España se anota su primera victoria ante Bosnia

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El jugador de la selección española de balonmano Víctor Tomas lanza a portería durante el partido ante Bosnia perteneciente a la clasificación del Europeo 2018 disputado en Valladolid. EFE

Efe – La España de Jordi Ribera, que inicia una nueva etapa y un nuevo proyecto, se ha anotado su primera victoria ante Bosnia, un equipo férreo que se vio lastrado por las exclusiones y que no supo hacer frente a la buena defensa de los españoles y a su organización en ataque. Valladolid (España), miércoles 2 de noviembre de 2016. Fotografía: El jugador de la selección española de balonmano Víctor Tomas lanza a portería durante el partido ante Bosnia perteneciente a la clasificación del Europeo 2018 disputado en Valladolid. Efe.

Ficha técnica: 30 – España (12+18): Pérez de Vargas (Corrales, ps), Gurbindo (1), Aguinagalde (2), Rivera (7,4p), Entrerríos (4), Molina (1), Solé (1), Morros (-), Cañellas (1), Sánchez Migallón (2), Sarmiento (3), Tomás (4), Dujshebaev (2,1p), Goñi (1) y Figueras (1). 21 – Bosnia Herzegovina (6+15): Benjamin Buric (Grahovac, ps), Tarabochia (3,2p), Vrazalic (1), Panic (6), Prce (2), Vranjes (-), Nuic (4), Tercik (-), Senjamin Buric (1), Vegar (2), Karacic (-), Toromanovic (1) y Ovcina (1).

Parcial cada cinco minutos: 1-2, 3-3, 4-4, 6-4, 9-4 y 12-6 (descanso); 15-7, 18-8, 20-11, 23-14, 28-19 y 30-21 (final). Árbitros: Charlotte Bonaventura y Julie Bonaventura. Excluyeron dos minutos a Cañellas (m.28), Goñi (m.44), Morros (m.54), del equipo español y a Vranjes (m.5), Prce (m.11 y 34), Karacic (m.32), Vegar (m.37), Tarabochia (m.43), del conjunto bosnio.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la fase de clasificación para el Europeo de Croacia 2018, disputado en el polideportivo Huerta del Rey, ante más de 3.500 espectadores.

Los primeros compases del partido se mantuvieron con equilibrio en el marcador, con ambos equipos muy centrados en sus respectivas defensas, muy intensas y férreas, sobre todo en el área bosnia, lo que se tradujo en errores por parte de los dos conjuntos, de ahí que ninguno pudiera romper el juego.

Los dos defensas centrales del conjunto bosnio, Vranjes y Prce, se convirtieron en verdaderas murallas para los españoles que, con la entrada de Cañellas y Víctor Tomás, dio una vuelta de tuerca en el plano ofensivo, con una mayor organización y fluidez en la circulación del balón.

Así, desde su área, con una seria defensa culminada en Pérez de Vargas, España comenzó a desplegar su juego de contraataque y encontró continuidad con Rivera y Tomás, lo que les permitió adquirir una renta de tres goles (7-4), que se ampliaría a los seis goles (10-4) a pesar del tiempo muerto de Bilal Suman.

La arenga no resultó efectiva y los intentos del técnico bosnio por reorganizar a su equipo fueron baldíos, ya que los cambios tampoco funcionaron y la selección española mantuvo esa ventaja de seis goles antes del descanso (12-6), merced a una gran defensa que dejó a los balcánicos sin poder anotar un gol durante 12 minutos.

Tras la reanudación, el encuentro siguió por los mismos derroteros, con un conjunto español muy centrado en defensa y, con un gran Dani Sarmiento en la dirección de juego, que favoreció la movilidad ofensiva y supo aprovechar las superioridades con las que contaron los de Ribera para aumentar las diferencias (17-7).

El seleccionador bosnio se vio obligado a pedir un receso para tratar de frenar el empuje de los locales y de evitar tantas exclusiones en su equipo, que les estaba lastrando de manera notable en el juego y, en este caso, y con Panic como protagonista, lograron recortar las diferencias de once (23-12) a ocho goles (22-14).

Le tocó el turno a Jordi Ribera, quien paró el juego para pedir a sus jugadores más intensidad en defensa, ya que un exceso de relajación había dado aún más relevancia a Panic, y respondieron de manera inmediata para recuperar de nuevo la renta y permitir el debut de Adriá Figueras con la selección española.

Al final, victoria cómoda de España en su primer partido con Ribera al frente del equipo, a la que contribuyeron todos los jugadores, ya que se mostraron como un bloque, bien comandado por los dos centrales, Entrerríos y Sarmiento, y con un amplio margen de mejora por delante.