España es el segundo país europeo con más niños pobres, 2.460.000 millones niños

0
1095
FOTOGRAFÍA. ESPAÑA, AÑO 2015. Un patriota delante de un cajero automático mendigando mientras los altos cargos de algunos políticos se lo pasan bomba llevando crudo el dinero de la patria en los paraísos fiscales y poniéndose a ellos mismos los sueldos. Archivo Lasvocesdelpueblo (Ñ Pueblo).

Efe – España es el segundo país europeo con mayor tasa de niños viviendo en hogares bajo el umbral de la pobreza, con un 29,6 % (más de 2.460.000 millones de niños), solo es superado por Rumanía y está lejos de la media europea del 21,1 %, según un informe de Save the Children. Madrid (España), martes 29 de noviembre de 2016. Fotografía: Un patriota delante de un cajero automático mendigando mientras los altos cargos de algunos políticos se lo pasan bomba llevando crudo el dinero de la patria en los paraísos fiscales y poniéndose a ellos mismos los sueldos. Archivo Lasvocesdelpueblo.

En toda Europa, más de 25 millones de niños están en riesgo de pobreza o exclusión social, según datos de la oficina europea de estadística Eurostat recogidos por esta ONG en su análisis, que concluye que todos estos niños «conformarían el séptimo país más poblado de la Unión Europea».

Save the Children señala que a pesar de la recuperación económica de nuestro país en los últimos años «las tasas de pobreza infantil siguen siendo de las más altas de Europa».

«Si además de los ingresos del hogar tenemos en cuenta si los padres trabajan o no y la capacidad para hacer frente a los gastos de alimentación, calefacción, ropa u ocio de los niños, España se sitúa en el quinto puesto del llamado índice Arope, que mide la pobreza y también la exclusión social, con un 34,4 % de los niños en esta situación», señala el informe.

Para esta ONG, España tiene más pobreza infantil «porque las ayudas sociales, de acceso restringido y condicionadas a que los padres trabajen son claramente insuficientes para reducirla».

«El porcentaje de niños en riesgo de pobreza antes de recibir las ayudas sociales es de 37,5 % y después de las ayudas se queda en un 29,6 %; es decir, las ayudas reducen la pobreza en 7,9 puntos porcentuales», puntualiza.

Compara esta situación con Irlanda, «un país que ha sufrido una crisis económica similar a la nuestra» y señala que sus ayudas sociales «han sido capaces de reducir la pobreza infantil en 27,3 puntos, pasando de un 44,3 % de niños en riesgo de pobreza a un 17 % después de las prestaciones».

La ONG lamenta que España sólo invierta el 1,3 por ciento del PIB en protección social a la infancia, mientras que la media europea es del 2,3 por ciento.

«Para acabar con la pobreza infantil hay que tener voluntad política e inversión; todos los países tienen el deber de cubrir las necesidades de los niños y asegurarles un nivel de vida digno, con igualdad de oportunidades para todos», ha reclamado Andrés Conde, director general de Save the Children.

El informe también destaca que España es uno de los países donde más han aumentado las desigualdades sociales desde 2008, según la OCDE, y concluye que «la desigualdad no es solo una de las causas de la pobreza, sino también una de las consecuencias».

«Los niños nacidos en zonas económicas o socialmente desfavorecidas, los que tienen alguna discapacidad o los que provienen de alguna minoría o familia migrante tienen más posibilidades de vivir en situación de pobreza», advierte la ONG.

Además, denuncia una disminución constante del gasto público en educación, que en el caso de España se ha reducido el 12 por ciento y en la media europea el 3 %.

«Los niños que viven en familias con una peor situación socioeconómica tienen un tercio más de posibilidades de obtener malos resultados en matemáticas y lectura en comparación con los hijos de familias acomodadas», alerta.

Save the Children pide al Gobierno que aumente la inversión en políticas de protección social de infancia y de educación hasta alcanzar los niveles europeos y ampliar hasta los 100 euros mensuales la prestación por hijo a cargo, con una bonificación adicional de un 50 % para familias monoparentales.