Feijóo encara el debate de su investidura fallida

Un pacto PSOE-PNV-PP en las Vascongadas ante una mayoría absoluta EH Bildu y PSOE implicaría también el fin de acuerdo de investidura de Sánchez con el brazo político de ETA y, por lo tanto, la caída del régimen sanchista y adelanto electoral en España el próximo año 2024.

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FOTOGRAFÍA. MADRID (ESPAÑA), SEPTIEMBRE DE 2023. INVESTIDURA FEIJOO. Detalle de uno de los pinganillos de odio y división en el escaño del nacionalista gallego, líder del Partido Popular (PP) y candidato de esta formación a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, en el hemiciclo del Congreso de los Diputados donde se va a enfrentar el próximo martes, 26 de septiembre de 2023, a su debate de investidura cuyos dos intentos acabarán el viernes de la misma semana fallidos y su majestad el rey Felipe VI podría nombrar al secretario general del Partido Socialista y presidente de Gobierno de coalición en funciones de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón, como candidato. Efe

Madrid (España), domingo 24 de septiembre de 2023 (Lasvocesdelpueblo y Agencias).- El nacionalista gallego y presidente del Partido Popular (PP) que nunca votó la militancia popular, Alberto Núñez Feijóo, encara este martes el debate de investidura fallida, al que llega tras más de un mes como candidato a la Presidencia del Reino de España, un período en el que ha hecho equilibrios y rectificado posiciones tanto para traicionar el voto «inútil» recibido en las urnas del 23J como para intentar contentar al separatismo la reunirse el PP con la derecha separatista JxCat del golpista fugado carles Puigdemont Casamajò aunque «no formal» o facilitar un grupo Parlamentario de JxCat en el Senado donde disfruta de otra «inútil» mayoría absoluta, sin haber logrado sumar el respaldo suficiente para ser elegido presidente de Gobierno de España el próximo martes 26 de septiembre o viernes 29.

El pasado 22 de agosto, cuando fue propuesto por el rey Felipe VI como candidato a la investidura, Feijóo sumaba 172 apoyos, los 137 del PP, 33 escaños de Vox y los dos diputados de UPN y Coalición Canaria. Más de treinta días después mantiene los mismos números.

Sin embargo, aunque la aritmética se mantiene inmóvil, el PP no ha dejado de moverse, en un proceso con varias claves.

Polémica y rectificación del diálogo con Junts

La decisión de hablar con todos, con la excepción del brazo político de la banda terrorista ETA en las Instituciones EH Bildu, provocó polémica y la crítica abierta del líder del PP catalán, Alejandro Fernández Álvarez, contrario a dialogar con la derecha separatista JxCat.

Tras varios días y escudándose en la exigencia de amnistía del Procés que golpista fugado d ela Justicia española y fundador de la derecha separatista JxCat, Carles Puigdemont Casamajò, hizo para investir presidente, Feijóo dio marcha atrás a la idea de reunirse con los separatistas.

Sin embargo, en el PP ya había habido contactos con los enemigos de España y del pueblo español -esa derecha separatista JxCat y representantes del prófugo Puigdemont-, aunque «no formales». Nadie sabrá la oferta del PP al separatismo, pero como ya existen precedentes —como los llamados «Pactos del Majestic» entre Partido Popular y separatismo; unos pactos que una es pública mientras la parte traidora sigue oculta hasta la fecha de hoy— ya se puede saber por dónde van los tiros: cesiones en materia de educación, lingüística y reconocimiento de la «Nación Catalana»; una idea secesionista que el propio Feijóo ya avanzó en su primera aparición como presidente nacional del PP en Cataluña. Desde entonces, calle Génova 13 de Madrid defiende la llamada «Plurinacionalidad del Estado Español».

Feijóo generó además desconcierto en su partido cuando habló de un «encaje del problema territorial de Cataluña», empleando así terminología separatista. El PP tuvo que aclarar que su líder proponía una mejora del «Estado de las autonomías» de igualdad entre territorios.

Aznar y la movilización en la calle contra la amnistía

La amnistía del Procés que la derecha separatista JxCat de Puigdemont pide al presidente de Gobierno de coalición en funciones de España, secretario general del PSOE y candidato también a la Presidencia de Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón, ha salpicado el proceso de investidura de Feijóo.

