España| El COE retira candidatura a los Juegos de invierno de 2030 ante ‘guerra’ entre independentismo y Aragón

0
362
FOTOGRAFÍA. BARCELONA (ESPAÑA), 11.09.2021. Un independentista amenaza a la Policía nacional en Vía Layetana de Barcelona. El independentismo reúne solo a 108.000 personas en las calles del centro de Barcelona para su manifestación secesionista 2021con el motivo de la Diada de Cataluña, Once de Septiembre. la militancia independentista está muy divida por la nueva hora de ruta negociadora del Procés con España y ha llegado a tachar hoy de 'traidor' (Botifler) al líder de ERC y su partido, Oriol Junqueras Vies, durante el recorrido de la protesta que ha iniciado frente la Jefatura Superior de Policía Nacional en Vía Layetana de Barcelona. Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo) 

Lasvocesdelpueblo y Agencias.- Madrid (España), martes 21 de junio de 2022. No habrá candidatura española a los Juegos de invierno de 2030: el Comité Olímpico Español (COE) informó este martes de su retirada, ante la imposibilidad de poner de acuerdo a Aragón y Cataluña para presentar un proyecto conjunto en torno al territorio de los Pirineos.

El presidente del COE, Alejandro Blanco, confirmó en una comparecencia pública que no llevará la candidatura ante el Comité Olímpico Internacional (COI) para que la valore como posible sede de los Juegos.

«No estamos en condiciones de presentar un proyecto olímpico», ha comunicado Blanco al COI, con el que desea «seguir trabajando con miras a futuros proyectos».

El presidente del COE explicó que se llegó fácilmente a un acuerdo técnico con Cataluña y Aragón para el reparto de sedes. «Pero en el momento en el que entran los representantes políticos no hay acuerdo y no hay avance», afirmó.

«Esta candidatura la hemos destrozado nosotros en casa», lamentó Blanco, convencido de que esta era «la gran oportunidad de la expansión de los deportes de invierno en España».

El presidente apuntó directamente a «la negativa del gobierno de Aragón a respetar el acuerdo técnico».

El COE, responsable único de la presentación de una candidatura, decidió que esta debía implicar tanto a Cataluña como a Aragón y, al constatar que no podía ser así, optó por no aceptar un proyecto solo catalán, como se le solicitó desde la Generalitat hasta unas horas antes del anuncio de la retirada.

«La candidatura que se presentó al COI avalada por el Gobierno de España fue la conjunta», subrayó el presidente.

El paso dado este martes por el COE pone punto final a un proyecto que nació hace más de dos años, que tomó un impulso que pareció definitivo en diciembre de 2021, cuando se plantaron sus cimientos técnicos, y que perdió fuerza en las últimas semanas, ante las discrepancias por el reparto de sedes deportivas entre las dos comunidades autónomas implicadas.

«Si lo que vamos a presentar ante el mundo son diferencias, no podemos seguir», añadió el presidente del COE, que dijo que los responsables de esta retirada «están claros», preguntado por la postura del presidente aragonés, Javier Lambán.

Si alguno de los territorios interesados en los Juegos desea presentar un proyecto para el futuro, «cuando esté preparado, se hablará con el COI», dijo Blanco, que compareció en rueda de prensa acompañado por su Comité Ejecutivo.

Los desacuerdos políticos acaban con un proyecto que habría sido el quinto intento de llevar por primera vez los Juegos a una de las grandes cadenas montañosas de Europa, los Pirineos.

La localidad aragonesa de Jaca fue aspirante a los Juegos de 1998, 2002, 2010 y 2014. Otro proyecto que se gestó con Zaragoza como candidata a los Juegos de 2022, y que hubiera incluido también a Jaca, se abortó por falta de apoyo político.

Tras el interés mostrado desde 2018 por Barcelona por organizar unos Juegos de invierno, con el nombre de la ciudad como reclamo olímpico y con los Pirineos como centro de las pruebas de nieve, el COI, cuyos técnicos llegaron a inspeccionar las posibles sedes, confirmó en enero de 2020 que Barcelona-Pirineos, la japonesa Sapporo y la estadounidense Salt Lake City eran las tres candidaturas que habían expresado su deseo de organizar los Juegos en 2030, 2034 o 2038.

Desde el COE se intentó desde el principio que el proyecto se gestara con 2030 como meta y de forma conjunta entre Cataluña y Aragón.

Tras el paréntesis impuesto por la pandemia, el 21 de diciembre de 2021 se reunió por primera vez en el COE la que se llamó «Comisión Técnica de la candidatura para los Juegos de Invierno 2030 Pirineus-Barcelona-Zaragoza», con representantes del COE, del CSD y de los gobiernos catalán y aragonés.

Alejandro Blanco repasó este martes las once reuniones que mantuvieron las partes implicadas, primero los técnicos, luego los políticos.

Los primeros «alcanzaron un acuerdo de distribución de las sedes que se comunicó a los gobiernos». Aragón tenía 54 pruebas y Cataluña 42, entre ellas el esquí alpino, que luego sería el motivo de la ruptura.

Cataluña organizaría el esquí alpino, artístico y de montaña, el snowboard y el hockey sobre hielo en el Palau Sant Jordi de Barcelona y en Aragón se llevaría a cabo el biatlón, el esquí de fondo, el patinaje artístico, el patinaje de velocidad y el curling.

