Efe – El también secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos llega a la política madrileña para «poner orden», «equilibrar» y «modernizar» la Comunidad y con el objetivo de ser la fuerza que garantice «el optimismo sensato» dando «certidumbre, tranquilidad y certeza» ante el «desorden» que a su juicio dejan veinticinco años de Gobiernos del PP. Madrid (España), sábado 22 de septiembre de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 22.09.2018. El candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, asegura, en una entrevista concedida a Efe, que «la suma» junto al PSOE-M «va a dar» para gobernar la región tras los comicios de mayo de 2019 y que la formación morada y los socialistas tienen la «obligación» de entenderse y se van a entender. Efe.
El candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, asegura que «la suma» junto al PSOE-M «va a dar» para gobernar la región tras los comicios de mayo de 2019 y que la formación morada y los socialistas tienen la «obligación» de entenderse y se van a entender.
En una entrevista con la Agencia Efe, el diputado de Podemos subraya que es «muy importante que el bloque sume» y afirma que se ve como «como presidente de la Comunidad de Madrid», una posición en la que se reafirma al ser preguntado sobre si se imagina como consejero regional.
«Nadie duda por cómo hago política y por cómo me comporto que tenemos la obligación de entendernos y que nos vamos a entender», afirma al ser cuestionado por la candidatura del PSOE-M que volverá a encabezar el exministro Ángel Gabilondo.
Errejón dice que no contempla la posibilidad de no remontar las encuestas que el pasado 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid, colocaban a Podemos en la cuarta posición, cayendo desde el tercer puesto que logró en 2015.
«Confío mucho en nuestras posibilidades y en mis posibilidades, me presento para gobernar la Comunidad de Madrid, cualquier cosa que no fuera gobernar sería insuficiente», asegura.
Errejón argumenta que Podemos aporta una «tarea de renovación», «generacional» y de «imprimir otra vez pulso» al bloque de la izquierda y explica que no enfoca el reto de las elecciones autonómicas como una «competencia contra alguien», sino como la oportunidad de «hacerse merecedor» de la confianza ciudadana.
El también secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político llega a la política madrileña para «poner orden», «equilibrar» y «modernizar» la Comunidad y con el objetivo de ser la fuerza que garantice «el optimismo sensato» dando «certidumbre, tranquilidad y certeza» ante el «desorden» que a su juicio dejan veinticinco años de Gobiernos del PP.
«En Madrid que los más poderosos cumplan la ley es cercano a una revolución», opina el diputado de Podemos, quien dice que heredará un territorio propio «del Chicago de los años veinte» por los casos de corrupción y los «sobrecostes» en infraestructuras y servicios que han rodeado la gestión de «Aguirre, Gallardón, González, Cifuentes y ahora Garrido».
El candidato de Podemos, que aspira a encabezar una candidatura de confluencia junto a IU y otras fuerzas, quiere que Madrid deje atrás etiquetas como «trituradora, espías, escuchas, micrófonos o Guardia Civil entrando en el Gobierno» y aparezca en las noticias relacionada con el «aire limpio», planes de vivienda, movilidad sostenible y educación y sanidad justas.
Entre sus prioridades figura una reforma fiscal para que Madrid deje de ser «un paraíso fiscal para una minoría de ultrarricos», una política que asegure el derecho a la vivienda o invertir en innovación y no en «pelotazos» como el del Campus de la Justicia, que está siendo investigando por la Audiencia Nacional.
«Madrid, que tiene un Producto Interior Bruto (PIB) como Portugal, no despega porque hoy es un desorden», asegura antes de añadir que «si se pagan impuestos del siglo XIX no podemos tener un modelo del siglo XXI».
En vivienda, Errejón aboga por «ponerse firme» para que no prevalezca la «violencia cotidiana» de «la llamada del casero para subirte el precio del alquiler», una situación que «no nace del aire» ni es fruto del «mercado», sino un «abuso» al que hay que «meterle mano».
De llegar a la Real Casa de Correos, sede del Gobierno autonómico, vetará la venta de vivienda pública a fondos de inversión, hará aflorar los pisos que permanecen «vacíos» y aumentará el parque público de viviendas en alquiler siguiendo ejemplos como el de Viena donde el 40 por ciento de los inmuebles es de titularidad pública, frente al 2 por ciento de la Comunidad.
