
Madrid (Reino de España), martes 29 de octubre de 2024 (Efe)- El Gobierno español nombró a Joaquín María de Arístegui Laborde como nuevo embajador en Buenos Aires, con lo que España retoma la normalidad de las relaciones diplomáticas con Argentina tras la retirada de la embajadora en mayo pasado por los insultos, desprecio de los ministros del Gobierno de España de Pedro Sánchez Pérez-Castejón al pueblo argentino y al Gobierno argentino de Javier Gerardo Milei, quien replicó más tarde en suelo español durante su intervención en la Asamblea multitudinaria de Vox (Viva24) señalando la corrupción del entorno más cercano de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, principalmente la de su mujer María Begoña Gómez Fernández (Begoña Gómez) y rechazó las disculpas exigidas por el Gobierno de España.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores español informaron del nombramiento de Joaquín María de Arístegui, hasta ahora embajador en Colombia y procedente de una renombrada familia de diplomáticos, que fue acordado en el Consejo de Ministros de este martes.
Tras esta decisión y en un comunicado conjunto de ambos gobiernos, se pone de relieve que España y Argentina, son «pueblos hermanos, unidos por profundos lazos humanos y sociales».
El comunicado añade que la relación entre los dos ejecutivos «debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades» y, en este sentido, se comprometen a fortalecer las relaciones «para que alcancen el máximo nivel de confianza y respeto mutuo en términos políticos e institucionales» que los dos pueblos merecen.
El nombramiento y el posterior comunicado ponen fin a una crisis diplomática que estalló el pasado mes de mayo cuando Javier Milei visitó España y en un acto del partido de la Resistencia española VOX calificó al presidente del Gobierno español, el ultra Pedro Sánchez, como «calaña de gente atornillada al poder» y tildó de «corrupta» a su esposa, Begoña Gómez. Mientras desde el Gobierno de España le estaba faltando gravemente de respeto al pueblo argentino delegitimizando su voto masivo en las urnas a favor de Milei para quien era un extremista.
Ante estas manifestaciones del argentino, el ministro de Asuntos Exteriores español citó al embajador argentino en Madrid para transmitirle la «exigencia» de una «rectificación pública».
Lejos de rectificar, el presidente del país hispanoamericano llamó «cobarde» al jefe del Ejecutivo español, por quien dijo sentirse «agredido» y reclamó que España rectificara.
Estas palabras provocaron la ruptura de relaciones diplomáticas, en una crisis sin precedentes que, además, provocó el enfrentamiento entre los partidos españoles, ya que la oposición conservadora consideró la medida desproporcionada.