la solución» al conflicto catalán, ya que seguirá habiendo «exiliados» y encausados por el procés, por lo que solo una amnistía pondría «fin a la judicialización y la represión» y solo el ejercicio del derecho a la autodeterminación podría resolver, a su juicio, el contencioso.
Tanto Vilalta como la vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, han defendido la «derogación» del delito de sedición.
Artadi ha señalado que los indultos «son una solución personal para los nueve presos políticos», pero no deberían considerarse una «solución política» al conflicto, y ha reclamado al Gobierno de Sánchez «voluntad de diálogo» para que la mesa de negociación no sirva solo para hacerse «una foto».
Sobre la posible presencia de Junqueras y otros presos en la delegación catalana en la mesa de diálogo, Artadi ha reivindicado que «los liderazgos políticos que tiene cada partido deben poder ejercer y tener el reconocimiento» en cualquier foro.
De hecho, ha dejado abierta la puerta a una posible participación de presos de JxCat, uno de los cuales es Jordi Sànchez, secretario general del partido.
Por su parte, el portavoz de Catalunya En Comú, Joan Mena, ha dicho que «avanza positivamente» la propuesta para reformar el delito de sedición que su formación propone desde hace tiempo y que tendría implicaciones para los líderes del procés que no podrán gozar del indulto, como Carles Puigdemont.