«Tres días más tarde de presentar esa propuesta, Javier Lambán me dijo que no estaba de acuerdo. Cuando la propuesta de la nieve la hicieron los técnicos de Aragón», destacó Blanco. Y en las siguientes reuniones no hubo acuerdo para modificarla.

Cataluña propuso luego pasar cinco pruebas del Valle de Arán al de Cerler, las de esquí acrobático. A cambio, cinco pruebas de patinaje irían a Cataluña. No se aceptó este cambio.

Desde entonces, las posturas, lejos de acercarse, se alejaron cada vez más, hasta caer en las descalificaciones personales, con el presidente del COE como blanco de la ira del ejecutivo Aragonés.

«Han sido diferencias, debates, ataques… Todo lo que no es el Movimientos Olímpico», expresó Blanco con tristeza.

Pese a este ambiente enrarecido en torno a la candidatura, durante la visita a Madrid hace dos semanas del presidente del COI para conocer un centro de refugiados fuentes del organismo dijeron a EFE que el proyecto pirenaico, de presentarse, tenía opciones de hacerse con la sede.

Tras los Juegos de Tokio 2020, se considera que ha pasado poco tiempo para repetir de nuevo con Japón como socio organizador y las otras candidaturas para 2030 de las que ahora se habla, Salt Lake City y la canadiense Vancouver, estarían geográfica y temporalmente muy cerca de los Juegos de Los Angeles 2028, mencionaron las mismas fuentes.

El adiós de la candidata española implica que los Juegos de 2030 se irán lejos de Europa, pues las tres potenciales candidatas son Sapporo (Japón), Salt Lake City (EE.UU.) y Vancouver (Canadá).

La edición de 2026 se disputará en Milán-Cortina (Italia), en los Alpes, la cordillera que ha organizado más ediciones, once. Los Pirineos, en cambio, no se han estrenado aún.

MÁS ANTECEDENTES

La retirada de la candidatura para 2030, sobre la mesa del COE

El sueño de organizar en los Pirineos unos Juegos Olímpicos de invierno en el año 2030 puede llegar a su fin este martes, cuando el Comité Olímpico Español (COE) informe en una conferencia de prensa sobre «la actualidad de la candidatura», con la retirada como desenlace más probable.

El gobierno de Javier Lambán ya admitió el martes que el COE le había comunicado que no habría candidatura conjunta de Aragón y Cataluña. Y el organismo deportivo no contempla un proyecto de una sola de las comunidades, pues supondría cambiar los planteamientos con los que acudió hace ya más de un año ante el Comité Olímpico Internacional (COI).

El presidente del COE, Alejandro Blanco, será el encargado de anunciar la suerte definitiva de la candidatura, una iniciativa en la que puso todo su empeño personal y su reconocida capacidad mediadora, a la que el COI ha recurrido en incontables ocasiones para resolver conflictos olímpicos.

Blanco ha mantenido desde diciembre de 2021 once reuniones con responsables técnicos o políticos de las dos autonomías, además de decenas de llamadas o encuentros privados para reconducir al asunto. Pero lejos de acercarse, las posturas se fueron distanciando al no ponerse Cataluña y Aragón de acuerdo en el reparto de las pruebas deportivas.

El esquí alpino, que se disputaría en las pistas catalanas, es aparentemente el mayor motivo de discrepancia. Pero ni siquiera han saltado al debate público otros aspectos que se prevén polémicos, como el nombre de la candidatura o la ubicación de las ceremonias de inauguración y clausura.

Según el último reparto, acordado el 1 de abril en una reunión en la que los representantes aragoneses renunciaron a participar, Aragón tendría 54 pruebas, las que componen el programa de esquí de fondo, biatlón, patinaje de velocidad, patinaje en pista corta, patinaje artístico y curling; y Cataluña se quedaría con 42, las correspondientes a esquí alpino, esquí artístico, snowboard, esquí de montaña y hockey sobre hielo.

Ante las diferencias aparentemente insalvables, Cataluña anunció el pasado jueves su interés por presentar su propio proyecto, sin Aragón, cuyo gobierno interpretó este movimiento como una retirada de la careta por parte de quienes siempre habían deseado concurrir por su cuenta.

España nunca ha organizado Juegos de invierno. La localidad aragonesa de Jaca fue aspirante a los Juegos de 1998, 2002, 2010 y 2014.

Tras el interés mostrado desde 2018 por Barcelona por organizar unos Juegos de invierno, con el nombre de la ciudad como reclamo olímpico y con los Pirineos como centro de las pruebas de nieve, el COI confirmó en enero de 2020 que Barcelona-Pirineos, la japonesa Sapporo y la estadounidense Salt Lake City eran las tres candidaturas que habían expresado su deseo de organizar los Juegos en 2030, 2034 o 2038. Luego se unió la canadiense Vancouver.

Tanto el COE como el gobierno central abrieron desde el primer momento las negociaciones a Aragón, en la creencia de que el proyecto ganaría en calidad y se beneficiaría, además, de una imagen de consenso deportivo difícil de conseguir en otros ámbitos. Pero, a unas horas de la decisión definitiva, ese consenso está cada vez más lejos. Salvo un cambio radical de posiciones, la retirada de la candidatura es la opción más probable.