España dice adiós a Rubalcaba

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FOTOGRAFÍA. CONGRESO D ELOS DIPUTADOS (MADRID) ESPAÑA, 11.05.2019. Personal del Congreso ha retirado a las 1400 horas el féretro de Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), cuya capilla ardiente se instaló ayer, viernes 10 de mayo de 2019 en la Cámara. Efe

Efe – Sólo un ciudadano ha protagonizado un momento de tensión al arrojar unos papeles al suelo y advertir de que no se movería de la sala hasta hablar con el presidente del Gobierno o con la ministra de Defensa, y entonces Sánchez se levantó, se acercó al individuo y le dijo: «Soy el presidente del Gobierno, acompáñeme». No ha habido incidentes y el varón se ha ido del Congreso sin más. La llegada del féretro de Alfredo Pérez Rubalcaba fue emocionante y más lo ha sido la salida. Aplausos y gritos de ánimo de más de mil personas han elevado aún más el volumen de la emoción por la despedida del político socialista. Madrid (España), sábado 11 de mayo de 2019.

Altas autoridades y la ciudadanía española se han unido este sábado en la emoción para dar el último homenaje al defensor de la democracia que fue Alfredo Pérez Rubalcaba y a su legado por la libertad.

Los reyes ayer viernes y los reyes eméritos este sábado han visitado en el Congreso de los Diputados la capilla ardiente del histórico dirigente socialista, parlamentario de larga trayectoria, ministro con Felipe González y con José Luis Rodríguez Zapatero, vicepresidente del Gobierno, portavoz socialista en la Cámara, líder del PSOE…

Son tantos los cargos que ha tenido Rubalcaba y tanta su influencia que han quedado en segundo plano las ausencias (Vox, ERC, entre los partidos) o la del expresidente José María Aznar, el único que no se ha dejado ver por el Congreso porque sí han estado José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González y Mariano Rajoy.

A los tres les ha unido la emoción por la pérdida de una persona con «sentido de Estado», «inteligente», «brillante», «conversador» «inigualable» y «muñidor de consensos» son algunas de las palabras que le han dispensado estos días las autoridades y los ciudadanos que han visitado el Congreso.

Al rey emérito se le ha notado afectado, con los ojos llorosos, e igual estaba González, quien no ha dudado en destacar que «ya echa de menos» a su «amigo» Rubalcaba.

La emoción se ha palpado en el rostro del expresidente andaluz Manuel Chaves y en el semblante del primer ministro de Portugal, António Costa, quien ha recurrido a una palabra de su lengua capaz de expresar «el sentimiento por la pérdida» de alguien apreciado y admirado.

«Saudade». Costa la ha pronunciado antes de abandonar el Congreso, que ha visitado fugaz pero emotivamente porque ha realzado la defensa de la libertad y la lucha contra el terrorismo del exministro de Interior, con quien coincidió en ese arduo trabajo contra ETA.

El fallecimiento de Rubalcaba ha conseguido que en dos días el PSOE de todas las edades y sensibilidades se haya unido, pues en la Cámara Baja han coincidido el «felipismo» (ha sido notable la asistencia de ministros de aquella etapa), el «guerrismo», el «zapaterismo» y el «sanchismo».

También ha conseguido que posiciones políticas contrapuestas y distantes se den un abrazo, como el de ayer entre Pedro Sánchez y Pablo Casado, o el de esta mañana de Sánchez y Albert Rivera. El líder de Ciudadanos ha declarado que el legado que deja Rubalcaba es la defensa de la democracia y un aprendizaje claro: que «hay que cuidarla».

Unidas Podemos a través de Irene Montero, el PDeCAT por medio de David Bonheví y Marta Pascal y el PNV en la persona de Aitor Esteban han dado el pésame a la viuda de Rubalcaba, Pilar Goya, a su familia y a los dirigentes socialistas y cargos del Gobierno.

Sánchez ha permanecido desde el principio hasta el final del horario de la capilla ardiente tanto el viernes como este sábado, y no ha sido el único, ya que muchos han repetido: ministros como María Luisa Carcedo, Fernando Grande-Marlaska o Carmen Calvo, y barones como Javier Lambán y Susana Díaz.

Todas las federaciones socialistas con sus secretarios generales al frente -Miquel Iceta, Ximo Puig o Idoia Mendia, entre otros- se han sumado la corriente de emoción que se ha vivido en Madrid.

A las 9:00 horas se reabrió la capilla ardiente y ya entonces aguardaban decenas y decenas de ciudadanos, que, como ayer, no han dejado de acceder al Congreso. La Cámara ha colocado este sábado tres mesas con libros de condolencias para que se plasmaran mensajes anónimos.

Mensajes de afecto, cariño y respeto, como los que han ofrecido todos las personas que frente al féretro del político cántabro lloraban, izaban el puño o se llevaban la mano al pecho.

Sólo un ciudadano ha protagonizado un momento de tensión al arrojar unos papeles al suelo y advertir de que no se movería de la sala hasta hablar con el presidente del Gobierno o con la ministra de Defensa, y entonces Sánchez se levantó, se acercó al individuo y le dijo: «Soy el presidente del Gobierno, acompáñeme». No ha habido incidentes y el varón se ha ido del Congreso sin más.

La llegada del féretro de Rubalcaba fue emocionante y más lo ha sido la salida. Aplausos y gritos de ánimo de más de mil personas han elevado aún más el volumen de la emoción por la despedida del político socialista.

La familia, ya en privado, dará su íntima y última despedida esta tarde.

Superada la emotividad que ha causado en España la pérdida del dirigente del PSOE, volverá la campaña electoral del 26M con toda su intensidad, ya que los socialistas la han mantenido suspendida durante este sábado. No así el PP y los demás partidos.

Pero estos dos días no han mirado al día 26, sino al legado de Rubalcaba. «Muchas gracias», le han escrito los españoles.