Eugenio de Mora, dado de alta y Javier Jiménez permanece ingresado en la Clínica Universitaria

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El torero Eugenio de Mora durante la Feria del Toro de San Fermín en la Plaza de Toros de Pamplona, en la que ha compartido cartel con Pepe Moral y Javier Jiménez ante reses de Cebada Gago. EFE

Agencias – El torero Eugenio de Mora ha sido dado de alta en el Hospital de Navarra, este sábado 9 de julio de 2016, donde esta noche ha sido atendido del percance sufrido ayer en la plaza de toros de Pamplona, mientras que Javier Jiménez, también lesionado en el mismo festejo, permanece ingresado en la Clínica Universitaria. Pamplona (España), domingo 10 de julio de 2016. Fotografía: El torero Eugenio de Mora durante la Feria del Toro de San Fermín en la Plaza de Toros de Pamplona, en la que ha compartido cartel con Pepe Moral y Javier Jiménez ante reses de Cebada Gago. Efe.

Los médicos han descartado, como se sospechaba en un principio, que el fuerte hematoma que Eugenio de Mora presentaba en el abdómen fuera la consecuencia de una cornada interna, por lo que el torero toledando ya se ha trasladado a su domicilio a la espera de que la evolución de la herida desaconseje también la necesidad de una intervención. Por su parte, Javier Jiménez continúa hospitalizado, ya en planta, tras haber sufrido la fractura de la apófisis espinosa de las vértebras cervicales C-5, C-6 y C-7.

El parte médico emitido esta misma mañana asegura que el torero sevillano ha pasado buena noche y se encuentra estabilizado, así como que el estudio radiológico ha comprobado la estabilidad de su columna vertebral. Si la evolución es favorable, el diestro sevillano, que tiene colocado un collarín, podrá trasladarse mañana domingo a su domicilio.

Tanto De Mora como Jiménez sufrieron ayer, viernes, percances muy aparatosos durante la lidia de una peligrosa y complicada corrida de toros de la divisa de Cebada Gago. A pesar de las heridas y lesiones, ambos permanecieron en el ruedo hasta finalizar las lidias y se trasladaron después del festejo a los distintos centros hospitalarios, donde se descubrió la verdadera dimensión de sus percances.