Efe – Ha sido aplazada hasta que «la situación de Cataluña se calme», la visita a Eslovenia de Carles Puigdemont. El jefe de la diplomacia eslovena afirmó a finales de enero que en caso de que Puigdemont visitase su país ni el Gobierno ni ninguna institución oficial lo recibiría. El eurodiputado que organiza la visita pertenece al Partido de los Jubilados (DeSUS), una formación liberal liderada por el ministro de Exteriores, Karl Erjavec. Zabreg (Eslovenia), jueves 8 de febrero de 2018. Fotografía: El fascista expresidente del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, prófugo de la justicia después de atacar a la democracia en España con un golpe de estado. ACN
La visita a Eslovenia del expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont ha sido aplazada hasta que «la situación de Cataluña se calme», informó hoy la agencia de noticias eslovena STA.
Según el eurodiputado esloveno Ivo Vajgl, organizador de la visita, inicialmente prevista para el 12 y 13 de febrero, se ha aplazado hasta que se normalice la situación política de Cataluña.
Vajgl explicó a STA que el aplazamiento del viaje se decidió de mutuo acuerdo, pero es posible todavía que Puigdemont visite Eslovenia dentro de dos o tres semanas.
El eurodiputado que organiza la visita pertenece al Partido de los Jubilados (DeSUS), una formación liberal liderada por el ministro de Exteriores, Karl Erjavec.
El jefe de la diplomacia eslovena afirmó a finales de enero que en caso de que Puigdemont visitase su país ni el Gobierno ni ninguna institución oficial lo recibiría.
Erjavec aseguró que se trataba de una visita «privada» y que al no haber ninguna orden de captura contra el expresidente catalán podía viajar a su país como cualquier otro ciudadano europeo.
En Cataluña se mantiene la incertidumbre sobre quién será el nuevo presidente catalán y cómo y cuándo se elegirá, ya que el candidato, Puigdemont, sigue en Bélgica y el Tribunal Constitucional insiste en que la elección debe ser presencial.
Junts per Catalunya (JxCat) ha retomado hoy los contactos con ERC para intentar vencer sus recelos a una reforma exprés de la ley de la presidencia de la Generalitat y del Govern que permita una investidura a distancia de Carles Puigdemont, mientras la CUP se ha mostrado por primera vez dispuesta a apoyar a un candidato alterna