El PP ha mostrado su rechazo y anunció acciones parlamentarias ante un debate que fuerza a este partido a oponerse a quien todavía no es candidato a la investidura.

Sin embargo, cuando el expresidente José María Aznar llamó a un «Basta ya» cívico como el que hubo contra ETA, el PP hizo pública la decisión, adoptada anteriormente, de celebrar un acto en la calle que con el paso de las horas tomó la forma de un mitin.

El partido aún debe aclarar si Feijóo acudirá el 8 de octubre a la manifestación convocada en Barcelona, en la que coincidiría con el líder de VOX, Santiago Abascal Conde, y también con la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Natividad Díaz Ayuso.

La apelación al PSOE

Feijóo pasó de sostener en campaña que el PSOE no era un partido de Estado a ofrecer, sin éxito, a Pedro Sánchez un acuerdo entre los dos grandes partidos para que el PP gobierne, poner en marcha pactos de Estado en un periodo de dos años y después convocar elecciones.

El popular ha mantenido este llamamiento y lo ha intensificado ante las críticas a la amnistía por parte de líderes históricos del PSOE como Felipe González o Alfonso Guerra. No ha dejado esta estrategia pese a que Ayuso le avisó de que el intento era bisoño.

Además, en víspera del debate, el PP ha llegado a animar directamente a los diputados del PSOE a romper la disciplina de voto; el presidente andaluz, Juanma Moreno, les ha emplazado a rebelarse y actuar con «conciencia de Estado».

En esta apelación, los socialistas ven el fantasma del tamayazo, el caso de transfuguismo que impidió al PSOE tomar las riendas de la Comunidad de Madrid en 2003.

La relación con VOX

Al proceso de investidura Feijóo llegó con el sí de VOX a un hipotético gobierno en solitario, pero ha tenido que mantenerlo en una relación con altibajos.

El mayor conflicto se dio en la votación de la Mesa del Congreso, en la que Santiago Abascal Conde dejó solo a los populares porque estos no cedieron un puesto a su partido, al facilitar que la cuarta fuerza que es la coalición de las ultraizquierdas Sumar de Yolanda Díaz Pérez entre en la Mesa, pero VOX no.

Tras este escollo, ambos partidos engrasaron de nuevo su relación, para lo que fue necesario que el PP diese entrada a VOX en el gobierno de la Región de Murcia, la quinta autonomía que ambos gestionan en coalición.

Esta nueva etapa no ha impedido que VOX cuestione los contactos del PP con el separatismo y Puigdemont, las diferencias a la hora de salir a manifestarse o el abordaje que el PP hace del uso de las lenguas cooficiales, hasta el punto de que los de Abascal abandonaron el hemiciclo cuando Borja Sémper (PP) pronunció frases en euskera.

El desencuentro con el PNV

La ronda de contactos ha confirmado además la lejanía entre el PP y la derecha separatista PNV.

Los secesionistas vascos avisaron prácticamente desde la noche electoral de que no darían su apoyo «ni efectivo ni tácito» a un Gobierno del PP que necesite de los votos del patriotismo español de VOX.

Feijóo no ha tenido además foto con el separatista del PNV, Andoni Ortuzar, con el que se vio en privado aunque después la reunión trascendió.

Mientras el PNV subraya que «no hay margen» para la investidura de Feijóo, porque para sumar a sus seis diputados debería restar a los 33 de Vox, el PP acusa a este partido de «actuar movido por el miedo a las elecciones vascas» del próximo año donde el brazo político de la banda terrorista separatista y comunista ETA en las instituciones, EH Bildu, podría ganar por primera vez las elecciones y gobernar en coalición con el PSOE al no sumar mayoría la derecha separatista PNV con el Partido Socialista.

Este nuevo escenario político vasco podría acabar con el nuevo Gobierno de coalición de España de Pedro Sánchez Pérez Castejón, si este último consigue los ‘síes’ de JxCat de Puigdemont, dado que el PNV necesitaría en este caso los votos del PP y los del PSOE para gobernar.

Un pacto PSOE-PNV-PP en las Vascongadas ante una mayoría absoluta EH Bildu y PSOE implicaría también el fin de acuerdo de investidura de Sánchez con el brazo político de ETA y, por lo tanto, la caída del régimen sanchista y adelanto electoral en España el próximo año 2024.