Feijoo tacha de «populista y ultraderecha» a VOX y le veta en gobiernos de Cs y PP

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FOTOGRAFÍA. GALICIA (ESPAÑA), AÑO 2019. El presidente del PP gallego y de la junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Efe.
FOTOGRAFÍA. GALICIA (ESPAÑA), AÑO 2019. El presidente del PP gallego y de la junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Efe.

Lasvocesdelpueblo y Agencia – El nacionalista presidente del PP en Galicia y d ela Junta de Galicia, Nuñez Feijoo: «A los gallegos no nos gusta ni Vox ni Ciudadanos. Por eso no les votamos. No nos gusta eso». Posteriormente, ha procedido a la defensa del nacionalismo lingüístico que el PP ha impuesto en Galicia con las mismas herramientas que hace el independentismo en Cataluña y País Vasco. Para ese nacionalista del PP, se trata de un «bilingüismo cordial y de un Estado de las autonomías» que -ha enfatizado- «no es un error, es un acierto» aunque haya que corregir disfunciones. En este sentido, ha apelado a los votos clave de VOX en varios ayuntamientos y autonomías de España, partido de la España Viva que lidera Santiago Abascal Conde, al que este individuo supremacista del PP se ha referido como «derecha populista» por emplear «términos comúnmente admitidos», en vez de -como en otras ocasiones- denominarla directamente como «extrema derecha». Santiago de Compostela (Galicia) España, miércoles 5 de junio de 2019. 

El nacionalista presidente de la Junta de Galicia y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado este miércoles que está en manos de Vox «evitar gobiernos de izquierdas más o menos radicales junto con el populismo y con el nacionalismo» tras los resultados de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo.

Núñez Feijóo se ha pronunciado así durante una entrevista radiofónica en Onda Cero, en la que ha sostenido que es el momento de que los partidos demuestren que están «en los mismos niveles de responsabilidad y de madurez» a la hora de llegar a pactos para la gobernabilidad de las distintas Administraciones.

En este sentido, ha apelado a los votos clave de VOX en varios ayuntamientos y autonomías de España, partido de la España Viva que lidera Santiago Abascal Conde, al que este individuo supremacista del PP se ha referido como «derecha populista» por emplear «términos comúnmente admitidos», en vez de -como en otras ocasiones- denominarla directamente como «extrema derecha».

Después de injuriar a los votantes de VOX y sus responsables, este energúmeno nacionalista presidente del PP gallego ha llamado a VOX a sumar sus votos para no permitir que haya gobiernos «apoyados en el nacionalismo y en el independentismo» y ha manifestado que pueden existir «puntos de coincidencia» con esta organización en planteamientos «muy importantes» como la defensa de la unidad territorial de España frente a la cuestión separatista en Cataluña.

No obstante, ha sentenciado que es un «error que Vox entre en los gobiernos» como pretende su presidente, Santiago Abascal, aunque ha matizado que, en Galicia, «es muy fácil», puesto que la formación ‘verde’ del Reino de España no ha conseguido representación alguna.

Para el resto de España, Núñez Feijóo ha optado porque «cada territorio y cada Comunidad autónoma» expliquen «cuál es su postura» y ha considerado «correcta» la vía seguida por PP y Ciudadanos en Andalucía, donde se pusieron «luz y taquígrafos para ver qué se pacta».

En todo caso, ha retado al partido de Abascal y ha apuntado que «en la siguiente cita electoral los ciudadanos tomarán buena nota» si después de haber concurrido a estos últimos comicios para frenar los gobiernos socialistas y nacionalistas no consiguen armar mayorías alternativas.

El auge de Vox y la caída electoral del PP han centrado la mayor parte de una entrevista en la que el presidente de la Xunta ha justificado que Galicia acapare focos cuando hay crisis internas entre los populares dado que este territorio es «la cuna del PP» y siempre le ha otorgado «muy buenos resultados electorales» a lo largo de la historia.

Asimismo, ha defendido su «lealtad» al actual presidente del partido, Pablo Casado, y ha enmarcado la misma en la libertad para poder discrepar públicamente con él si es necesario.

«Ser desleal es esperar a que el presidente del partido se equivoque para posteriormente criticarlo», ha remarcado Núñez Feijóo, que entiende que trasladar su punto de vista es su obligación «guste o no guste» y que ha negado que en la reciente reunión de la ejecutiva del PP en Madrid se opusiese personalmente al posible nombramiento de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados.

«No hubo ni una sola referencia a ningún diputado», ha asegurado, antes de incidir en la importancia de acertar en quién debe dirigir «el grupo mayoritario de la oposición» en las Cortes del Estado.

Núñez Feijóo también ha justificado su mayor presencia pública en el plano nacional toda vez que los resultados electorales del PP han sufrido un claro retroceso en las dos últimas citas.

«Lógicamente cuando hay una noche mala lo que hay que hacerle es explicarle a los ciudadanos» lo que ha pasado y, a partir de ahí, «reaccionar», ha relatado; para apostillar que «en tres semanas subir seis puntos no está mal» respecto a la evolución entre las generales del 28 de abril y las europeas del 26 de mayo.

El mandatario autonómico ha reiterado la importancia de convertir al PP en la «casa común» del centro derecha en España y volver a los diez millones y medio de voto que le confirieron las últimas mayorías al partido desde «el centro reformista» en el que cree que se ubica la mayor parte de la población.

Para ello, ha precisado, es necesario recuperar los votos de aquellas personas que ahora optan por Ciudadanos, partido del que ha dicho no ser «capaz de saber muy bien la ideología», y por VOX; que junto al PP suman 11 millones de votos que servirían para tener «una mayoría absoluta enorme».

En cuanto a la irrelevancia de estas formaciones en Galicia, Núñez Feijóo ha zanjado lo siguiente: «A los gallegos no nos gusta ni Vox ni Ciudadanos. Por eso no les votamos. No nos gusta eso». Posteriormente, ha procedido a la defensa del nacionalismo lingüístico que el PP ha impuesto en Galicia con las mismas herramientas que hace el independentismo en Cataluña y País Vasco. Para ese nacionalista del PP, se trata de un «bilingüismo cordial y de un Estado de las autonomías» que -ha enfatizado- «no es un error, es un acierto» aunque haya que corregir disfunciones.

El último bloque tratado a lo largo de la entrevista ha sido la gobernabilidad de España, momento en el que el presidente gallego ha vuelto a proclamarse como defensor de que debe gobernar la lista más votada y ha celebrado que en el PSOE se empleen ahora estos argumentos después de bloquear gobiernos del PP durante las dos últimas décadas pese a estar en inferioridad.

Sin embargo, para la situación actual, se ha resignado a «trabajar en el tablero que el Partido Socialista nos ha obligado» tras negarse en varias ocasiones a reformar la ley electoral, una propuesta que hoy ha retomado y ha prometido que, si el PSOE está dispuesto a una reforma en este sentido, trabajará porque el PP la apoye.